Tarifas de traslados y hotelería, los paseos imprescindibles, el legado maya, ceremonias con chamanes y visitas a cenotes en la playa más convocante del Caribe mexicano
CANCÚN.– Si las vacaciones son un buen momento para desconectar de la rutina, Cancún ofrece una combinación de playa, actividades en las piletas de los hoteles y gastronomía, ya sea en familia o una escapada de pareja. Pero no es solo relax: la posibilidad de adentrarse en la cultura maya, ver las ruinas de la civilización y experimentar su comida y costumbres están al alcance de la mano para aquellos que busquen romper la pared del resort e ir más allá.
El vuelo directo a Cancún demanda nueve horas (Aerolíneas Argentinas lo ofrece) o a través de una escala, que puede ser en Panamá, Lima, Bogotá y Miami. Al llegar, alcanzará con el pasaporte para ingresar al país, ya que no se exige certificado de vacunación ni test de Covid-19 negativo. Ni bien se pone el primer pie en suelo mexicano, el calor dirá presente. Durante todo el día, incluso si tocan días nublados, las temperaturas mínimas serán de 24°C, que por el viento cálido resultan ideales para los llegados del sur.
Desde el aeropuerto hasta el norte de Cancún, donde está Costa Mujeres, el viaje suele durar 45 minutos; hacia el sur, donde está Playa del Carmen, es de dos horas, aunque el tránsito mexicano suele ser traicionero. Para este recorrido, se podrá elegir por contratar un transfer o bien un taxi, aunque suelen ser caros (un viaje puede costar US$30).
Los all inclusive son como los aeropuertos: se pueden encontrar a personas de todas las nacionalidades. Sin embargo, habrá que afinar el oído para escuchar el acento made in Argentina. Los datos hablan: el hotel Grand Palladium Costa Mujeres Resort & Spa tiene, en promedio, el 15% de sus habitaciones ocupadas por argentinos. Un número, según ellos mismos explican, “increíblemente alto”. El tiempo de estadía promedio es de tres días y los precios varían según la estación: arrancan en US$300 por noche. ¿Hay una fecha ideal para visitar Cancún? Sí, lo ideal es esquivar los meses entre abril y septiembre, debido a que hay mayores posibilidades de encontrarse con el sargazo, un alga marina que es inofensiva, pero que invade las playas y suele ser molesta.
Playa, pileta y modo offline
Primero lo primero: las playas son el gran atractivo de Cancún. Ya sea más bien en el norte, donde se encuentra Costa Mujeres, o en el sur, donde está Playa del Carmen y Tulum, sus aguas cálidas y transparentes deslumbran. No solo invitan a pasar los días tumbado en una reposera o sentado en la arena blanca (para sorpresa de muchos, no quema los pies), sino también para aprovechar los servicios de playa que ofrecen los all inclusive para almorzar o tomar un trago con el mar de fondo. Por la tarde, para aquellos que no pueden desprenderse de su smartphone ni de las redes sociales, las puestas de sol son dignas de ser retratadas. Quienes se vayan de luna de miel -o al menos estén en plan romántico- cuentan con la posibilidad de coordinar una sesión profesional de fotos, la cual puede contratarse en el lobby de los hoteles o bien coincidir con un fotógrafo en la playa (los precios arrancan en los US$300 y llegan hasta los US$1000).
También existen otros propuestas, como el paseo en mini velero o jet ski, la posibilidad de hacer snorkel (US$165 por persona, dependiendo la empresa) o incursionar hasta Isla Mujeres (el viaje en catamarán tiene un valor de US$79).
Existe otra Cancún, lejos de la comodidad de los hoteles, los buffets infinitos y los cocktails a mano. Excursiones que ahondan en la cultura maya, exploran sus ruinas
Además, según el hotel, otras actividades. En el all inclusive TRS Yucatan Hotel, por ejemplo, hay piscina de agua dulce y salada, bañada por el propio mar que lleva consigo flora y fauna, para vivir una experiencia diferente. Esa misma opción cuenta con bar en la pileta, momento ideal para relajarse en aguas tranquilas con una bebida espirituosa en la mano.
Existe otra Cancún, lejos de la comodidad de los hoteles, los buffets infinitos y los cocktails a mano. Excursiones que ahondan en la cultura maya, exploran sus ruinas y permiten imaginar cómo vivía una de las civilizaciones más importantes de la historia de México.
En 45 minutos por la ruta balnearia de Cancún se puede llegar a las ruinas arqueológicas de Tulum, las únicas rodeadas por el azul turquesa del mar Caribe. La entrada cuesta US$4 pero, (luego de las 16, US$12,29). Allí no solo se podrán ver vestigios y huellas de aquella cultura milenaria, sino que se podrá apreciar el océano infinito. Ahí no están las mal llamadas “pirámides”; se encuentran en Yucatán. Es recomendable sacar la entrada de antemano, de manera online, para no tener que llevar dinero en efectivo, ya que no todos los accesos aceptan tarjeta de crédito.
Pero hay más. Quien busque adentrarse en la selva mexicana podrá ir un poco más allá y viajar tres horas hasta la comunidad de Pacchén. Ahí se podrá presenciar una ceremonia llevada a cabo por un chamán maya, si el clima acompaña hacer actividades como canoa o tirolesa y, como frutilla del postre, sumergirse en un cenote. Se trata de los lagos escondidos en cavernas, generados por la transpiración de la propia piedra, cuya agua se renueva a partir de la filtración hacia un río subterráneo. Atención: la vestimenta es importante. Se debe ir con ropa cómoda, zapatillas deportivas, botella de agua, gorra y traje de baño. Está prohibido el uso de protectores solares, incluso si son biodegradables, para garantizar que nada contamine ese territorio virgen. No es una actividad recomendada para menores de 12 años.
El dólar, la gran confusión
Las vacaciones son un escape para todo, pero no para las confusiones que puede generar la batería de tipos de cambio que existen en la Argentina. En el mercado oficial, 10 pesos mexicanos equivalen a 0.51 dólares. Así, un imán de esos que adornan las heladeras puede costar US$5. Para todos esos gastos se debe multiplicar por el llamado “dólar tarjeta”, que cotiza en torno a $287,88. Sin embargo, cuando se exceda los US$300, se tendrá que calcular en base al “dólar Qatar”, hoy en día en torno a $329.
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