Sebastián Klappenbach HeMan, también conocido como Somos Animales Dub, y Tarci Drusin, de RaSho Sintetizadores. crearon la “Human-I-Siren”
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Sebastián Klappenbach HeMan, también conocido como Somos Animales Dub, necesitaba sumar a su set una pieza icónica del sonido que lo apasiona. Por eso, después de buscar durante mucho tiempo, por fin consiguió descargar de Internet algunos planos de circuitos y se puso en campaña para construir su propia dub siren.
¿Qué es una dub siren? Así lo explica Sebastián: “Es un aparato que se usó mucho en todos los soundsystem de Jamaica y del Reino Unido, un clásico. Antes, todos los soundsystem se hacían con vinilos y muchas veces tenían una sola bandeja. Entonces, en el tiempo que se tomaban para dar vuelta el vinilo o cambiarlo por otro, había un tipo que hablaba, el llamado DJ, que era básicamente arengador y tenía este tipo de sintetizador que tiraba unos ruiditos entre tema y tema. A veces también lo hacían en plena canción, pero su protagonismo estaba en ese traspaso del lado A al lado B. El ínterin sin música se llenaba con este aparatito”.
Ya con los planos en su poder, Sebastián conoció, también a través de Internet, a su actual socio, Tarci Drusin, de RaSho Sintetizadores. “Él había diseñado un sintetizador que me llamó mucho la atención, así que le pasé los planos analógicos de la dub siren, pero los adaptó a su forma de trabajo con plaquetas digitales y todo mejoró un 200 por ciento”, asegura.
Así fue como, hace unos cuatro años, nació la primera versión de la Human-I-Siren, llamada así por la banda de Sebastián, Humanidub. Los primeros en utilizarla en una canción fueron Los Cafres en “El silencio”, del disco Alas canciones (2016). Ahora llegó la versión 2.0 del aparato, ya disponible para eventuales interesados.
“Pasó el tiempo, fuimos puliendo cosas y esta nueva versión es mucho más robusta. Tiene perillas más grandes, es más fácil de manejar al tener más espacio para moverse, mejoró un montón –detalla Klappenbach–. Además no viene en una caja cerrada, está abierta por delante y por detrás, y Tarci le agregó una luz en el medio que se acciona cada vez que se aprieta el pulsador, lo que le da una experiencia más copada. Si tenés un set en la oscuridad hay una luz que hace su aporte”.
Si de dub y reggae se trata, Sebastián es una voz más que autorizada. Y unos oídos formateados en esa clave. Es músico multiinstrumentista, productor, técnico de sonido en vivo y grabación. Forma parte estable del staff de La Zimbabwe y de La Bomba del Ghetto. Trabajó en vivo con créditos locales como Natty Combo, Riddim, Yataians, Gaspar OM y también con glorias internacionales como Pat Kelly, The Congos, Susan Cadogan, Cedric Myton, Eugene Grey, Andrew Tosh y Don Carlos. Además, mezcló discos y canciones de Kalipsonians, Madda Kali, Spiritual Reggae Band, Sombrero Club, Maskatesta (México), Pali OJC (Brasil), entre muchos otros artistas del género.
Su lugar en el mundo es, sin duda, el estudio. “Lo que más me gusta hacer es mezclar, es donde mejor me siento a todo nivel –asegura Sebastián–. Me mandan un tema, me dicen tenés que mezclar esto, armo la sesión y me pongo a hacerlo. Ese es mi mejor momento”.
La pandemia les puso un freno a los shows en vivo, pero la música no paró. “Me empezaron a llover temas para mezclar, estoy con un montonazo de laburo. Se canalizó la energía en las grabaciones. Todo esto trajo su lado positivo. Hacer música y ganar plata tocando en Argentina es muy difícil, desgasta mucho. Desde ese lugar, hizo bien el parate: parece que todos se pusieron a grabar, a hacer discos. ¡Bienvenido sea!”.