El líder de Primal Scream escribe para Rolling Stone lo que sintió cuando se enteró de la muerte de Diego
- 5 minutos de lectura'
Cuando Maradona murió, lloré una semana entera. Todos los días leía lo que se escribía en las redes sociales, gente que lo recordaba, como Eric Cantona y otros jugadores que lo conocían. Después vi la despedida de su cuerpo, en Buenos Aires, miles de personas haciendo cola para arrojarle banderas y flores al cajón y eso fue demasiado para mí. Porque fue veinticuatro horas los siete días de la semana… Necesitaba sentir todo eso. Uno podía ver cuánto significó para la gente. Porque él fue más que un futbolista, ¿verdad?
Gente como yo proyectó en él todo tipo de cosas. Porque él utilizó su posición para hablar de cuestiones sociales, para hablar por la clase trabajadora. Como todos ustedes saben, él nunca se olvidó de dónde vino. Maradona fue un héroe de la clase trabajadora, quizás el último. Nunca se vio algo así. Alguien con su talento, el mejor futbolista del mundo. Yo nunca lo vi en el campo, pero sí por televisión. En los años 90, con los Primal Scream teníamos un VHS con sus goles, jugando para Boca Juniors y luego para el Napoli, y no lo podíamos creer. Nos quedábamos hasta las 6 de la mañana mirando sus goles y nos explotaba la cabeza.
Su corazón era muy grande. Simboliza mucho para mí. Fue una figura heroica. Cuando ves el documental que hizo el mismo que hizo el de Senna [Asif Kapadia], que está obviamente enfocado en los años en los que jugaba en el Napoli, ves que su vida fue una tragedia. Era un superhéroe del deporte, pero también era un ser humano con una fragilidad muy grande. Y eso es algo en lo que todos podemos identificarnos. Sus adicciones, las drogas, las mujeres.
Maradona peleó muchas batallas y todo el tiempo estaba bajo presión, peleó batallas contra la fama, contra la prensa, contra las asociaciones del fútbol, contra la FIFA, contra las asociaciones italianas y también peleó batallas en su vida privada, contra las drogas, contra la Camorra, contra las prostitutas. Quiero decir, la vida del tipo fue una guerra. Todos los días fueron una guerra para Maradona. ¡Qué vida!
Y después él es también el deportista, el que les hace el gol a los ingleses. Eso fue pura poesía.
Lloré porque simbolizó mucho para mí. He visto muchos videos y solo puedo decir que es el mejor jugador del fútbol del mundo. Lo que fue Muhammad Ali para el boxeo, lo mismo fue Maradona para el fútbol. Muhammad Ali se negó a pelear en Vietnam y dijo que fue porque el Vietcong jamás lo había llamado “negro”. Por eso le retiraron el título mundial de boxeo. Eso también fue Maradona, que humilló a los poderosos del fútbol. Ellos fueron héroes populares y Maradona fue el último héroe popular para mí.
Creo que jugaba solo con el alma, un alma emocional. Su inteligencia futbolística fue increíble. No tengo palabras para explicarlo.
Lo que digo es que Maradona fue el más rockero de los jugadores de fútbol. Maradona es Jerry Lee Lewis, un forajido, un fuera de la ley. Como Keith Richards.
Uno siente que ellos no son seres humanos, pero todos tenemos nuestros defectos. Y uno proyecta sobre sus ídolos, ¿no es cierto? Probablemente el mundo entero proyectaba bajo el cielo de Maradona. Eso es demasiado para un ser humano. Elvis Presley no lo soportó. Michael Jackson no lo soportó. Los Beatles no lo soportaron. John Lennon probablemente haya tenido la misma clase de atención que Maradona. Diego no lo soportó.
He dedicado el tema “Higher Than the Sun” a muchas personas a lo largo de los años y Maradona ha sido una de ellas. Me acuerdo de que cuando me enteré de la muerte de Stanley Owsley, el hombre que propagó el LSD en San Francisco como ningún otro y que fue también el ingeniero de sonido de The Grateful Dead, nosotros estábamos de gira por Estados Unidos y le dediqué el tema. Owsley pensaba que, si todos en Estados Unidos tomaban ácido, no habría más guerras. Fue uno de mis héroes. Maradona también lo es. Maradona está por arriba del sol.
La primera vez que vi a Maradona fue en 1979, creo que era su primer partido internacional para Argentina, o algo así. Él estaba en el micro, yendo al Hampden Park para jugar contra Escocia, y aparecía mirando a través de la ventana. Tenía la mirada de un hijo de puta, ¿pero saben por qué lo amé? Lo amé porque él podría ser de Glasgow, podría haber salido de los barrios bajos de Glasgow. Maradona salió de los barrios bajos de Buenos Aires, pero podría haber salido de los barrios bajos de Génova, de Roma, de Glasgow. Él es un héroe internacional de la clase trabajadora.
Esta nota es parte del especial para coleccionistas dedicado a Diego Maradona de la serie Bookazines de Rolling Stone. Conseguila en los quioscos de diarios y revistas.
LA NACION