La banda anunció su separación después de cuatro décadas en medio de rumores que vinculan a su cantante histórico con el movimiento antivacunas
- 4 minutos de lectura'
Los Mighty Mighty Bosstones, pioneros absolutos en la fusión del ska, el hardcore y el punk rock, al fin cuelgan sus trajes. La banda norteamericana, un ícono del rock “alternativo” en los 90, anunció este jueves su separación con un breve comunicado. “Después de décadas de hermandad, de girar alrededor del mundo y de grabar grandes discos, hemos decidido no continuar como banda”, escribieron a través de sus redes sociales, sin detallar los motivos de la determinación, junto con un agradecimiento a los fans.
Un artículo en la edición norteamericana de Rolling Stone, sin embargo, menciona que la decisión podría estar relacionada con la supuesta participación del histórico cantante del grupo, Dicky Barrett, en la producción de un tema en apoyo de una importante marcha antivacunas en Washington DC.
Durante más de cuatro décadas, los Mighty Mighty Bosstones, obviamente oriundos de la capital del estado de Massachusetts, operaron en un muy personal terreno de acción, donde Kiss y Bob Marley podían convivir en armonía y dentro de una misma canción. Es que esta banda inventó a mediados de los 80 su propio género musical: el ska-core, la hasta entonces improbable fusión de ritmos y motivos jamaicanos con el filo, la distorsión y el vértigo del hardcore y el metal.
La teoría de semejante ocurrencia haría estremecer a los puristas de ambos lados de una potencial grieta pop-rockera. Pero ahí está el mérito de los Bosstones: de alguna manera se las arreglaron para que la idea funcionara, superara la novedad curiosa del primer disco y resistiera bien el paso del tiempo, anotándose en el camino un hit mundial con el simple “The Impression That I Get”, allá por 1997.
Durante décadas, la formación, cambiante, pero casi siempre con una decena de músicos saltarines, con guitarras potentes y bronces de big band, marchó firme con su ska-core emblemático y puso en escena uno de los shows en vivo más intensos y divertidos, tanto de ska como de hardcore. Algo que en agosto de 2016 los argentinos pudieron comprobar, cuando los Bosstones tocaron por primera vez en el teatro Vorterix.
Entonces, la banda llegó a Sudamérica con el cantante Dicky Barrett como uno de los pocos miembros fundadores sobrevivientes, junto con el bajista Joe Gittleman, el saxo Tim Burton y el bailarín (sí) Ben Carr. Sin embargo, un público mucho más amplio lo conocía, no como músico sino como presentador del popularísimo talkshow de televisión Jimmy Kimmel Live!, en el que participó desde su arranque en 2003.
“Éramos sólo un grupo de amigos tratando de ver qué hacíamos con nuestras vidas. Varios veníamos involucrados desde algún tiempo ya en la péqueña escena hardcore de Boston, pero a la vez empezamos a descubrir bandas como Madness y la música de Jamaica. Fue natural que combináramos esos dos elementos cuando nos juntamos a tocar en un estudio”, le dijo entonces Barrett al diario La Nación, pocos días antes de su debut porteño.
Si bien nunca quisieron limitar su música a una etiqueta, no pueden culpar a nadie más: ellos mismos se etiquetaron en el e.p. Ska-Core, the Devil, and More, de 1993. Hoy ska-core tiene su propia entrada en Wikipedia. “Sí, tocamos algo de punk y algo de ska, pero también swing y metal y pop y muchas cosas más. Amamos a Fishbone y a Metallica, a The Clash y The Specials. En realidad, nuestra música es… Bosstones music! Ese sería nuestro verdadero estilo –aclaró oportunamente Barrett-. Si después otras bandas llegaron y quisieron llamarse ska-core, está todo bien. Pero nosotros sólo somos Bosstones”.
Cambiante, al fin y al cabo, la fórmula Bosstone dio sólidos discos como Devil’s Night Out (1989), More Noise and Othe Disturbances (1992) y Let’s Face It, eternas giras globales en las que podía sonar tanto “Detroit Rock City”, himno de Kiss, como “Simmer Down”, el clásico de los primeros Wailers con Bob Marley y Peter Tosh.