El rapero de 24 años tiene influencias tan diversas como los fanzines punk, Bach y la estética de los vampiros
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Playboi Carti me dice que su estado de ánimo más reciente podría describirse como el de “un monje punk”. Lo dice de manera integral. Como si estuviera siguiendo una práctica religiosa con devoción, el rapero se pasa todos los días en el estudio; su proyecto actual es la versión rele (aparecerá este otoño) de su reciente disco Whole Lotta Red. Carti cuenta que apenas duerme y que prefiere el zen del proceso creativo. Divide su tiempo entre Atlanta y California para visitar a su hijo, aunque está planeando mudarse a Nueva York. “Es una ciudad en la que me gusta perderme”, dice.
“Punk Monk”, o “Monje punk”, también es el título de uno de los temas más memorables de Whole Lotta Red, que encabezó los rankings cuando apareció en diciembre pasado. Carti ofrece declaraciones tan ingeniosas como pícaras sobre sus frustraciones con la industria de la música, dando nombres sin descaro. “Trataron de convertirme en un muchacho blanco, pero yo no soy Lil Dicky”, gruñe Carti con su nuevo registro vocal, un graznido que suena como si no estuviera limitado por las cuerdas vocales humanas. Conceptualmente, la canción representa una yuxtaposición formal de sensaciones, como meditar en medio de un pogo.
Es una idea central para la filosofía de Carti. El rapero de 24 años siempre declaró tener influencias del punk, pero ahora las está reconciliando con algo que parece una paz interior. “Hay gente que no sabe cómo vivir sola, pero a mí me encanta”, explica Carti. “‘Punk Monk’ es un himno acerca de estar solo en este juego, y a la gente que podés mantenerla ahí porque es todo lo que necesitás”. Whole Lotta Red apareció antes de Navidad y no se parecía a nada que el rapero hubiera hecho antes. Causó revuelo en las redes sociales; sus fans más devotos apoyaron el proyecto, mientras que otros retrocedieron ante sus aspectos más duros. La producción se apoya sobre patrones de batería maximalista, y el singular expresionismo vocal de Carti va perfecto con este nuevo paisaje sonoro. El tema destacado “Control” suena más como una balada punk que como un tema de rap, y quizás termine siendo la mejor canción de amor del año.
La salida de Whole Lotta Red también señaló la aparición de un nuevo Playboi Carti, adornado con trenzas rojas y un álter ego vampiro (“Vamp Anthem” llega a samplear “Tocata y fuga en Re menor, BWV 565” de Bach, famosa, por supuesto, gracias a Drácula). También hay otras excentricidades. El arte del álbum es una referencia a la revista Slash, un fanzine punk underground que se hacía en Los Ángeles en los setenta.
Desde el lanzamiento de Die Lit, de 2018, el impacto de Carti en la forma y el tenor de la música rap moderna ha sido difícil de ignorar. Hoy en día, todo el mundo rapea con alguna versión de lo que se ha denominado “voz de bebé” (un estilo agudo, improvisado, que surfea sobre una producción melosa y etérea), pero las acrobacias vocales de Carti siguen siendo incomparables. A pesar de no haber editado música en años, pudo adaptarse al lenguaje de una generación online. Si tipeás el nombre de Carti en YouTube, te encontrás con cientos de compilados, fragmentos y remixes subidos por fans. Los últimos años, la manera más estimulante de escuchar a Carti ha sido desde la perspectiva de sus oyentes más jóvenes y dedicados.
Este sonido es algo que en el futuro va a ser común y relevante
Ahora, con el resueltamente experimental Whole Lotta Red, Carti espera abrir caminos para el futuro. “Ese es mi trabajo ahora. Este sonido es algo que en el futuro va a ser común y relevante”, dice acerca de su nueva música. “Es parte de crear algo nuevo. Si la gente lo acepta de inmediato, ¿cuán diferente es?”. A la hora de dar detalles de la versión extendida de Whole Lotta Red, mantiene una reserva característica. “El deluxe es la parte dos de un disco monstruoso”, dice. “Lo que pueden esperar encontrar es una música genial. Es todo”.
Nacido como Jordan Carter, Carti se crió en el sur de Atlanta. Cuando era adolescente combinaba el básquet con una creatividad ecléctica. Empezó rapeando con miembros del colectivo Awful Records que lo expusieron a un estilo experimental de producción. Carti lanzó su primer mixtape en 2017, un proyecto autotitulado con el hit viral “Magnolia”. La canción tenía una melodía contagiosa que se transformaría en un meme, un presagio de la manera en la que la Internet transformaría la experiencia de escuchar a tu artista preferido. Un año después, Die Lit demostró su seriedad conceptual. Carti y el fenómeno del mumble-rap que se decía que había creado estaban allí para quedarse.
Aunque Carti guarda silencio sobre su vida personal, no ha sido inmune a las controversias. Luego del lanzamiento de Whole Lotta Red, en las redes se armó un revuelo cuando su ex novia, la rapera Iggy Azalea, con quien tiene un hijo, afirmó que Carti no cumplía con sus tareas de padre. Carti no respondió a la acusación, pero más tarde posteó una foto con su hijo Onyx en Twitter. Cuando hablamos por teléfono, explica su resistencia a compartir con el mundo más detalles de su vida personal. “Yo cuido a mucha gente”, dice. “Tengo un hijo. Pero al mundo lo único que le quiero mostrar es el proceso creativo y la música. La gente quiere ver el lado normal de Playboi Carti, pero a mí no me pueden normalizar”.
El enigma alrededor de Carti, explica, no es intencional sino producto de cómo vive la vida. Es parte de ser un monje punk. Antes de que se corte nuestro llamado, le pregunto por la inspiración detrás de su personaje de vampiro, y su breve respuesta resume la identidad musical de Carti. “Los vampiros viven para siempre”, dice. “Los vampiros son los personajes más a la moda”.