Clásicos y modernos de Mendoza y Chubut fueron destacados por la prestigiosa publicación
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“Los numerosos vinos que hemos probado y las reuniones con productores que hemos tenido a lo largo de 2024 confirman que América del Sur es – y seguramente seguirá siendo– la fuente de algunos de los vinos más apasionantes del mundo en varios estilos y precios. Los terroirs únicos –en algunos casos extremos– y un creciente grupo de enólogos talentosos explican este fenómeno”, escribió Inés Salpico, Editora Regional para Sudamérica de la prestigiosa revista especializada en vinos Decanter.
El comentario encabeza su selección de los mejores vinos sudamericanos publicada en la edición de enero de la citada revista, en la que de cinco etiquetas, cuatro son argentinas. Es más, la sección de este anuario de Decanter dedicada a destacar a un enólogo prometedor –bautizada One to Watch o “uno al que mirar”– hace foco en Juan Pablo Murgia, un enólogo argentino que hace vino en Mendoza, pero también en la actual frontera sur de la vitivinicultura argentina: la localidad de Sarmiento, en Chubut.
“Pocos enólogos tienen la oportunidad de ser pioneros en nuevas regiones, y menos aún en terroirs extremos en los que los manuales de texto de vitivinicultura no son útiles. Quizás ninguno llega a ver que sus esfuerzos innovadores den lugar a vinos de clase mundial en menos de una década. Aun así, todo esto aplica a Juan Pablo Murgia”, escribió Salpico en la introducción de su One to Watch 2024.
Murgia lideró el proyecto de Bodega Otronia, establecido a orillas del lago Musters, en Sarmiento (Chubut), que desde su primera cosecha comercial –la 2017– no ha parado de obtener premios y altos puntajes de la crítica internacional. De hecho, uno de sus Pinot Noir es uno de los cinco mejores vinos de Sudamérica 2024 a juicio de Decanter.
Top five
Volviendo a los vinos destacados, un factor en común que destaca Salpico es que detrás de ellos se ve una sinergia entre generaciones: “Rostros más jóvenes, armados con conocimientos técnicos, instinto, personalidad y conciencia global, junto con nombres establecidos cuyo estatus de no tener nada que demostrar les permite tener la libertad de correr riesgos y cuestionar los supuestos –sobre todo sobre ellos mismos – con confianza”.
Ejemplo de eso, plantea, es la realidad de bodegas mendocinas como Catena Zapata o Zuccardi, de producir “clásicos modernos”, como los que ambos productores venden en los mercados más reputados del mundo del vino, como La place de Bordeaux (la plaza de Burdeos).
Dos de los destacados como los mejores de 2024 les pertenecen. Nicolás Catena Zapata 2020 es uno, cuya reseña destaca su equilibrio, su tensión y su frescura, pero también el ser un vino pensado para crecer con los años de guarda. El otros es Zuccardi Finca Canal Uco 2021, un Malbec de perfil mineral y taninos finos, con una “tensión picante” que lo atraviesa.
En la lista aparece otro mendocino y un chubutense. Un clásico ya en las selecciones de la crítica internacional es PerSe La Craie, que en su añada 2021 obtuvo el puntaje más alto de este ranking (97 puntos sobre 100). El otro es Otronia Pinot Noir 2021, que lleva la firma de Juan Pablo Murgia, y que es destacado por “la sedosidad y la fineza que domestica su acidez filosa y sus taninos de tiza”.
Finalmente, el único vino chileno del top five es Los Padrinos Selección de Parcelas 2022, un Cabernet Sauvignon de Valle de Maule, elaborado por la bodega Baettig.
Beber con moderación - Prohibida su venta a menores de 18 años
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