El actor y rapero habla de su papel en ‘Power Book III: Raising Kanan’, que se estrenará el 18 de julio de Starzplay
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“How ya doin’, man?”. Del otro lado de la videollamada, el actor y rapero Omar Epps abre el fuego de la conversación de la forma más relajada posible, a pesar de los múltiples compromisos que lo mantienen ocupado por estos días. Es que el ex líder de la banda de hip hop Da Wolfpack, ex bailarín del elenco estable de Queen Latifah, amigo de Tupac Shakur –junto a quien coprotagonizó su debut en la pantalla grande, el film de Ernest R. Dickerson Juice (1992)– y actor por derecho propio, con una larga y variada filmografía, está de estreno. Power Book III: Raising Kanan, nueva serie que desde el 18 de julio se encuentra disponible en la plataforma Starzplay, es un spin off de las dos temporadas de Power, en las cuales el también músico Curtis James Jackson III, más conocido por su nombre artístico 50 Cent, interpretaba al narcotraficante Kanan Stark. Ahora ese papel le ha tocado en suerte al joven Mekai Curtis, encargado de darle vida en sus años de adolescencia. Raising Kanan transcurre en 1991 en una Nueva York que aún no había atravesado su total gentrificación, y en cuyas calles convivían la marginalidad, la violencia y la eterna ilusión de una vida mejor.
Epps, recordado por el gran público gracias a sus papeles en los dramas médicos House M.D. y ER, encarna ahora a Howard, un detective de la Policía de Nueva York que, según el actor, “es una figura esencial en la historia. Me gusta decir que es una especie de pulpo, porque tiene tentáculos que llegan a todas partes. Es alguien que se crio en el barrio y cuya actividad principal es la de manipular a todos para su propio beneficio”. El protagonista de El entrenador (1993) y Duro aprendizaje (1995), las dos películas que lograron transformarlo en un rostro reconocible, afirma que su personaje es muy importante en el universo de Power, porque está presente en el origen del Kanan Stark que los espectadores conocen. Esta suerte de precuela “presenta a un Kanan anterior, y es allí donde Howard tiene una influencia notable. Fue muy interesante explorar como el ambiente puede afectarte directamente en las elecciones que tomas”. Además de ser el año en el que transcurren los primeros episodios de la ficción, luego de un breve prólogo en 1985, 1991 marcó el comienzo de su carrera profesional como músico, antes de aparecer en la pantalla en un par de cortometrajes y del gran paso que significó Juice.
“Los comienzos de los años 90 fueron una época hermosa, de mucha unidad. Fue un momento explosivo, diferente al actual en términos tecnológicos y redes sociales, desde luego. Era un lugar único en el cual confluía gente de culturas muy diversas –cubanos, judíos, asiáticos, dominicanos, afroamericanos– conviviendo de manera apretujada. Recuerdo tomar el tren para ir a la escuela todos juntos, absorber las diferentes culturas. Esa es la belleza de Nueva York, que todavía existe, aunque no de la misma manera. Creo que ese momento particular es algo que Raising Kanan logra capturar, el hecho de crecer en aquel entonces. La ciudad en sí misma es un personaje importante en la serie”. En cuanto al hip hop y su legado innegable en la música internacional contemporánea, el actor cree que “todo el mundo hacía lo suyo y había una gran sensación de unidad. Fue una época en la cual nos empujábamos mutuamente a ir un poco más allá, a experimentar”.
Para el actor de la serie, cuyo relato no se aleja demasiado del barrio conocido como South Jamaica, en Queens, las diferencias con la actualidad para un actor negro, cuando se lo compara con lo que ocurría tres décadas atrás, “son muchas, pero, para ser honesto, las fundamentales tienen que ver conmigo mismo. El mundo siempre es el mundo, pero lo que más siento que cambió es mi evolución como ser humano y como artista. Poder seguir haciendo lo que amo es lo mejor que me pasó. Llegar a la gente y, tal vez, influenciarla en el buen sentido, evitando que tomen una mala decisión en sus vidas”.
Raising Kanan comenzó a filmarse antes de la llegada del Covid-19, pero la pandemia llegó para instalar nuevos protocolos de rodaje. “Todo era nuevo y daba miedo, sobre todo para los actores, los únicos del equipo técnico y artístico que no podíamos usar mascarilla y estar a cierta distancia de los otros”. Antes de la despedida, Omar Epps afirma que la música tiene un lugar muy especial en la serie: “Define en parte su tono, porque en gran medida encapsula toda esa era. 50 Cent compuso una canción original que define la sensación que queríamos transmitir con la historia. Además, está buenísima”.