6 millones de argentinos no tienen acceso a un baño digno
El dato se desprende del último censo del Indec. En el día mundial del inodoro, LA NACION habló con la ONG Hábitat para la Humanidad Argentina que trabaja desde hace dos décadas en la problemática y que junto a SCJ y Pato Purific, llevan adelante el proyecto Salud y Vivienda. ¿Cuáles son los desafíos de Argentina y la región? ¿Por qué sigue siendo una deuda con los sectores más vulnerables? ¿Cómo afecta al futuro y al desarrollo del país?
El 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Inodoro, creado por la ONU para visibilizar la crisis sanitaria global que afecta a 3.600 millones de personas, quienes carecen de instalaciones sanitarias adecuadas. La falta de acceso a un baño seguro, higiénico y privado, genera problemas en la salud, fomenta la propagación de enfermedades infecciosas, y tiene un impacto negativo en la dignidad y la seguridad de las personas, especialmente en mujeres, niños y niñas, a quiénes vuelve más vulnerables a los abusos y la mala salud, lo que menoscaba su capacidad para estudiar, trabajar y vivir con dignidad.
Cerca del 90% de las muertes de niños y niñas producidas por enfermedades diarreicas están directamente relacionadas con el agua contaminada, la falta de saneamiento o una higiene inadecuada. En Argentina, se trata de una de las principales causas de mortalidad infantil.
Según el último censo del Indec, se estima que más de 6 millones de argentinos viven sin acceso a un baño adecuado. Esto representa un desafío enorme en términos de políticas de salud y desarrollo social. Las zonas rurales y los barrios fuera de la trama urbana son los más afectados, donde la falta de infraestructura sanitaria y agua potable genera condiciones insalubres que afectan la calidad de vida. El censo también revela las disparidades entre distintas regiones del país, mostrando que la falta de acceso a baños dignos es más frecuente en las provincias del norte argentino.
"En Argentina la principal forma de acceder a la vivienda en los barrios populares es a través de la autoconstrucción, donde el baño termina siendo la última prioridad por una cuestión de costos. Muchas veces los baños quedan afuera de la vivienda o se construyen como letrinas, y esto además sucede fuera de la trama urbana, donde no hay acceso al agua, cloacas, ni saneamiento que garantice que los desechos no terminen en lugares que contaminen las napas. Es un círculo vicioso en el que se daña la salud de las personas y la percepción respecto a sus viviendas."
Juan Juri, líder de comunicación de Hábitat para la Humanidad Argentina.
¿Por qué es tan importante la concientización de todos los sectores sociales?
La sensibilización genera soluciones concretas. Bajo esta premisa comenzó el proyecto de Hábitat para la Humanidad, una organización internacional sin fines de lucro que trabaja en más de 70 países para mejorar las condiciones de vivienda de las personas más vulnerables. En Argentina, Hábitat trabaja desde el 2002 en diferentes regiones del país adecuando soluciones habitacionales a cada contexto y momento, innovando en las metodologías, y aportando conocimiento. Junto a las propias familias, organizaciones e instituciones locales, empresas, donantes comprometidos y voluntarios, generan alianzas para lograr un cambio sostenido.
"Estamos convencidos de que hace falta el aporte de cada sector para lograr un cambio sostenido, por lo que siempre buscamos trabajar en alianza con organizaciones, empresas y profesionales. En 2023, Hábitat permitió que 500 personas puedan instalar y certificar un baño adecuado."
Juan Juri, líder de comunicación de Fundación Hábitat para la Humanidad Argentina.
Ante esta problemática, SC Johnson, a través de su marca Pato Purific, ha decidido tomar acción. En alianza con Hábitat para la Humanidad, la compañía lanzó una iniciativa destinada a visibilizar esta problemática y ponerla en agenda para mejorar las condiciones de vida de las familias más vulnerables; no solo en Argentina, sino en toda la región: la compañía también lleva a cabo estas acciones en Chile, Paraguay y Uruguay. El proyecto tiene como objetivo no solo instalar baños en hogares que carecen de ellos, garantizando que más familias puedan acceder a una infraestructura sanitaria básica, sino que también capacitan a las familias brindando herramientas y acompañamiento para que puedan realizarlo ellos mismos.
El proyecto se divide en 3 ejes: en una primera etapa, las familias reciben capacitaciones sobre los impactos de la vivienda en la salud, medidas de cuidado y cómo instalar los elementos. Luego de las capacitaciones, se les hace entrega de los sets de materiales que varían según el tipo de reparación. Finalmente, se los acompaña social y técnicamente en el proceso de instalación.
A través del proyecto Salud y Vivienda, familias que viven en una situación de vulnerabilidad extrema pueden acceder a capacitaciones, herramientas y acompañamiento socio técnico para poder mejorar algún aspecto de su vivienda que repercutirá favorablemente en su salud y bienestar. Entre los distintos tipos de mejoras, podemos encontrar sanitarias, riesgo eléctrico, pisos, techos, revoques, entre otros.
Una de las innovaciones durante los últimos años fue la incorporación del enfoque de salud menstrual en el proyecto Salud y Vivienda, particularmente en las reparaciones sanitarias. La gestión menstrual debe mirarse desde una perspectiva integral, entendiendo que un baño adecuado es fundamental e impacta directamente en la salud de las mujeres.
En el marco de su compromiso social, Pato Purific se sumó como aliado clave de Hábitat, y lanzó la campaña #NoLoDemosPorSentado, cuyo objetivo es concientizar sobre la importancia del acceso a un baño adecuado y motivar a la sociedad a tomar acción. La campaña busca visibilizar esta problemática e incentivar la participación social, invitando a la población a compartir la causa en redes sociales y contribuir a las soluciones que promueven tanto SC Johnson como Hábitat para la Humanidad.
Entender la dimensión de esta problemática como una de las demandas más urgentes de la sociedad, significa asumir el compromiso de generar cambios profundos que hacen al futuro de Argentina. “El diálogo con los individuos es fundamental. Cuanto mejor estén los que peor están, más grande será el desarrollo del país en su conjunto”, concluye Juan.
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