Las snowballs y las cryospoons para aplicar crioterapia en casa son el boom del verano; se trata de técnicas mínimamente invasivas y muy efectivas
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El frío puede ser un gran aliado de la piel. De hecho, lo último para mantenerla joven y radiante tiene que ver con la crioterapia, un tratamiento en frío mínimamente invasivo que puede hacerse en casa, sin pasar por el gabinete. Algunas celebrities como la China Suárez, Luli Fernández y Dani la Chepi los usan en su rutina diaria de belleza, antes de empezar su día para, por ejemplo, reducir las ojeras y tener un rostro más descansado.
Pero por supuesto no se trata de colocarse unos cubitos de hielo y listo. Hoy se utilizan elementos especiales diseñados para el contacto con la piel como las cryospoons y las snowballs, que están hechas de acero inoxidable grado quirúrgico (material que capta el máximo frío posible, que es lo recomendado para realizar masajes realmente efectivos). Estas piezas son lo último para descongestionar, reafirmar, iluminar, reducir los poros y tratar las manchas en la piel que suelen salir por el sol o los embarazos. También ayudan con contracturas y dolores de cabeza, ya que el frío es un gran anestésico natural, que actúa como calmante. También el frío intenso ayuda a mejorar la circulación sanguínea dando a la piel un aspecto más saludable.
“La crioterapia consiste en aplicar un producto muy frío en la piel de manera que el organismo reacciona de forma natural enviando un mayor flujo de sangre a la zona tratada. Esto genera la activación inmediata de la circulación, produciendo colágeno. En Corea, país líder en cosmética de la piel, es uno de los tratamientos más solicitados del mercado. Por eso el año pasado decidimos de traer estos elementos al país”, explica Mateo Paik, CEO de Grupo SkinFree, empresa que comercializa la snowball y las cryospoons aquí en Argentina.
Minutos de relax
Mateo es argentino pero descendiente de padres coreanos. Fue también fue el primero en traer al país las esponjas Konjac Original (un verdadero furor cuando llegaron en 2017) y las máscaras Coony (la misma marca de la esfera y las cucharas de crioterapia), que se caracterizan por tener diseños únicos, además de sus propiedades cosméticas. En un viaje que su mujer hizo hace algunos años a Asia, conoció las famosas esponjitas que hoy están por todos lados. Quedó tan fascinada que Paik viajó a Corea y firmó un convenio para ser el representante de la marca en la Argentina.
De los dos productos de crioterapia que comercializa, Paik asegura que la snowball fue la que más prendió. “La esfera tuvo una receptividad increíble en Argentina, tanto que a finales del 2021 tuvimos que solicitar reposición a nuestra fabrica en Corea –cuenta–. Es un producto único, quienes lo prueban se hacen fans”, asegura el empresario.
Mientras la snowball está diseñada específicamente para ser aplicada sobre el cuerpo (aunque también pueden deslizarse sobre el rostro), las cryospoons, cuya forma está adaptada a las distintas zonas de la cara como el contorno de ojos o los pómulos, están destinadas, sobre todo, al rostro. “Cuando entendés la cantidad de beneficios que tienen, no podés parar de usarlas. Te dejan la piel, tersa y radiante, con otra luz, son increíbles. Podés usarlas en cualquier parte del cuerpo, si sentís un dolor, si necesitás un masaje relajante, o para la recuperación muscular. Incluso, hasta si sentís mucho calor y necesitas refrescarte”, explica Paik, que agrega que la utilizan muchos hombres que buscan mejorar su piel y tratar dolencias como calambres en las piernas, cuádriceps, isquiotibiales, dolor de cuello o de espalda. De hecho, hasta se ha popularizado su uso en deportistas de alto rendimiento.
Tanto las snowballs como las cryospoons deben colocarse 24 horas en el freezer antes del primer uso. En el momento de utilizarse, antes de colocarla sobre la piel, se debe remover el exceso de hielo con un paño. La recomendación en torno a la snowball es utilizarla durante 5 a 7 minutos en el rostro y en otras partes del cuerpo entre 10 y 15 minutos, siempre en movimiento. La clave es el deslizamiento y no la rotación, por eso es recomendables un serum para que la esfera deslice por el rostro o el cuerpo. La forma correcta de pasar aplicar los cryospoons es del centro del rostro hacia afuera, mediante movimientos en forma de J ascendentes por un plazo de 1 a 5 minutos. También puede utilizarse sola o con el sérum para un mayor deslizamiento.
Como adentro tienen gel refrigerante, permanecen frías hasta por 3 horas o más una vez que están fuera de freezer.