Saweetie cuenta cuando cantaba “Believe” de pequeña, sentirse inspirada sobre la ropa y cómo fue conocer a una de sus heroínas de todos los tiempos
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Para el especial Íconos e influencias, diez artistas rinden tributo a las mujeres que le dieron forma a su sonido, fueron un ejemplo a seguir y las inspiraron a romper barreras. Saweetie, una superestrella en ciernes, conoció a Cher mientras hacía una campaña para la marca de maquillajes MAC. Pero la conexión de las dos artistas, y la influencia de Cher en Saweetie, es mucho más profunda.
¡Lo que me encanta de Cher es que todo le importa un carajo! En un mundo donde la gente está constantemente tratando de decirles a las mujeres cómo vestirse, qué comer, qué ponerse y qué tan inteligentes pueden ser, Cher ofrece todo lo contrario: lo que ves es lo que hay. Las mujeres que me criaron hacen lo mismo y es contagioso.
Mi primer encuentro con Cher fue cuando era chica, limpiando la casa con mi lola [“abuela” en filipino]. Acababa de salir “Believe” y mi abuela, que solía cuidarme, tenía a Cher a todo volumen mientras barría el suelo con su escoba filipina. Yo también tenía mi pequeña escoba, para ayudarla a limpiar.
Crecí cantando “Believe” a todo pulmón, y esa misma escoba filipina era mi micrófono con su pie. Cher dejó tal huella en mi cerebro por eso, porque ella fue una parte importante de mi hogar mientras crecía. En la cultura filipina, el karaoke es muy importante, y mi familia y yo a menudo interpretábamos sus canciones.
Pero aparte de su música, siempre me encantó cómo manejaba y desplegaba su energía. Por un lado, me encanta tener un buen look, y los looks de Cher son los que trato de emular en mis shows. La forma de estar desnuda y aún así elegante; el hecho de que ella siempre haya podido exudar esa dualidad es majestuoso para mí. Cuando finalmente la conocí, fue simplemente increíble. Compartimos un día juntas en el set de la campaña de MAC y me regaló mucha sabiduría, se convirtió en mi mentora. ¡Su energía es tan joven y todavía se ve tan bien! Independientemente de la celebridad, cuando conocés a alguien, le estás dando una experiencia. ¿Conocen la frase “puede que no recuerde lo que me dijiste, lo que tenías puesto, pero recuerdo cómo me hiciste sentir”? Conozco a mucha gente todo el tiempo, pero mi experiencia con ella fue una de las más memorables.
Cher es la reina del vestuario y la apariencia, y su aura general es inmaculada, pero lo que más me llamó la atención fue su honestidad. Me hizo sentir bienvenida. Cher y yo tenemos muchos paralelismos en nuestras carreras, especialmente con la gente que no nos valora. La gente a menudo piensa que tengo confianza en mí misma, y la tengo, pero hay algunos días en los que dudo de mí misma. Tengo muchas ganas de hacer mía esa actitud de Cher de “soy yo, te guste o no”. Estoy al 80 por ciento de esa actitud, pero todavía me falta. Así que fue muy interesante escucharla, una mujer que es tan icónica, compartir sus batallas y luchas personales. Para mí, ella es todo: es un ángel, una reina. Y me dijo: “Creéme, yo también sentí lo mismo”. Eso me inspiró para seguir adelante a pesar de lo que dicen los críticos sobre mí. La llamo “Mamá Cher”, pero es más como una hermana mayor o una amiga cercana. Todavía hablamos de vez en cuando, e incluso me invitó a cenar una vez, y fue increíble. La feminidad para mí se trata de la fuerza, de conocernos y amarnos a nosotras mismas. Es importante que las mujeres se enamoren de cada aspecto de sí mismas, ya sea físico, mental o espiritual. Para mí, Cher es el epítome de eso. Tengo fotos de todas las mujeres que me inspiran en las paredes de mi casa. Veo a Cher todas las mañanas y cada mañana me recuerda lo mismo: “adelante, es todo tuyo”.
LA NACION