Suceso mundial. The Distinguished Gentleman´s Ride: los motociclistas más elegantes tomaron la ciudad

Esta mañana, más de 2500 personas participaron en Buenos Aires del evento benéfico de motos más grande del mundo

Un mar de motos de estilo clásico y vintage, trajes sofisticados, flashes y más flashes y un runrún generalizado fue la vistosa postal con la que se toparon autos y transeúntes al pasar, esta mañana, frente a las escalinatas de la Facultad de Derecho, sobre la Av. Figueroa Alcorta. Allí, cientos de “caballeros” aguardaban la señal de largada de la Distinguished Gentleman´s Ride, el evento benéfico de motociclismo más grande del mundo que, desde el año 2014, también se realiza en la Argentina.

Una foto de Don Draper, el protagonista de la mítica serie Mad Men que retrata el mundo de la publicidad en los años 60, disparó la idea fundacional. Mark Hawwa, un australiano fanático de las motos, se topó con la imagen en la que el publicista (encarnado por el actor Jon Hamm) posa sobre una motocicleta clásica enfundado en su mejor traje. “¿Por qué no hacer algo así?”, se preguntó Hawwa, allá por 2012. Sin dudas, un viaje temático sería una gran manera de convocar a los fanáticos de las motos de nicho en pos de un objetivo mayor: recaudar fondos para abordar las problemáticas masculinas que encienden las alarmas de muchísimos países en la actualidad.

Según la fundación Movember, socio benéfico de este evento que empezó tímidamente en Sidney y hoy ya se realiza en 125 países, hay indicadores preocupantes para tener en cuenta: por un lado, el cáncer de próstata es el segundo más común en los hombres (1,4 millones son diagnosticados cada año) y por el otro, la salud mental masculina es cada vez más frágil, con una tasa suicidios en ascenso. La prevención en ambas problemáticas es clave, de ahí que lo recaudado se destine a generar conciencia sobre estas áreas.

“Queremos varones más abiertos, dispuestos a cuidarse y dejarse cuidar como base de cambio y evolución”, plantea Fernando “Oso” Marsan, consultor organizacional, casado y con dos hijos, anfitrión y responsable de traer el evento a la Argentina. Firme en su postura de romper “el antiguo estereotipo de masculinidad”, también sostiene que el concepto de distinción y elegancia que proponen desde la carrera no alcanza sólo a la vestimenta, sino que la idea es practicar una cultura social de varones mejor integrados a los nuevos requisitos sociales.

“Esto lo hago en honor a mi padre, fallecido hace doce años por causa del cáncer. Él me inculcó el amor por las motos desde muy chico”, cuenta Marsan, quien recorre las calles a diario con la suya y asegura que “utilizada correctamente y atendiendo sus riesgos, es un modo de transporte sin igual, desde todo punto de vista”.

Desde septiembre de 2014, The Distinguished Gentleman´s Ride en Argentina no paró de crecer: pasó de 200 motociclistas en la primera edición a más de 2500 de este año, convirtiendo a Buenos Aires en una de las ciudades anfitrionas más importantes del mundo por la cantidad de inscriptos (también se realiza en otras 14 ciudades del país: Mar del Plata, Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta, Corrientes, Neuquén, San Miguel de Tucumán, San Salvador de Jujuy, Colón-Entre Ríos, Villa María-Córdoba, Villa Mercedes-San Luis y Tres Arroyos).

El recorrido arrancó Av. Figueroa Alcorta y siguió hasta Udaondo. Continuó luego por Av. Lugones, Av. Illia, Av 9 de Julio y el Obelisco, pasando por Diagonal R. Saénz Peña, Plaza de Mayo, Av. Paseo Colón, Av. Belgrano, Costanera Sur, Av. Córdoba y Av. Libertador. Finalmente, el regreso se hizo por la autopista Illia y siguió por la autopista Intendente Cantilo bajando en Av. Sarmiento hasta llegar a la esquina de Figueroa Alcorta. “La satisfacción es infinita. La devolución de afecto, cariño y reconocimiento resulta tan motivadora que un minuto después de terminada la carrera, ya estamos pensando en la próxima”, concluye el Oso Marsan.

“Esto se hizo en conjunto, por eso también quiero reconocer el trabajo de mi equipo (que denominamos ‘la mesa chica’) y agradecer a los embajadores del evento, a las autoridades de la ciudad, a cada uno de los asistentes que con su conducta y compromiso hacen fácil la gestión del evento y a los vecinos de la ciudad de Buenos Aires, que una vez más nos recibieron con sus brazos abiertos”.

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