El empresario francés, dueño del conglomerado del lujo LVMH, supera al magnate sudafricano, según las cuentas de la revista Forbes
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Puede que los coches eléctricos sean el futuro, pero en el presente están dando síntomas de debilidad. El valor de las acciones de Tesla se ha reducido a la mitad en lo que va de 2022. Tanto es así que su dueño, el magnate Elon Musk, ha dejado de ser el hombre más rico del mundo, cediendo su puesto al presidente y director ejecutivo del conglomerado del lujo LVMH, del francés Bernard Arnault y su familia, según la revista Forbes.
Las acciones de la empresa de vehículos eléctricos —que este lunes 12 de diciembre cerró la jornada con una bajada del 6,27%— se han desplomado en los últimos meses, en parte debido a una liquidación para financiar la adquisición de Musk de Twitter por 44.000 millones de dólares. Tampoco ayudó al valor de la compañía el Tesla de conducción autónoma que el pasado mes de noviembre perdió el control en China, matando a dos personas.
Esto habría afectado a la posición de Musk en el ranking de milmillonarios que hace la revista Forbes en tiempo real. La semana pasada ya perdió brevemente su título como la persona más rica del mundo ante los Arnault, aunque después lo recuperó. Habrá que ver la foto final que hace de las fortunas Bloomberg al terminar 2022, pero la tendencia parece clara.
La familia Arnault supervisa el imperio LVMH, que engloba unas 70 marcas de moda, bebida y cosméticos. Suyas son Louis Vuitton, Christian Dior, Loewe, Sephora, Bulgari, Moët & Chandon o Tiffany, que reportan unos pingües beneficios a la familia, con una fortuna estimada en 188.000 millones de dólares (alrededor de 177.000 millones de euros), según la publicación.
El patriarca, Bernard Arnault, de 73 años, se ha casado dos veces y tiene cinco hijos. Desde que, en 1984, se hiciera con el control del grupo Boussac, antiguo propietario de Dior, que entonces se encontraba al borde de la bancarrota, no ha dejado de adquirir firmas de lujo, multiplicando el valor del grupo LVMH por 15. En noviembre de 2017, el francés se vio involucrado en los llamados papeles del paraíso, un conjunto de documentos vinculados a inversiones en paraísos fiscales.
Por su parte, Musk tiene una fortuna que alcanza algo más de 181.000 millones (170.000 millones de euros). Es el fundador y director general de la empresa aeroespacial SpaceX, la compañía de vehículos Tesla y la de excavación e infraestructuras The Boring Company. A ello se suma la compra este año de la red social Twitter tras meses de tira y afloja. Tras entrar en la compañía, el magnate ha despedido a la mitad de la plantilla y ha seguido una política errática caracterizada por una defensa de la libertad de expresión a ultranza, por encima de la moderación de las noticias falsas y el discurso de odio.
Musk se convirtió en el hombre más rico del mundo en septiembre de 2021, cuando superó a Jeff Bezos, fundador de Amazon, y a la sazón, competidor directo de Musk en la carrera aeroespacial, que ya no libran potencias mundiales sino megamillonarios. La riqueza de Musk, ligada sobre todo a Tesla, fue impulsada por un aumento meteórico en el precio de las acciones del fabricante de automóviles, que se disparó más del 1000% en dos años. Alcanzó su máximo en noviembre de 2021. Desde entonces, las acciones del fabricante se han hundido un 58%. Mientras tanto, las de LVMH se han mantenido estables, con un ligero crecimiento del 3,5%.
La tercera posición del índice en tiempo real de Forbes es para Guatam Adani, presidente del conglomerado empresarial indio Adani Group, seguido del fundador de Amazon, Jeff Bezos, y el inversor Warren Buffett.