El actor estadounidense demandó a su exmujer por vender su parte de los viñedos que tenían en común y en los cuales contrajeron matrimonio
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MADRID (El País).– La batalla legal entre Brad Pitt y Angelina Jolie continúa. Esta vez, por los viñedos que tenían en común en el sur de Francia. El actor estadounidense, de 58 años, ha acusado a la también actriz, de 47, de dañar a propósito la reputación del negocio de vinos del que anteriormente eran copropietarios al vender su mitad a un “extraño”, según los papeles que han presentado sus abogados en los juzgados y a los que ha tenido acceso la revista People.
En 2008, la ahora expareja compraba el Château Miraval, un castillo y un viñedo ubicado en el pueblo de Correns, donde además se casaron en 2014 y pasaron varias de las vacaciones familiares junto a sus seis hijos.
En julio de 2021, Jolie acusaba a Pitt de bloquear la venta de la finca. La intérprete reclamaba ante la justicia una anulación temporal de la ATRO, término con el que se denomina a la orden que evitaba que una de las partes pudiera tomar decisiones o realizar operaciones financieras que afectaran al otro durante el proceso de separación. Una petición que solicitaba después de encontrar a un comprador para su parte de los viñedos. “Después de todos estos años de intentar dejar de ser socios comerciales con su exmarido en términos financieros aceptables, la señora Jolie está deseosa de cerrar el acuerdo pendiente para su venta”, reclamaba el abogado de la actriz en una declaración escrita, según recogía la revista US Weekly. En febrero de este año, se confirmaba que Angelina Jolie había vendido su parte sin el consentimiento de su exmarido, por lo que Pitt decidió demandarla.
Ahora, el actor afirma que Jolie “trató de causarle daño” intencionadamente al vender su parte, según recogen los documentos presentados el pasado viernes en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles (EE.UU.). También asegura que su compañía de vinos se ha convertido “en un negocio global multimillonario y uno de los productores de rosado más respetados del mundo” gracias a su trabajo y acusa a su expareja de “no contribuir en nada” a su éxito.
Según confirman los abogados de Pitt, Jolie vendió su parte de los viñedos a Tenute del Mondo, empresa vinícola filial del Grupo Stoli, propiedad del multimillonario ruso Yuri Shefler, quienes aseguran que está “empeñado en tomar el control de Miraval”.
“Jolie persiguió y consumó la venta en secreto, violando intencionadamente los derechos contractuales de Pitt”, se lee en el documento. Además, el equipo del actor dice que Shefler está tratando de obtener “información confidencial y patentada en beneficio de su empresa competidora” y lo acusan de tener “tácticas comerciales despiadadas y asociaciones profesionales dudosas”, lo que “pone en peligro la reputación de la marca que Pitt construyó con tanto cuidado”. En esta línea, agregan: “Jolie ha tratado de obligar a Pitt a asociarse con un extraño y, peor aún, un extraño con asociaciones e intenciones venenosas”.
Por lo expuesto, él quiere recibir una indemnización, además de que la supuesta venta realizada por Jolie sea declarada “nula y sin efecto”.
El Château de la discordia
Situado en el corazón de la Provenza francesa y con 30 hectáreas de superficie, los viñedos de Château Miraval cubren dos denominaciones de la zona, Coteaux-Varois-en-Provence y Côtes de Provence, bajo las que se elaboran dos vinos blancos y uno rosado. En 2016, después de anunciar su separación, la pareja de actores sacó a la venta el castillo, con 35 habitaciones y 500 hectáreas de terreno (dentro de las que están los viñedos), por 55 millones de euros.
Esta no es la única batalla legal en la que están inmersos. Pitt y Jolie se divorciaban legalmente en 2019, tras un proceso de separación que tardó años en avanzar, sobre todo por la custodia de los seis hijos que tienen en común. El actor obtenía la custodia compartida en mayo de 2021, pero la perdía dos meses después. Tras ello, solicitó una nueva revisión de la custodia de los niños, denegada el pasado mes de octubre. Esta es una nueva batalla judicial que hace cada vez más difícil pensar que vaya a llegar un día en el que ambos tengan una relación amigable. Algo que parecía también imposible entre Brad Pitt y Jennifer Aniston, pero que llegó con el paso del tiempo.