Adentro de la producción del programa más grande y audaz del año, una sitcom de superhéroes que explora el dolor, el trauma y los corazones de los hombres y mujeres de Marvel
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WandaVision, el clásico instantáneo de Marvel, se estrenó en Disney+ el 15 de enero, en el momento justo para un mundo que seguía arrasado por la pandemia. Cuando más la necesitamos, la serie fue una panacea, un homenaje a la historia de las sitcoms, con misterios sobrenaturales y superhéroes: “Una combinación de Nick at Nite y Marvel”, según el director Matt Shakman, que además se ocupaba de temas como el dolor y la pérdida muy a la altura de la época.
Con Elizabeth Olsen y Paul Bettany retomando sus personajes cinematográficos de la única pareja entre una bruja y un sintezoide (Wanda Maximoff y Vision), el programa también fue la primera aventura de la televisión de Marvel que conectó con las exitosas películas del estudio (por no mencionar el primer proyecto, tras una larga pausa, desde Spiderman: Far from Home, de 2019). Reivindicando el viejo calendario anti-Netflix de un episodio por semana, WandaVision lideró los rankings de los servicios de streaming: la veía todo el mundo. Aquí va un vistazo de cómo lo lograron.
El principio
El programa empezó con los intentos del presidente de Marvel Studios Kevin Feige de aliviar su estrés mientras se filmaban en simultáneo Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame. Descubrió un canal de televisión local que pasaba viejas sitcoms como Leave It to Beaver y My Three Sons, y las encontró “muy agradables”, dice. “Cuando esa gente tiene un problema y lo resuelve, vos pensás: ‘Hoy todo va a estar bien’”. Feige dice que se fascinó con la idea de jugar con ese medio y ese género, “de una forma que subvirtiera al mismo tiempo lo que hacemos en Marvel y lo que hacen esos programas”.
La idea de la “falsa comodidad” que ofrece la televisión, combinada con su cariño por una serie de cómics de Vision de 2017 que mostraban al personaje en un suburbio y un deseo general de ver más de los personajes de Wanda y Vision, cuya historia de amor está en los márgenes de todas las películas, fueron las cosas que se mezclaron en la mente de Feige. (Que Vision muriera al final de Infinity War era un pequeño impedimento). Cuando el entonces CEO de Disney Big Iger le dijo a Feige sobre el nuevo servicio de streaming que tendría un lugar para programas de Marvel, “yo pensé: ‘Oh, creo que podemos hacer algo con esto’”.
Mary Livanos, una ejecutiva de desarrollo en Marvel, le pidió un plan a Jac Schaeffer, una guionista que había contribuido con Capitana Marvel en 2019 y la incipiente Black Widow. Feige ya había establecido la idea de que Wanda se había escondido en un mundo autocreado de sitcom para procesar su duelo (había perdido a su amante y su hermano y había sido huérfana de niña). Pero Schaeffer creó la estructura, incluyendo la idea de basar la historia en las etapas del duelo, lo que funcionaba a la perfección con el concepto de que cada episodio estuviera dedicado a una década distinta de los estilos de las sitcoms: ¿quién vive en un estado de denegación mayor que el de los personajes suburbanos de la televisión de los cincuenta?
Schaeffer quería que la realidad de los programas adentro de otros programas fuera confusa, que desorientara a los espectadores con pistas falsas. Durante todo el proceso ella además buscaba la sensación vertiginosa de ver un “episodio muy especial” de una sitcom de los ochenta cuando era chica; aquellas en las que una superficie benigna es destruida por acontecimientos horribles. El ejemplo más tristemente célebre podría ser el episodio de Growing Pains en el que el novio de Carol Seaver muere en un accidente automovilístico. “En las sitcoms los creadores hacen un pacto con el público: este es un lugar seguro”, dice Schaeffer. “Esos episodios violaban el arreglo. En Growing Pains la traición fue enorme, y yo pensé: ‘¡Esto es lo que quiero hacer! ¡Quiero violar nuestro acuerdo con el público y darle una sensación extraña!’”.
Los actores
Cuando Elizabeth Olsen se enteró de que tenía que interpretar distintas versiones de su personaje según diferentes estilos de sitcoms su reacción fue: “Esto va a ser muy difícil”. También se dio cuenta de que la serie iba a estar construida alrededor de su actuación. Terminó apoyándose en aspectos de su formación actoral que nunca antes había usado profesionalmente. Para cada escena de sitcom, Olsen y Kathryn Hahn (la vecina gritona Agatha Harkness) hacían un precalentamiento vocal a la vieja usanza, “porque la gente en las sitcoms de esa época usa gran parte de su rango vocal”.
Olsen también tuvo muchas escenas en las que debía expresar emociones oscuras mientras interpretaba superpoderes (su especialidad en las películas). “Tenía que estar colgada de un arnés mientras lloraba”, dice. “Tuve que aprender a tener esos momentos tan emotivos sin estar incómoda por que hubiera 300 personas alrededor haciendo su trabajo”.
Para Paul Bettany, hacer una versión de Vision recreada por Wanda le hizo acordar a su papel en A Beautiful Mind de un amigo imaginario. “Ella lo imagina como la pareja perfecta”, dice. Le encantó hacer de la versión alternativa, teñida y carente de toda emoción de Vision, un concepto salido de los cómics. “Es algo de lo que Kevin y yo habíamos hablado”, dice.
Las incorporaciones más notables de Marvel, Hahn y Teyonah Parris (hace de la incipiente superheroína Monica Rambeau, quien ya aparecía como niña en Capitana Marvel) siguen sorprendidas por el éxito del programa. Cuando Parris vio los storyboards con su cara lloró tanto que tuvo que salir de una sala de conferencias en Marvel. Pensó mucho en el lugar del personaje en el universo Marvel, y en el universo de la sitcom en particular (donde su personaje se llama Geraldine). “Si vas a recorrer décadas de sitcoms americanas, y tenés gente de color, tenés que reconocer que ellas no estaban ahí”, dice. “El personaje no pertenece a un mundo estilo Brady Bunch. Y después está Geraldine, que no pertenece al mundo falso de Wanda”.
Hahn, más allá de una larga y exitosa carrera, dice: “Nunca fui parte de algo tan grande”. Disfrutó mucho del papel de una bruja anciana maléfica, asesina y extrañamente agradable. “Me encanta la idea de una mujer peligrosa”, dice.
El final
Algunos espectadores sintieron que, luego de obligar a un pueblo entero a entrar en su mundo de fantasía, el personaje de Olsen la sacó barata cuando se fue volando sin ningún castigo. Pero la actriz dice que no estamos viendo el contexto. “Tenía que irse antes de que llegara la gente que la quiere responsabilizar”, dice. “Ella fue ahí para que no la encontraran. Creo que ella siente una gran cantidad de culpa”.
La historia de Wanda va a continuar en Dr. Strange and the Multiverse of Madness, de 2022, pero los dos proyectos estuvieron vinculados de maneras aún más directas. Marvel de hecho logró un acuerdo para que Benedict Cumberbatch apareciera como Dr. Strange en el último episodio de WandaVision, pero luego lo sacaron al final del proceso. “Alguno podría decir: ‘Oh, habría sido lindo ver al Dr. Strange’”, dice Feige. “Pero eso habría desviado la atención de Wanda. No queríamos que el final del programa fuera mercantilizado para pasar a la siguiente película, o que apareciera el tipo blanco diciendo: ‘Dejame mostrarte cómo funcionan los poderes’”. Eso significa que la película de Dr. Strange también debió ser reescrita. Al final, dice Feige, el proceso de Marvel es una “combinación maravillosa de coordinación dedicada y caos. Mágica caótica”.
Este artículo fue publicado originalmente en Rolling Stone Estados Unidos.