De heladerías boutique y pastas con sello italiano a un clásico de la Costanera en versión bonaerense: cada vez más propuestas se afianzan sobre la avenida Castex
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“Fuimos los primeros en llegar a este nuevo complejo al aire libre de Canning. Abrimos en 2021, cuando no estaba siquiera terminado de construir. Hoy hay muchísimos locales y muy buenas propuestas. Nosotros tomamos la casona de la antigua casa-quinta que era este paseo y la convertimos en restaurante, lo que más nos gustó fue el pulmón verde: atardeceres, pajaritos, tranquilidad... A la gente le gusta eso, salir a comer en un entorno relajado, con los chicos jugando al lado”, describe Marcos Degano, creador de Pasta Rossa.
Con varias sucursales en zona sur (su restaurante italiano tiene sedes en Adrogué, Lanús, Quilmes, Lomas de Zamora, Ramos Mejía), el ingeniero devenido empresario gastronómico decidió apostar por esta localidad del sudoeste de la provincia. “Canning está creciendo mucho, nosotros estamos en la zona desde hace más de 10 años con una franquicia que teníamos en Plaza Canning, y lo fuimos viendo, en especial con los barrios cerrados que se están armando. Había tres o cuatro restaurantes, uno de ellos que estaba hace 20 años, y no mucho más. Ahora, esta ubicación es todo, Canning se transformó en nuestro local referente. Yo mismo me mudé y me vine para acá”, cuenta Marcos.
En All Canning, el complejo donde está su casa de pastas caseras también hay un bar secreto (La tintorería), una pizzería, comida árabe y fusión, pastelería artesanal, barberías, decoración, indumentaria... “Siempre buscamos polos gastronómicos consolidados para seguir desarrollándonos y para crecer con la zona, como Canning y San Vicente, que tienen mucho potencial. El diferencial son los accesos: por autopista vas al centro en 40 minutos”, dice Marcos. Los que llegan vienen a probar la vedette de su ristorante: los sorrentinos Pasta Rossa, de jamón y muzzarella, que salen con una crema de pollo y champiñones, gratinados con parmesano. Otro de los platos más pedidos es la lasagna de carne cortada a cuchillo. Para “il dolce”, el volcán de chocolate tiene fans. “No es solo comer, es disfrutar. Que la propuesta de Canning sea variada está buenísimo porque nos obliga a hacer las cosas cada vez mejor. Este público es exigente, va a comer a Puerto Madero, a Nordelta y a buenos lugares en el centro. Salen, consumen. Es un desafío que nos motiva. Cuantas más propuestas haya, mejor. Soy un convencido de que en la gastronomía y en el servicio, todos nos potenciamos“, sostiene Marcos.
El circuito
A 700 metros de All Canning está Paseo Guadalupe, otro de los recientes complejos al aire libre que florecen sobre la avenida Mariano Castex. Allí desembarcó Juan Arturo Repetto, un emprendedor de 40 años oriundo de Florencio Varela que de lunes a viernes trabaja en Puerto Madero como director de operaciones en tecnologías de seguridad, mientras que los fines de semana los dedica a Fortunata, la heladería que abrió en la localidad que lo apasiona. “Conocí Canning cuando vine a trabajar a uno de los barrios privados más importantes de la zona, Saint Thomas, y me enamoré. Cuando vi el lugar no lo podía creer, por la ubicación, la cercanía del microcentro. Me pareció un punto estratégico y pensé: ‘Ojalá algún día pueda vivir acá’. En 2017, finalmente, pudimos comprar un terreno. Era más accesible hacernos una casa en un espacio verde de un barrio privado que adquirir un departamento en capital. Cuando empezamos a venir más seguido por la obra, y los fines de semana a pasear, me di cuenta de que hacía falta una buena heladería”, recuerda Juan. Su primera idea fue traer una sucursal de una tradicional de su barrio, pero no se pudo. “Otro impedimento que tuvimos es que no había locales, queríamos tener la mejor heladería en el corazón de Canning y no teníamos dónde. En febrero de 2023 pudimos alquilar e inauguramos Fortunata en octubre”, sintetiza. Así fue como crearon la marca, con novedades como los fortuchamps (bocaditos rellenos cubiertos en chocolate con praliné) y recetas artesanales con 30 años de historia, además de los postres helados como el arrollado negro (americana, merengue, frutilla y dulce de leche natural), la torta festa (con centro de Mantecol y topping de turrón), la lemon pie (con base de crumble de manzana), el almendrado y el bombón suizo.
“Canning tiene mucho verde, es un lugar muy elegido por quienes vienen de la ciudad. Tal vez los ‘countristas’ de la zona pasan a desayunar y luego nos piden delivery para disfrutar en sus casas”, explica Juan. Y agrega que, al año de abrir, hasta la Selección Argentina hizo un pedido: “El sábado 12 de octubre a las 22.30 sonó el teléfono, llamaba del predio de la AFA, era Tato Pagano, el fotógrafo oficial, y nos pedía helado para la Selección. El Chiqui Tapia que nos encargó 5 kilos un domingo: dulce de leche granizado y banana split –los sabores favoritos de Messi–, más chocolate con almendras y frutilla a la crema. Lo fui a llevar con mi mujer y mis dos hijos. No lo podíamos creer, estaban todos concentrando porque jugaban el martes. Estaba Leo, nos querían pagar y no les podíamos cobrar... ¡con la alegría que le dieron al país! Mi hija que tiene cuatro años decía que habían pedido crema del cielo y limón por los colores de la bandera”, relata Juan.
A minutos del Paseo Guadalupe, donde también hay cafeterías y la casa de té estilo patagónico Le Jardin (siempre sobre la avenida Castex), emerge Bertto cocina de fuegos, con carnes maduradas como especialidad. “Abrimos en 2023 y elegimos Canning porque somos de acá y queremos mucho la zona. Tenemos carnes de alimentación a pastura, maduradas en húmedo por 14 días. Las asamos con quebracho blanco y espinillo. La estrella de nuestra carta es la costilla al gancho, también el vacío: dos cortes que trabajamos los fines de semana, viernes y sábados a la noche. Van la parrilla, a fuego mínimo por cuatro horas”, expresa Eliana Noelia González.
Para la chef que lleva adelante el restaurante junto con su hermano y su papá, el imperdible de la carta es el risotto de calabaza con osobuco braseado. La trucha con crema de almendras y cintas negras es otro de los más elegidos. Y la milanesa napolitana, XL, es para tres: “Los platos en Bertto son para compartir, algo que hace que la gente se acerque muchísimo. Con una entrada y un principal están súper bien, así logramos bajar el valor del cubierto”, afirma Eliana, para quien la calidez y el servicio también son cruciales: todo empieza con la panera de elaboración propia y una copa de bienvenida.
La columna vertebral
Con restaurantes, bares, heladerías y galerías comerciales, la avenida Castex es sin dudas la columna vertebral del circuito foodie que ahora se extiende hacia calles vecinas, con emprendimientos como Nativo, uno de los más jóvenes de Canning, que llegó de la mano de Lucas Valentín Morroni (25 años) como jefe de cocina. “Fuimos entendiendo que los comensales piden cosas más tradicionales, así que las realizamos, pero con un toque ‘nativo’, como decimos nosotros”, explica Lucas. La locación se sale de la avenida: “Desde que abrimos en 2023 sabíamos que era un camino difícil, principalmente por donde estamos ubicados. Nuestra calle, Sargento Cabral, no es la avenida principal de Canning, donde la mayoría transita con frecuencia”, explican los creadores del bar .
Para contrarrestarlo, hicieron marketing. Y duplicaron la clientela: “La zona de Canning estuvo creciendo exponencialmente estos últimos cinco años, por lo tanto, genera una necesidad de nuevos lugares. Aprovechamos la oportunidad gastronómica para abrir un espacio diferente a la propuesta local, donde jugar a probar cosas nuevas, nos gusta mucho transmitir lo aprendido”. Para Lucas, lo más llamativo de Canning es su tranquilidad: “Tiene hermosos lugares para disfrutar, mayormente en verano. En Nativo utilizamos mucho los espacios que tenemos, como nuestra huerta de aromáticas, y en esta época del año, usamos mucho el tomate reliquia.”
Mientras tanto, en la galería Rincón de Canning, Lamas es el primer restaurante peruano-japonés del circuito. En 2022, Alfredo Sansone trajo la cocina nikkei a esta localidad: “Es una gran zona en crecimiento y un excelente polo para experimentar. Yo creo que está en auge por los grandes desarrollos inmobiliarios y sociales. Lo que sigue es la expansión hacia San Vicente. Lo visiono aun mejor que zona norte. Hay más opciones y es más cercano a puntos neurálgicos como el aeropuerto. Canning, en tanto, es una plaza nueva y abierta para ser explorada en todas sus versiones”.
Entre los estrenos de su carta, destaca el lomo saltado al pisco, la parrilla de mariscos y el sushi veggie. Además, hay sushi libre de lunes a viernes de 20 a 22. 30. ¿Lo más pedido? La degustación de ceviches. Lo mejor para ir en grupo son las rondas peruanas: platos típicos en pequeñas cantidades y muy variados.
Los clásicos
La Carrocita, frente a Las Toscas Shopping, es una de las parrillas embajadoras de la zona: “Fuimos unos de los primeros, vimos la venta comercial en 2010. No había ninguna propuesta gastronómica.Y no hay un solo día que no agradezca esa decisión – comparte su propietario, Federico Damiano–. Luego abrimos otra sucursal en Ezeiza, en 2018. En los comienzos no teníamos recursos, no había internet ni cloacas... Hoy tenemos todos los servicios necesarios, incluyendo seguridad. El despegue comenzó prepandemia, y luego el contexto nos hizo retroceder excesivamente. Al retomar la normalidad, hubo un gran crecimiento a partir de la oferta y calidad que hoy tenemos y mantenemos. La verdad es que estamos en un lugar privilegiado del conurbano”.
También está la tradicional propuesta de Los Platitos. ¿Cómo llegó el clásico de la Costanera a Canning? “Al estar cerrados en época de pandemia, porque me dedicaba al equipamiento para eventos, mi abuelo Antonio Bianco me ofreció ir a ayudarlo a su local Los Platitos de Costanera, que en ese momento solo vendía por take away. En una charla con él y su amigo Roberto, me ofrecieron un predio de Canning que estaba desocupado, para venir a instalarme. Así que vendí dos camiones de la empresa para lograr el armado de Los Platitos Canning”, revive Diego Costantino, que desde pequeño, cuando su papá trabajaba con su abuelo, acudía al establecimiento icónico de la Costanera.
En su sede del conurbano, los famosos sándwiches (con el de chorizo y el de cuadril a la cabeza) se preparan con el mismo ímpetu, con un rico pan y el corte de la carne abundante para que el cliente se vaya satisfecho. “Además en la parrilla están dos fenómenos, Antonio Gómez y Antonio Ferreyra, que fueron los parrilleros de mi abuelo hasta el último día en Capital”, acota Diego. Hay mucha nostalgia en su apuesta: el estilo y el menú recuerdan a esa primera época de Los Platitos. Antes de abrir, dice Diego, su abuelo lo acompañó para asesorarlo: “Creo que la oportunidad que me brindaron para abrir en Canning, en 2020, fue en el momento justo en el que esta localidad se convirtió en un eje del crecimiento inmobiliario de la zona sur de Buenos Aires. Actualmente muchos de nuestros clientes son inversores, por lo que conocemos la gran cantidad de urbanismos que se están desarrollando, además de centros comerciales. Estamos en el lugar indicado. Cuando comenzamos, había contados restaurantes, la mayoría en Plaza Canning y el Shopping. Hoy digo que se habrán quintuplicado, sin temor a equivocarme. La localidad es atractiva, hay muchas personas mudándose”, asegura Diego.
Los días de semana acuden comensales de las oficinas, empresas y tiendas cercanas, así como gente ligada al mundo inmobiliario. Los fines de semana, mientras tanto, las mesas son de las familias.
“En definitiva, lo que yo digo es que somos un restaurante donde podés compartir, celebrar algún momento especial o reunirte para negocios, como en los tiempos míticos de la Costanera Norte, con el toque de modernidad que le hemos dado”, concluye Diego.
Direccionario:
- Avenida M. Castex 369: Los Platitos Canning
- Avenida M. Castex 910: La Carrocita
- Avenida M. Castex 1416: Lamas
- Avenida M. Castex 1277: Paseo Plaza Canning
- Sargento Cabral 2413: Nativo
- Avenida M. Castex 3659: Bertto
- Avenida M. Castex 4651: Fortunata (Paseo Guadalupe)
- Pasta Rossa (All Canning)
- La tintorería (All Canning)