Limpieza, orden y disciplina son los parámetros nipones cada vez más difundidos para que la armonía exterior se traduzca en bienestar interno
- 9 minutos de lectura'
Año a año, en esta época, en Japón se lleva a cabo una costumbre que figura entre las más importantes del calendario. Se trata del Ōsoji, “la gran limpieza anual”. Una depuración profunda que combina tradición y religión y data de 1600, tiempos de samuráis. Pueblo de contrastes, los japoneses buscan evitar la ansiedad del híperconsumo abrazándose al minimalismo y a un ideal de hogar despejado. Así, utilizan este período para limpiar, lavar, barrer y eliminar, inmediatamente. Nada de pensar en cuándo reparar o de dejar algo para después. El límite es drástico y lo vale: es que, al limpiar la casa, oficina o colegio, se purifica todo lo pasado y nos liberamos de lo innecesario, tanto física como psicológicamente.
De manera metódica se desechan aparatos que no funcionan o que quedaron desfasados y se limpia a fondo el hogar, de arriba hacia abajo, comenzando por techos, ventanas y cortinas en dirección al suelo. En realidad, el Ōsoji es la versión magnificada del “soji”, la limpieza nipona que sorprendió en el Mundial cuando, al término de cada partido de Japón, los propios hinchas se encargaron de recoger la basura producida dejando el estadio igual a como lo habían encontrado.
El Ōsoji es también la base del principio de las “5S japonesas”, un método que permite que las cosas fluyan. Es la práctica de la “mejora continua” (kaizen), otro concepto que fue desarrollado especialmente para la industria a finales de los 50 y principios de los 60, que busca aumentar la productividad, reducir el desperdicio, ser eficientes y productivos.
Toda esta impronta japonesa, al parecer, pisa fuerte en la Argentina y mucho más en este mes, tan propicio para cierres y nuevos comienzos. Un rápido paneo por librerías porteñas alcanza para ver el podio crónicamente ocupado por Marie Kondo, la autora oriental que se transformó en best seller con su método de limpieza KonMari y hoy recorre el mundo con sus libros La magia del orden, La felicidad después del orden (Aguilar) y las temporadas de Netfix de ¡A ordenar con Marie Kondo! La gurú que ya ordenó nuestras casas, ahora va por nuestras mentes con su nuevo libro, El método kurashi: cómo organizar tu espacio para crear tu estilo de vida ideal (Aguilar). Lanzado en noviembre, ya es un éxito en el exterior y desembarcará en febrero en la Argentina.
“El famoso método KonMari se basa en las 5S que surge para empresas, fundamentalmente porque es simple y cualquier persona lo puede asimilar. El kaizen y las 5S funcionan porque, al ser fáciles de implementar, permiten mantener al equipo motivado. Dejar de pensar en qué se debe hacer y pensar en cómo hacerlo y luego cómo mejorarlo”, aporta Marcelo Nakamura, consultor de empresas y especialista.
A su vez, hay otro título que lidera el ranking de ventas en Buenos Aires y es Pensar a la japonesa, de Le Yen Mai (Urano), con un capítulo completo dedicado al kaizen. “En Japón, cada vez más personas están descubriendo una nueva forma de mejorar su existencia y modificar su estilo de vida bajo el signo del kaizen”, describe la autora y señala que “uno de los beneficios más conocidos de este método es la reducción inmediata del estrés”.
Evidentemente, de cara al 2023, la filosofía de vida japonesa (de detenerse, analizar, depurar y continuar con el hábito ya asimilado) resulta de gran atractivo para los occidentales que surfeamos como podemos este vertiginoso final de año y ansiamos lograr la calma.
“¿Sabés lo que es el Ōsoji?”, preguntaba hace solos unos dÍas Néstor Maillard, alias @soyamodecasa, un popular influencer argentino cuya cuenta de Instagram (que creció exponencialmente durante la pandemia) da consejos de orden y tiene más de 700 mil seguidores. “Esta limpieza de fin de año sirve para no dejar pendientes y para eliminar todo lo que ya no necesitamos, del plano físico y emocional. No somos los mismos que hace un año, menos que hace dos, tres ¡o diez! Cuando limpiamos y ordenamos eliminamos lo que sobra, lo que nos pesa, lo que ya no nos identifica, lo que ocupa espacio innecesariamente. Hacemos lugar a lo nuevo, a las cosas que representan a la persona que somos ahora. Que tu casa sea tu reflejo, que evolucione con vos”, asegura Néstor.
Aki Kubo, por su parte, es una argentina descendiente de japoneses que también aplica este método como parte de una herencia familiar. “Se trata de una limpieza general que sirve para tener la casa ordenada. Comienzo desde antes del 25 de diciembre. Y, aunque la tradición dice que debería hacerlo de una sola vez, por tiempos no llego así que lo hago de a poquito”, comparte. “Un día hago los dormitorios, otro día el baño y otro la cocina… Me deshago de todo, de libros, de todo lo que es papel, la ropa que ya no uso la aparto para donarla. El Ōsoji tiene un lado religioso ya de por sí, yo debería hacerlo durante todo el año porque al liberarme de todo me siento bien. La casa limpia y ordenada genera eso, te deja con buenos ánimos.”
La explicación de la 5 eses
Las 5 eses –por los términos Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu y Shitsuke– implican seguir un ritmo y hacer de él un hábito. Se basan en la Clasificación (Seiri), un descarte inmediato de lo innecesario mediante tips como, ¿qué necesidad tengo de esto?, ¿funciona realmente o es algo prescindible? Seguido por el Orden (Seiton), lo que prevalece y realmente vale la pena, debe estar acomodado y al alcance de la mano. Muy similar a la técnica “first in, first out” –lo primero que entra es lo primero que sale–, evita pérdidas de producto por caducidad y del valioso tiempo.
El tercer pilar de este principio japonés es la Limpieza (Seiso), para eso se crea una rutina de higiene, una muestra respeto por las herramientas, el lugar y los compañeros de trabajo. Así es como se logra una cierta armonía. Pero, para que el desorden no vuelva a incurrir, se necesitaron dos eses más: implementar la Estandarización (Seiketsu), con reglas claras que permitan tener la situación bajo control. Quién se encarga de qué y cómo. Y, por último la Disciplina (Shitsuke) necesaria además de la constancia para mantener algo a largo plazo. Estas 5S japonesas permiten eliminar lo innecesario y poner orden para lograr nuestros objetivos y la mejora continua.
“El llevar adelante actividades en un lugar donde se apliquen las 5S y el kaizen hace que se pueda trabajar en un sitio limpio, seguro y amigable. Esto cambia el pensamiento, eleva la moral de los empleados y el sentimiento de pertenencia a una empresa”, explica Hiroyaki Miyahara, consultor japonés para JICA (la Agencia de Cooperación Internacional del Japón) en el programa “Kaizen Tango” que ya se aplica en Argentina en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). “El kaizen y las 5S funcionan porque, al ser fáciles de implementar, permiten mantener al equipo motivado. Dejar de pensar en qué se debe hacer y pensar en cómo hacerlo y luego cómo mejorarlo”, aporta Marcelo Nakamura, consultor de empresas y especialista. Entre sus beneficios, enumera cómo “su calidad organizativa favorece el trabajo en equipo, la estandarización de las operaciones, el compromiso y responsabilidad en las tareas además de la productividad al disminuir los tiempos en búsquedas, la reducción de accidentes y de los espacios físicos ocupados”. Nakamura señala que esto “permite mejorar las condiciones de trabajo sin la necesidad de demasiadas inversiones. También ayuda a ser autosustentable, porque puede ser practicado como un hábito”.
De hecho, el método de las 5S fue tan eficiente en la industria que traspasó las fronteras laborales para incorporarse inconscientemente en la rutina diaria de los japoneses.
El “kurashi” según Marie Kondo
“El verdadero propósito de ordenar no es reducir tus posesiones o despejar tu espacio. El objetivo final es despertar la alegría todos los días y llevar una vida feliz”, sintetiza Kondo en su flamante libro. Y eso, claro, implica un espectro que va mucho más allá del hogar. “¿Qué pasaría si cada decisión que tomaste, cada meta que estableciste y cada aspecto de tu vida estuviera guiado por lo que genera alegría?”, se pregunta la autora. En definitiva, se busca lograr un cambio que permita imaginar un 2023 en donde lleguemos a casa y encontremos un espacio que transmita calma. La gurú del orden japonesa garantiza que así es como tomamos decisiones más significativas. Para lograr un estado de vida sin estrés, entonces, habrá que entender qué rutina nos provoca alegría.
¿Algunos tips del libro en cuestión?
1. Expande tu visión. Al mirar más allá de lo que pasa en tu hogar podrás planificar tu día. Establece metas laborales y personales.
2. Abandona las restricciones. Deja de lado ideales y baja las expectativas personales a otras más reales. Confía en tu intuición.
3. Date tiempo. A menudo tenemos más tiempo del que nos damos cuenta, pero nos acostumbramos a gastarlo en tareas que pueden importarnos menos. Dar con tu kurashi ideal implica hacerse tiempo para uno.
4. Mantén espacio para lo que importa. Saber qué nos genera alegría, nos invita a reflexionar y apreciar. ¿Cómo ocupamos nuestro tiempo y con quién lo compartimos?
Al escribir sobre el equilibrio entre el hogar y el trabajo, Marie Kondo propone eliminar prácticas ineficientes para que el día a día se sienta más ligero. Así como hace con los objetos, invita a poner una meta y eliminar actividades innecesarias. Comenzar el nuevo año administrando la rutina de manera eficiente, con metas reales y hábitos adoptados con compromiso y disciplina. Generar un ambiente libre de estrés, donde reine la armonía.
Temas
Más notas de Todo es historia
Más leídas de Sábado
"Me relacioné con lo más alto de la sociedad francesa". Archibaldo Lanús, en su piso del Palacio Estrugamou, comparte sus diarios de viaje
De 1909. Cuál es la heladería más antigua de Buenos Aires que frecuentaba Gardel
De Plaza Italia a Villa Crespo. El corredor urbano que concentra cada vez más propuestas gourmet
La nueva Ruta del Vino. Cómo son las villas y casas de alta gama para alojarse entre viñedos