Aunque se vende más la de membrillo, la de batata tiene muchos fans; con qué argumentos se enfrentan pasteleros, panaderos y cocineros
- 5 minutos de lectura'
“Membrillo, lo demás es cotillón”, sentenciaba @ingjcs010967 en Twitter. “Batata... porque sí”, contraponía @ESchiavino; para @CintiaGrattoni “es membrillo, batata es una versión menos cotizada”; mientras @diegocamodeca concluía: “El 75% habla por sí solo, no hace falta argumento jajaja”. ¿Qué 75%? La encuesta en redes sociales invitaba a opinar acerca de la debida naturaleza de la pastafrola: con dulce de membrillo o de batata, y ganó por goleada el primero (3 a 1).
Pero no importa si se es mayoría o minoría: la elección del dulce de la pastafrola adquiere ribetes casi ideológicos cuando no dogmáticos. Hay una grieta invisible que separa a quienes prefieren la pastafrola de membrillo y quienes optan por la de batata. Son muy pocos los que abrazan ambas opciones, y siempre hay un Corea del Centro que opta por la de dulce de leche.
"¡La clásica y original es membrillo! Tiene más profundidad de sabor y acidez el dulce"
Dolli Irigoyen, cocinera
“La pastafrola es tan demandada que hoy hay muchas variantes. A mí me gusta la de membrillo, pero las hay de batata, de dulce de leche y otras con muchos frutos rojos”, comenta el pastelero Mauricio Asta, que conduce “Postres caseros con Mauricio” y “La pastelería de Mauricio Asta”, en el canal El Gourmet.
Pero, ¿existen argumentos sólidos para inclinarse por uno o por otro bando? Veamos algunos números del tema. En la confitería Artiaga (@confiteriaartiaga), fundada en 1931 y hoy un clásico del barrio de Saavedra, las ventas van parejas: “Por cada 100 porciones, 55 son de membrillo y 45 de batata”, precisa Marisol Alfonso Rodríguez, tercera generación de la familia que lleva adelante el establecimiento. Y aclara que allí se vende pastafrola en dos formatos: “Torta para 8 personas, solo de membrillo, y porciones individuales para compartir entre 2, de membrillo y batata”.
En El Progreso, la centenaria pastelería de avenida Santa Fe al 2800, “hacemos solo de membrillo y la gente pide de membrillo. Hemos hecho a veces de batata, cuando nos sobra de los pastelitos del 25 de mayo, pero se venden diez de membrillo contra una de batata”, cuenta Héctor Brignole, nieto del fundador de la pastelería y actual propietario.
"A mí me gusta la pastafrola de batata. Me parece más dulce"
Juan Manuel Herrera, panadero
También hay preferencia por el membrillo en la clientela de la cadena de cafeterías Adorado, de Mar del Plata, atestigua su dueño: “Batata contra membrillo es mi pelea constante con todo el mundo –admite Juan Rodríguez–. Como soy fanático del dulce de batata, he hecho pastafrola de batata pero la tuve que discontinuar porque no salía y la comía yo solo”.
Es que el dulce de batata en sus diferentes formas –en la pastafrola, pero también en pastelitos y en el vigilante– tiene sus fanáticos: “Te diría que vendemos más dulce de batata aunque tenemos fans del membrillo –comenta Huberto Bourlon, creador de La Sucrerie (@lasucrerieba), emprendimiento familiar con foco en la elaboración de mermeladas, chutneys, relish y salsas picantes 100% naturales–. El problema con el membrillo es que es estacional y solo se lo consigue por un periodo corto del año, en otoño y un poco en invierno. Si pudiésemos ofrécele todo el año seguramente estaría más cerca del empate”.