En el especial Íconos & Influencias, la artista colombiana habla de la influencia de Rihanna en su carrera
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Con muchas mujeres ocurre que me gusta cómo se viste una, cómo se expresa otra, o el estilo de los shows en vivo de otra. Pero de Rihanna admiro todo: la admiro como mujer, como empresaria, como cantante, de dónde viene, cómo representa a Barbados, a dónde llegó con su talento. La escuchamos hacer la música más frondosa y bailable, y los sonidos más melancólicos, canciones en extremo profundas, colaboraciones estelares, logros históricos. En esta industria, es muy fácil perderse. Y yo la veo firme con su estilo, defendiendo lo que le gusta. Te inspira a sentirte muy bien sin que importe lo que dice la gente a tu alrededor.
La primera canción de ella que me hizo pensar: “¿Quién es, y de dónde salió?” fue “Pon de Replay”. Más tarde, sacó canciones como “Umbrella” y ahí empecé a sentirme inspirada. Leía entrevistas donde explicaba su cultura y sus raíces, y pensaba: “OK, yo soy de Medellín, Colombia, quizás yo también puedo”.
Cuando pensás: “¿Qué canta Rihanna?”, no podés responder: “Oh, ella hace pop”. Ella es una cantante haciendo música para todos. Le importa la justicia racial, la comunidad LGBTQ, le importa que las mujeres se amen a sí mismas como son. En su video para “Stay”, la veo en esa bañadera, y te juro que puedo sentir lo que ella siente. Te hace vivirlo vos también, de manera muy personal. A veces veo artistas con mucha producción (y es válido) pero lo que veo en Rihanna que más me llega es su naturalidad. Todo lo que hace la representa de verdad.