Deco armónica, perfumada y con fibras naturales. Cómo reconvertir la casa para San Valentín

Armonía, relax y ganas de transformar la casa en una zona de bienestar. En el mes del amor y los festejos por San Valentín el diseño también aporta lo suyo, a partir de propuestas que implican jugar con los sentidos. Despejar áreas y llevar cada objeto a su lugar es un buen comienzo para reconfigurar los ambientes y dejarlos listos para la experiencia sensorial.

La búsqueda de texturas y materiales que promuevan espacios donde la suavidad y las formas redondeadas ganen terreno contribuye a tener en cuenta que nuestra casa también puede configurarse como un set para darle rienda suelta a las emociones y los encuentros.

La flexibilidad, nuevo mantra de la pos pandemia, invita a ejercitar el cambio de piel de los ambientes: de living a home office, escritorio o espacio para la recreación. Con este entrenamiento adquirido en los últimos años no llevará mucho tiempo ni esfuerzo dejar zonas libres en función de optimizar las circulaciones y abrirle la puerta a los rituales que mejoran los vínculos.

Si el rojo es el color oficial de San Valentín y junto a bombones y corazones los estereotipos del amor ganan terreno mediático, en casa hay múltiples posibilidades para customizar rincones. Elegir paletas suaves y afectivas que vinculan las emociones con anclajes cromáticos es un camino posible para jugar y reconectarse. Mezclar y fundir colores para estimular la creatividad es uno de los disparadores. “Los tonos rosas, rojos y naranjas pálidos ayudan a transformar cualquier espacio en un refugio relajante. Sutiles e inspiradores, recargan las pilas y funcionan como un escape de nuestra rutina diaria”, propone la arquitecta Virginia Domínguez, especialista en color de Alba.

Recuperar la capacidad de asombro desde el equipamiento interior también es posible. Las formas redondeadas, orgánicas y ergonómicas promueven la comodidad y los encuentros. Un sillón voluminoso, maleable y homogéneo es la propuesta del diseñador Federico Varone para la colección Adelphi Design. “Es sugerente y envolvente, está inspirado en la acción de amasar, donde se involucran desde las manos hasta todo el cuerpo”, señala el autor.

Conectar con los otros en esta nueva era es clave, según la diseñadora Coty Larguía, que diseñó una mesa circular, de madera, para la misma colección. “El énfasis es la conexión, la invitación a compartir momentos”, explica.

En tanto, las esculturas textiles de Agostina Branchi presentan una alternativa disruptiva a la hora de ambientar espacios. “Para compartir con amor es fundamental hacerlo con todos los sentidos, lo visual, con obras de arte que te atrapen y generen una charla interesante logrando un clima cálido. Me imagino estas piezas suaves y voluminosas junto a un combo ideal: manjares recién salidos del horno, música exquisita y buena compañía para atesorar momentos únicos”, apunta la diseñadora argentina que desarrolla tramas textiles, volúmenes en base a hilos naturales realizados con técnicas de soguería criolla.

En la misma línea sensorial, las alfombras artesanales funcionan como puentes de conexión con la Naturaleza. El roce con la tierra genera múltiples beneficios, según Carolina Pavetto, al frente de la firma Mantara, que cuenta con la distinción del Sello Buen Diseño. “Nos vincula con técnicas y saberes ancestrales y nos lleva de viaje por paisajes puros, donde el equilibrio con el medio ambiente nos predispone a tejer mejores vínculos”, destaca la diseñadora.

Plantas y fragancias completan el combo para reinventar los espacios cotidianos. Los oasis vegetales activan los sentidos en toda la casa, hasta en el baño que se transforma en un spa, una pausa para el relax. Texturas símili piedra, líquenes y plantas de interior que acompañan la experiencia permiten liberar tensiones y generar un clima de sosiego, de acuerdo a la propuesta que presentaron en la última edición de Casa FOA las arquitectas Laura Kalmus y Samantha Kuperschmit, de Kuperdesign.

Como sugerencia para promover “un estado de ánimo romántico”, la interiorista Laurence Carr, con base en Nueva York, indica que la iluminación, los dispositivos inteligentes y el confort acústico no pueden faltar. “Se trata de activar conceptos de la biofilia, donde los elementos naturales, las fibras orgánicas, una luz tenue y una play list adecuada contribuyan integralmente”, señala Carr, especialista en diseño holístico.

“Lámparas pequeñas distribuidas por todos los rincones en lugar de una grande en el techo. Y paredes sensoriales, revestidas en gamuzas o textiles suaves”, propone Laetitia Laurent, desde Boca Ratón, Florida. Al frente de Oblumo, Magdalena Boggiano refuerza el concepto de los dispositivos en serie y con luz indirecta que “permiten resaltar puntualmente sectores del ambiente y generar un espacio modulado de luces y sombras que resaltan las formas y las siluetas evitando así la luz plana y homogénea. Las formas redondeadas y las vetas destacan la sensualidad y calidez de la madera”

Los wallpapers de Sofía Willemoës van más allá, ofreciendo paisajes encantados, puestas escenográficas que transforman las paredes en murales introspectivos y sensoriales.

Para completar el menú del bienestar, la perfumista Marta Harff puntualiza que “el poder del perfume siempre se asoció a la seducción en forma mágica. Un ambiente perfumado nos pone en sintonía con el relax. Para potenciarlo hay varias estrategias: desde varas y difusores ambientales, hasta velas que, además de estar perfumadas se realizan a base de soja al 100% y resultan ideales para masajes y humectación ya que no alcanzan altas temperaturas”, dice la especialista de Perfumum Bue.

Estimular nuestros sentidos, reactivar la memoria emotiva y armar un escenario que invite al disfrute es la propuesta de los diseñadores consultados para reinventar los espacios cotidianos.

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