Estas costumbres pueden causar sorprendentes daños a los dientes, según detallan los especialistas
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Hace unos años, reservé una visita de emergencia a mi dentista por una fisura en un molar.
Cuando me preguntó cómo sucedió, le dije que había estado comiendo pochoclos y que había triturado algunos de los granos sin reventar.
Él suspiró. No era el primer paciente amante de los pochoclos que veía con un diente roto, recordó. Por favor, agregó con cansancio, no hagas más eso.
Al igual que yo, probablemente hay algunas cosas que estás haciendo (que incluso podrías considerar inofensivas) que pueden llevarte al sillón del dentista. Entonces pedí a los expertos que compartieran algunos de los hábitos que los mantienen en el negocio. Aquí hay cuatro más.
1. Masticar hielo
Varios dentistas me dijeron que el hielo, como los pochoclos, rompe los dientes con frecuencia.
Masticar hielo “es notorio” por causar pequeñas astillas en el esmalte dental, la capa externa de los dientes, dijo la Dra. Diana Nguyen, jefa de odontología clínica general de la Universidad de California en San Francisco.
Esas astillas pueden convertirse en grietas más grandes, añadió, que eventualmente podrían requerir tratamientos como endodoncias y coronas para repararlas, o incluso la extirpación quirúrgica del diente.
Los dentistas preferirían que uno tampoco mastique lapiceras ya que puede “causar traumatismos repetidos en los dientes”, añadió la Dra. Natasha Flake, presidenta de la Asociación Estadounidense de Endodoncistas. “Incluso traté recientemente a un paciente que se fracturó el diente frontal mientras intentaba quitarle la tapa a un marcador”.
2. Tomar bebidas energéticas
Los dentistas también odian las bebidas energéticas, que según un pequeño estudio pueden ser más dañinas para los dientes que la gaseosa, porque a menudo tienen niveles más altos de ácido que pueden erosionar el esmalte.
“Esas cosas son brutales”, dijo la Dra. Eugena Stephan, decana asociada de asuntos clínicos de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Buffalo. “Y la gente los bebe todo el día, lo cual es lo peor, porque se bañan los dientes en ácido y azúcar”.
“Así que no hay que tomar bebidas energéticas, gaseosas o café, que contienen ácido”, recomendó el Dr. Carlos González-Cabezas, profesor y decano académico de la Facultad de Odontología de la Universidad de Michigan. Él sugirió terminarlos en 5 o 10 minutos y, si después es posible tomar agua o enjuagarse con ella, mejor aún.
Pero no hay que cepillarse de inmediato. Si bien puede parecer lógico hacerlo después de comer o beber algo ácido, en realidad puede dañar el esmalte, según la Asociación Dental Estadounidense. Es mejor esperar una hora y luego cepillarse.
De esta forma la saliva, que es protectora, puede volver a endurecer el esmalte dental y neutralizar la acidez de la boca.
3. Vapear
“Fumar es una de las peores cosas que se puede hacer por la salud bucal. Pero existe una idea errónea generalizada de que vapear es más seguro”, dijo la Dra. Nguyen. Una razón, sugirió, es que hay menos estudios sobre este nuevo hábito.
Pero cuando se vapea, se sigue inhalando nicotina, dijo Nguyen, además de otras sustancias químicas. Se ha demostrado que la nicotina provoca un aumento de bacterias y placa en la boca, y un estudio de 2020 encontró que los sujetos que vapeaban tenían microbiomas orales menos saludables que las personas que nunca fumaron.
4. Usar pasta de dientes sin flúor
Al Dr. González-Cabezas le molesta ver personas en las redes sociales y en otros lugares rechazando el uso de fluoruro. Usar pasta de dientes sin flúor, dijo, “aumenta mucho las tasas de caries dental”.
El fluoruro estimula la formación de nuevos minerales, fortalece el esmalte e inhibe las bacterias que pueden causar caries. Evitarlo, les dice con frecuencia a sus pacientes, “te regresa a la misma época en la que estaban tus abuelos o bisabuelos, en la que las caries dentales eran rampantes y las personas tenían dentaduras postizas cuando eran relativamente jóvenes”.
Si se va a utilizar una pasta de dientes sin flúor, añadió Gonzáles-Cabezas, “hay que ser extremadamente disciplinado con la dieta y con la higiene, lo que la mayoría de las personas no lo son”.
Una nota final
“Asegurense de cepillarse los dientes antes de hacer una visita al dentista”, dijo la Dra. Stephan.
“No es gran cosa, pero es algo agradable de hacer”, agregó. “A veces me siento tentada a decir: ‘Oh, puedo ver lo que almorzaste’, pero no lo digo”.
Pero lo está pensando. Ella detectará un atún alojado entre los molares de los pacientes o un trozo de lechuga.
“Quiero decir, prefiero verles los dientes”, concluyó.
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