En la otra nota de tapa de este especial Músicos por Músicos, Madonna y Maluma se vuelven a encontrar después de grabar “Medellín” en 2019
- 16 minutos de lectura'
Cuando Madonna y Maluma llegan al Brooklyn’s Caribbean Social Club, en Williamsburg, se enciende el frenesí. Caen alrededor de las 8 p.m., en medio de una noche tropical de agosto, ideal para visitar esta joya del mundo latino de Nueva York que ya tiene 48 años y se conoce amorosamente como Toñitas. Eso hacen Madonna, recién llegada de la celebración de su cumpleaños número 63 en Puglia, en el sur italiano, y Maluma, que está en la previa de los ensayos para la gira de Papi Juancho. Los recibe una multitud de vecinos y parroquianos con tragos en la mano, muchos de ellos puertorriqueños y colombianos, a lo largo de Grand Street. Ponen música a todo volumen, incluidos varios éxitos de Madonna, e intentan pispear a las estrellas a través de las puertas del club. Ya en el interior, Madonna (que eligió el lugar) y Maluma inician una sesión de fotos de cinco horas mientras escuchan la música de Wizkid que sale de los parlantes. Una mujer mayor observa con deleite y golpea sus gigantes anillos de oro contra una mesa de dominó; es la mismísima Toñita, la dueña del club, a quien le piden que salga en algunas fotos.
La medianoche ya quedó atrás cuando Madonna y Maluma finalmente se acomodan en una pequeña mesa contra la pared. La sala está notablemente calurosa. Los dos están ansiosos por comenzar la entrevista pero, debido a que todo va a filmarse, tienen que esperar bajo dos luces blancas muy calientes mientras se acomodan las cámaras y el equipo. Debe ser el calor que los pone un poco delirantes: Maluma canta adormilado y en voz muy baja, fumando un puro, mientras Madonna intenta decidir si le gusta el blazer rojo brillante que lleva puesto (pronto lo cambia por otro a rayas). Mientras la gente zumba a su alrededor, ajustando micrófonos y maquillaje, Maluma de repente mira a Madonna desde el otro lado de la mesa. “No te preocupes, esta es una conversación casual entre vos y yo”, le dice con una seriedad caricaturesca. “Una charla como cualquier día”. Ella estalla en una sonrisa: “Sí, un diálogo natural. Orgánico. Auténtico”, responde bromeando.
En cuestión de minutos, el batifondo de la habitación se silencia. Han pasado más de dos años desde que Madonna y Maluma unieron fuerzas por primera vez en “Medellín”, la canción que sacaron en 2019, y tienen mucho sobre lo que ponerse al día. El diálogo también es una oportunidad para sumergirse cada uno en la carrera del otro: Maluma ha visto a Madonna en acción en el estudio y filmando videos, y quiere saber todo sobre la visionaria cuya trayectoria de cuatro décadas y en constante evolución ha cambiado el paradigma del pop más de una vez. En tono de disculpa, saca su teléfono (“¡perdón, no me acordaba!”) para plantear las preguntas que tiene sobre los próximos proyectos de Madonna, incluido su nuevo musical, Madame X.
Madonna, por su parte, imprimió su lista de preguntas para Maluma, que deja sobre la mesa; siente curiosidad por sus fuentes de inspiración y por la forma en que ha atravesado diferentes géneros antes de convertirse en una estrella mundial. Madonna y Maluma terminan intercambiando anécdotas hasta casi las 2 de la mañana. Afuera, la fiesta improvisada en su honor sigue levantando temperatura.
MALUMA: ¿Cómo te sentís haciendo una entrevista a la una de la mañana? Sé honesta, por favor.
MADONNA: Normal. Estoy acostumbrada a quedarme despierta hasta tarde. Soy noctámbula.
MALUMA: ¿A qué hora te vas a dormir normalmente?
MADONNA: 4 de la mañana.
MALUMA: ¿Qué? ¿Hace cuánto tiempo?
MADONNA: Mmm… un par de años. Se me hace cada vez más tarde.
MALUMA: Recuerdo la primera vez que grabamos en Londres. ¿Te acordás? Eran como las 8 de la noche.
MADONNA: ¡A esa hora empieza a salir el jugo!
MALUMA: Y yo pensaba, nos vamos a quedar acá hasta, no sé, las 12. Y se hicieron las 12:30, la 1, la 1:30, 2, 3, 4 [Risas].
MADONNA: A esa hora empiezan a salir los shots de tequila y el café.
MALUMA: ¡Me diste la solución! Tequila y café. Muchísimas gracias. Eso es muy importante. Te juro, después de eso mi vida cambió.
MADONNA: Tengo la teoría de que las personas que nacieron durante el día están más activas durante el día y las personas que nacieron de noche se sienten más creativas y vivas por la noche.
MALUMA: Me despierto todas las mañanas a las 6, voy al gimnasio…
MADONNA: ¡Por ahí naciste a esa hora!
MALUMA: Hago ejercicio, después voy al estudio, después tengo algo de tiempo para estar con mis perros, y a eso de las 8, 9 p.m., ya terminé. Me voy a la cama.
MADONNA: Como un señor grande.
MALUMA: ¿Un señor grande? ¿Por dormir temprano?
MADONNA: Son los horarios de los jubilados. ¿Acostarse a las 8? Qué locura.
MALUMA: [Risas] Cada loco con su tema. Entonces, fuiste la directora creativa de la gira de Madame X y de la película sobre el show, y te involucraste en todo, desde el vestuario hasta el diseño de la escenografía y la coreografía. ¿Por qué te parece tan importante participar en todos los aspectos?
MADONNA: Porque todo el espectáculo es una extensión de mi propio ser. Me encantan la danza, el arte, la escenografía. Me encantan el video, el cine, la moda, la ropa. Entonces, una respuesta es esa, que me encantan todas esas cosas. Otra respuesta es que cada aspecto del show es una extensión mía y siento que tengo que prestarles atención a todos los detalles.
MALUMA: Lo recuerdo muy bien.
MADONNA: [Sonriendo] ¿Te acordás? ¿Cuando estábamos en el set del video [de “Medellín”]? El lugar era tan feo, ¿te acordás de que tuvimos que cambiar la iluminación por completo?
MALUMA: La iluminación, el sofá. Casi me cambiás a mí.
MADONNA: Sí, pero me di cuenta de que no había reemplazante, así que…
MALUMA: [Se ríe] ¡Menos mal! Siguiente pregunta: ¿por qué decidiste ocupar el puesto de directora y coguionista de Madame X?
MADONNA: El show, como te digo, es mi visión, mi filosofía, mi alma. Tengo que orquestar todo. Tengo un mensaje y tengo que ser clara al respecto. No puedo confiar en que otras personas lo hagan por mí.
MALUMA: Me encanta. Al conocerte me di cuenta inmediatamente del peso que le das a lo que hacés, realmente hacés lo que querés...
MADONNA: Bueno, no es que hago lo que quiero. Lucho por lo que creo que es importante, eso seguro.
MALUMA: Cambiaste mi visión de muchas formas. Todavía soy joven, todavía estoy aprendiendo un montón de cosas en esta industria y en mi carrera, pero era importante tener más confianza en mí mismo. Así lo dirías, ¿verdad?
MADONNA: Tal cual. Confianza.
MALUMA: Y, desde que te conozco, es algo en lo que pienso siempre, y realmente lo aprecio, así que ¡salud!
MADONNA: [Risas] ¡Salud! También espero que después de trabajar conmigo hayas comenzado a prestarle más atención a la iluminación, el vestuario y cosas así. ¿No?
MALUMA: Por supuesto. Es que no sé, tal vez, las mujeres…
MADONNA: No seas sexista.
MALUMA: Tal vez ustedes presten más atención a los detalles.
MADONNA: Eso porque no conocés a mis hijos.
MALUMA: ¡Conozco a David!
MADONNA: Conocés a David, sí. Pero todo el mundo les presta atención a los detalles.
MALUMA: Sí, pero vos estás en otro nivel.
MADONNA: Si me pongo a pensar en mis comienzos, probablemente al principio volcaba toda mi atención sobre mí misma, después, de tanto hacer más y más shows y más y más videos, comencé a prestarles atención a los detalles de todo, a involucrarme más.
MALUMA: Me gustaría ser como vos.
MADONNA: ¡Cuidado que voy a ir a verte en vivo! Así que espero que esté bueno el show.
MALUMA: Gente, acaba de decirlo, ¿no? ¡Acaba de decir que va a venir a verme! [Risas]. Siguiente pregunta. Actualmente estás escribiendo una película sobre tu vida. ¿Cómo fue el proceso de revivir todas esas experiencias?
MADONNA: Escribir un guion sobre mi propia vida es la experiencia más agotadora y difícil que he tenido. Es una especie de psicoterapia en cierto modo, porque tengo que recordar cada detalle desde mi infancia hasta ahora. Recordar todas las cosas que me hicieron decidir ser quien soy, mi travesía como artista, mi decisión de dejar Michigan para irme a Nueva York, todas las cosas que me pasaron siendo joven e ingenua, las relaciones con mi familia, mis amigos, ver morir a muchos de mis amigos... A veces, tengo sesiones de escritura y después me voy a la cama y solo quiero llorar. No te podés imaginar... Y a la vez me doy cuenta de que me olvidé muchas cosas, y revivirlas, excavar tan profundo en la memoria, tratar de recordar las emociones que sentí en ciertos momentos, experiencias alegres tanto como traumáticas… Me doy cuenta de que tuve una vida muy loca.
MALUMA: Pero hermosa al mismo tiempo.
MADONNA: Hermosa, obviamente. Pero me encontraba por la noche, acostada en la cama, pensando: “Dios, ¿esto realmente me pasó a mí? ¿De verdad conocí a tal persona?”.
MALUMA: Bueno, sabés que te amo. Y que todo lo que hacés es un éxito.
MADONNA: Yo no diría eso. El éxito es subjetivo.
MALUMA: Siempre digo que el éxito para mí es cuando me siento feliz con las cosas que hago y tengo mi equilibrio y mi tranquilidad. Para mí, eso es el éxito.
MADONNA: Obviamente, tu carrera va a ir en muchas direcciones, tendrás altibajos y, aunque lamento decirlo, también tendrás algunos bajones, porque así es la vida. Pero claro, no será un bajón total, porque todo lo que nos pasa en la vida nos permite aprender. No tiene sentido pensar que las cosas que te suceden son malas. Son solo experiencias de aprendizaje por las que te toca pasar.
MALUMA: Estoy de acuerdo. Gracias.
MADONNA: Ahora creo que es mi turno.
MALUMA: Este es el momento en el que me pongo nervioso. ¿Tendría que beber un poco? Sí.
MADONNA: Toda tu música está en español, ¿no?
MALUMA: Sí, como el 99,9 por ciento.
MADONNA: Y empezaste con el reggaetón, pero parece que te estás moviendo en una nueva dirección ahora, ¿sentís eso? Odio la palabra “pop”.
MALUMA: Amo el reggaetón. Me crié escuchando reggaetón, es parte de mi sangre, de mi ADN. Pero me encanta hacer diferentes géneros.
MADONNA: “Medellín”, por ejemplo, esa canción que hicimos…
MALUMA: Sí, eso, diferente ritmo, otro beat, otro tipo de letra. Me encanta hacer salsa, me encanta hacer reggaetón, me encanta el pop, y amo las baladas. Si hablamos de pop, para mí quiere decir que algo es “popular”, no tiene ningún otro significado, porque todo lo que hacemos es pop. Es popular, es para la gente. Hago lo que me gusta hacer. Una vez fui a Los Ángeles y tuve una sesión de grabación increíble con un par de productores de ahí. La sesión estuvo realmente muy buena. Grabé como siete u ocho canciones en inglés, ¿no? Y estaban bien pero, no sé, escuchaba las canciones una y otra vez y algo no me cerraba. Pensaba “ese no es Maluma”.
MADONNA: “No soy yo”.
MALUMA: Claro. No es mi esencia. Soy fan de la música estadounidense de toda la vida. Crecí escuchando hip-hop y R&B, artistas increíbles como Ja Rule, 50 Cent y Snoop Dogg. Y a vos, por supuesto. Pero no siento que tenga que cantar en inglés para conquistar el mundo o para hacer las cosas que quiero hacer.
MADONNA: Yo tampoco creo que lo tengas que hacer.
MALUMA: Pienso que la gente puede enamorarse de la persona que soy. Que no tengo que intentar ser otra persona.
MADONNA: Ser colombiano no es algo que intentás hacer conscientemente.
MALUMA: Es nada más como soy. Nací así. Aunque tampoco descarto cantar en inglés. Quizás en el futuro.
MADONNA: Una pregunta: ¿qué te inspira?
MALUMA: Mi familia. Es una gran, gran inspiración. Mi país, mis raíces latinas. Recuerdo cuando tenía como 12 años y comencé a tener sueños. Quería ser cantante, quería cantar sobre todas las cosas que estaba viviendo, aunque tenía 12 años y solo quería cantarles a mi mamá, a mi papá y a mi hermana, fue algo hermoso, que no quiero perder.
MADONNA: Entonces la vida te inspira. Las cosas que son importantes para vos.
MALUMA: Exactamente. Mi vida, mi familia, mis raíces, mi país. Podría decir que incluso mis animales me inspiran.
MADONNA: ¡Estaba por mencionar a tus caballos!
MALUMA: Mis caballos, mis perros y toda la gente que me rodea. Ellos son mi inspiración.
MADONNA: De mi lado es igual. Me inspiran mucho mis hijos, mi familia, mis experiencias en la vida, el amor, la pérdida, la traición. Las cosas que nos suceden como seres humanos, eso es lo que me inspira, supongo. La lucha.
MALUMA: Eso es importante para la inspiración, cuando no te sentís tan bien.
MADONNA: Sí, es mucho más fácil escribir una canción cuando estás de mal humor. Seamos sinceros [Risas].
MALUMA: 100 por ciento de acuerdo. [Hablando con otras personas en la sala] ¿Dónde estamos, en un sauna?
MADONNA: Todo el peso que gané en Puglia lo estoy perdiendo ahora mismo. Pero el tema que quiero tocar a continuación es que hemos estado viviendo durante el último año y medio en este extraño aislamiento, como en un limbo. Y ha habido tiempo para la escritura y la introspección. ¿Cómo te ha ido?
MALUMA: Tuve la oportunidad de componer mi nuevo disco, Papi Juancho. Por primera vez en ocho años pasé varios meses en Colombia, en Medellín, con mi mamá. Tengo una hermosa casa, pero nunca antes la había disfrutado. Desde que terminó la construcción, estuve básicamente de gira, y después vino la pandemia. Y ahí me vi obligado a volver a Medellín. Tenía mi estudio, así que empece a escribir canciones, no pensando en hacer un disco comercial, no sabíamos qué iba a pasar, así que estábamos ahí, escribiendo nuevas canciones y, bueno, salió un disco, Papi Juancho. Después hice “Hawái”, que es la canción más importante de mi carrera. Fue un momento productivo, lo disfruté mucho, para ser honesto. Sé que hay mucha gente que la pasó muy mal.
MADONNA: Sí, mucha gente no tenía el lujo de seguir siendo libre.
MALUMA: Exactamente. Gracias a Dios yo tenía mi casa ahí y mi jardín donde podía caminar.
MADONNA: Sobre Papi Juancho, ¿estás entusiasmado con la gira?
MALUMA: Sí, muy entusiasmado y nervioso.
MADONNA: Me pongo celosa. Extraño tanto el escenario.
MALUMA: ¿Por qué no venís y hacemos “Medellín” juntos?
MADONNA: ¡Una canción, nada más!
MALUMA: Bueno, te podés quedar.
MADONNA: [Risas] Solo aceptaría ser una segunda bailarina.
MALUMA: Yo estaría ahí como tu admirador, escuchándote cantar. Sería tu show más que el mío.
MADONNA: Mucha gente está ansiosa por ir, va a ser una bomba. La gente realmente se muere por volver a ver un show en vivo.
MALUMA: Nosotros también lo necesitamos. Recuerdo que fui a uno de tus shows aquí en Nueva York cuando estabas haciendo Madame X, y vi lo feliz que estabas en el escenario. En este momento creo que necesito esa energía. Estoy nervioso, pero eso es bueno. Es como una buena adrenalina que siento en mi cuerpo.
MADONNA: Sí, es bueno. Significa que te importa.
MALUMA: De verdad, quiero abrazarme con el público. Ha pasado mucho tiempo. Casi dos años desde la última vez. Va a ser hermoso. Estás más que invitada, y por favor no digas que te da envidia. Podemos hacer una gira juntos. Estaría más que bien.
MADONNA: ¡Vas a tener que ensayar mucho!
MALUMA: ¿Te acordás de cuando estábamos ensayando para los premios Billboard? Ay, Dios mío. Qué hermoso. Me acuerdo de volver a casa a las 2 de la mañana y pensar “mierda, nunca había ensayado así en mi vida”.
MADONNA: Yo empecé como bailarina. Eso condicionó totalmente mi forma de estar en el escenario, de usar el espacio. Y también por eso puedo trabajar largas horas y seguir adelante. Los bailarines somos de otra raza. Nos castigamos enormemente y superamos el dolor. Y si estamos heridos, no nos importa.
MALUMA: Yo solía jugar al fútbol. Lo dejé cuando tenía 16 y comenzó mi carrera, pero todavía tengo la disciplina. Trato de mantener el equilibrio y no ser demasiado duro conmigo mismo. No me gusta castigarme.
MADONNA: No somos del mismo palo, entonces.
MALUMA: No. Cuando quiero divertirme, lo hago. Recuerdo cuando jugaba, entrenaba tres horas todos los días. Bueno, ya lo sabés, ¡porque David, tu hijo, juega al fútbol!
MADONNA: Sí. Es un deporte hermoso.
MALUMA: Me encanta y le debo todo al fútbol, mi mentalidad y mi dedicación. Pero ahora creo que sé cómo equilibrarlo un poco mejor.
MADONNA: Deberías tener un momento futbolístico en el show, hacer gambetas o algo así.
MALUMA: Sería genial. ¿Escucharon?
Madonna, Lisboa fue una gran influencia en tu último álbum. Maluma, vos lanzaste un tributo a la música de Jamaica este año. ¿Qué papel juegan los viajes al momento de la inspiración?
MADONNA: Viajar es una parte tan importante del crecimiento si sos artista, descubrir música de todo el mundo... No tenía ninguna intención de hacer un disco cuando me mudé a Lisboa. De hecho, me sentía miserable en esa época. Pensaba “estoy haciendo todo este sacrificio por mi hijo para que pueda jugar al fútbol. ¿Que voy a hacer? No conozco a nadie acá”. Después terminé conociendo a los músicos más increíbles. Portugal es un crisol de muchos inmigrantes africanos de Angola y Guinea-Bisáu. Después, para mi cumpleaños, fuimos al sur de Italia y escuchamos la música de esa región. Termino trabajando con gente cada vez que voy a algún lado. Estuve en Biarritz por un cumpleaños hace unos años y me encontré con un grupo de cantantes que cantan en euskera, en esos semitonos extraños. Suenan como monjes cuando cantan. Se llaman Kalakan, me terminé yendo de gira con ellos. Cuando estaba en Portugal, muchos de ellos vinieron de gira conmigo.
MALUMA: A mí me pasa lo mismo. Por eso decidí ir a Jamaica: quería hacer este álbum llamado 7 Days in Jamaica, porque era una de mis mayores inspiraciones: dancehall, reggae y reggaeton. Quería ir y sentir el espíritu de Bob Marley. Llegué y tuve la oportunidad de trabajar con Ziggy Marley, uno de sus hijos, y fue todo. El solo hecho de estar ahí y tener esa experiencia hizo que mi vida fuera más hermosa. Incluso el slang que usan es especial.
MADONNA: ¿Te quedaste en Kingston?
MALUMA: Sí, y también Ocho Ríos. Estoy pensando en hacer mi próximo álbum con diferentes artistas africanos. Tengo la sensación de que ese es el futuro de la música urbana y la música latinoamericana. Es el siguiente paso para mí. Voy a seguir viajando. Estoy bastante seguro de que no he viajado tanto como Madonna.
MADONNA: Ya vas a ver en treinta años.