Equipo home office: el desafío de mantener el vínculo entre empleados
Sin cafecitos ni charlas de ascensor, las empresas se ven obligadas a reinventar sus prácticas de team building
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Cuando Agustina Moyano ingresó a su nuevo trabajo en una empresa de desarrollo de software, en su horizonte tenía un viaje a San Francisco para conocer las oficinas centrales. Pero llegó marzo de 2020 y con él la pandemia y la suspensión de todo. La vida pasó al formato virtual, y tanto las áreas de Estados Unidos como de Argentina debieron adecuarse. Una tarea que en parte recayó en Agustina, front desk coordinator y encargada de integrar a los empleados de la rama local, tan nueva que no había habido tiempo ni de inaugurarla. “No nos conocíamos las caras y tuvimos que empezar a generar confianza y vínculos”, cuenta. La solución también llegó de la mano de la virtualidad, utilizando la plataforma de mensajería Slack con canales distintos a los clásicos, sumando rubros como “comida”, “mascotas” y “trabajar desde casa”. A la vez, crearon un calendario de días especiales en los que ir poniendo eventos para que la gente participara, organizaron concursos de talentos y destinaron presupuestos para gestionar actividades recreativas. “Así nos fuimos conociendo, incluso con los que no son de contacto directo del área propia”, describe. A casi un año de la implementación, su balance es positivo. “Fue un desafío, pero hoy conozco a personas que todavía no vi ni una vez cara a cara”.
El de Agustina está lejos de ser un caso único. Tras un año de pandemia, son muchas las empresas que han tomado nota de la necesidad de mantener unidos a sus empleados sin posibilidad de almuerzos compartidos, cafés de media tarde o charlas de ascensor. Por eso la práctica del “team building”, la idea de implementar actividades para fomentar vínculos en equipos de trabajo, cobró más vigencia que nunca. En la proveedora de materiales de construcción Familia Bercomat, por ejemplo, comenzaron a enviar regalos a los domicilios de sus empleados, realizar fiestas virtuales interactivas y actividades online de trabajo en equipo como salas de escape. “Reemplazamos la modalidad presencial por la virtual, compartiendo nuestro día a día como una red social”, detalla Greta Kalnay, gerente de Recursos Humanos.
Salud mental y emocional
El aislamiento y la soledad pueden ser difíciles de sobrellevar. Y si a eso se le suma el estrés laboral, el combo puede llegar a ser muy pesado. Por eso otro de los grandes focos de las empresas fue intentar apoyar a sus empleados en esta cruzada. “Nos enfocamos en tres prioridades: preservar la salud física y emocional de las personas, asegurar la continuidad de nuestras operaciones y apoyar a los usuarios y a la comunidad”, cuenta Natalia Mileo, Culture & Experience Director de Mercado Libre. Así, crearon espacios de encuentro con prácticas de bienestar emocional como mindfulness, charlas con especialistas y círculos de aprendizaje sobre gestión de emociones, resiliencia, sueño, crianza en tiempos de Covid, gestión de estrés y ansiedad. Y a partir de una investigación que llevaron a cabo con Ineco-Humanize entre sus colaboradores, corroboraron el impacto positivo que tiene la conexión social y la actividad física en el bienestar emocional de los equipos. “Por eso continuamos promoviendo la interacción social, creando espacios abiertos y dinámicos más allá del trabajo, en los que conectamos con nuestros hobbies y otros intereses”, detalla. Los after offices se volvieron virtuales, sumaron visitas a museos y ciudades, shows musicales y de improvisación teatral, clases sobre fotografía en casa y tips de decoración, coctelería, degustaciones, salas de escape, desafíos y juegos virtuales. “Hasta creamos una banda de rock con más de 160 empleados de toda la región rockeando en vivo de manera virtual”, describe Mileo.
En empresas más chicas, el trato pudo ser aún más personal. Como sucedió en Fichap, una start up tecnológica de recursos humanos para la gestión de equipos de trabajo, donde su CEO, Lucas Mailland, puede darse el lujo de llamar a cada uno de sus 25 empleados para preguntarles cómo se sienten. “También hemos hecho afters, mandándoles cervezas y algo para picar, muchas veces ni siquiera hablando de lo laboral. Para mí es muy importante marcar el propósito de para qué estamos ahí, algo que los centennials valoran mucho”, cuenta. A la vez, en pos de mantener la naturalidad de la oficina utilizan Discord, una app que permite armar canales de voz y de chat, permitiendo estar todo el día conectado y pudiendo interactuar siempre que se lo necesita. “Eso genera una dinámica de oficina muy relajada, porque también pueden hablar de cosas ajenas al laburo”, destaca Mailland.
A la hora de proveer bienestar para sus empleados, varias compañías recurren a otros emprendimientos. Facilidades en gimnasios, centros de yoga y espacios de espiritualidad son algunos de los bonus con los que solían seducir a sus empleados, y que en este contexto han cobrado más relevancia. Con ayuda de la plataforma Gympass, por ejemplo, la empresa agrícola Cargill desarrolló un plan anual de actividades que incluye charlas de salud, contenidos sobre nutrición, meditación, alimentación y salud mental, actividades físicas al aire libre y “afters saludables”, en un combo perfecto entre el formato virtual y los puntos de encuentro de empleados. “Los colaboradores podían desde compartir clases y entrenamientos hasta debatir sensaciones producto de alguna charla”, afirma Francisco Dedomenici, country lead de Gympass para Argentina.
Tiempo de cambios
¿Y qué pasa cuando en completa sesión remota lo que debe cambiar es parte del equipo directivo? Nuevamente, una profundización del team building. “En plena pandemia, en Unilever Argentina tuvimos un cambio de directorio. Tratamos de pensar de qué manera podíamos generar cercanía y surgieron los ‘cafés virtuales’. Con esto buscamos que toda la compañía tuviera un primer contacto mucho más personal, cercano, y no enfocado 100% en el negocio”, describe Melina Cao, directora de Recursos Humanos de la empresa. Mediante un espacio de charla informal de una hora y media con dos integrantes del directorio, más de 100 personas pudieron acercarse a la nueva cúpula y dialogar sobre temas mucho más abiertos que las obligaciones diarias.
Aunque sin grandes renovaciones de por medio este tipo de cercanía también es apreciada. Como se evidenció en Despegar, donde comenzaron a realizar encuentros virtuales con el CEO y los equipos en pos de generar conversaciones descontracturadas e intercambiar ideas y dudas. “Luego cascadeamos esta iniciativa a nuestros directores, a través de reuniones semanales virtuales con la totalidad de sus áreas. Estos espacios han sido tremendamente importantes para seguir fortaleciendo el trabajo en equipo, la cercanía, y, sobre todo, para compartir la visión del negocio en un escenario completamente inédito”, apunta Josefina Schaer, senior manager de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Despegar.
Contextos inéditos requieren soluciones a la altura. A casi un año de comenzada esta nueva modalidad laboral, la creatividad para gestionar equipos parece haberlo estado.