Con 19 años y un Grammy, la artista jamaiquina se inspira en las raíces del género para ofrecerle algo de esperanza al mundo post-cuarentena
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La última primavera del hemisferio norte, Koffee estaba lista para un año clave en su carrera. A los 19 años, acababa de ganar el Grammy al Mejor Disco de Reggae por su EP de 2019 Rapture, haciendo historia por duplicado, como la primera mujer y la artista más joven en llevarse el premio a casa. Tenía programado tocar en el festival 1 en abril de 2020, terminar de grabar su disco debut y presentarse ante públicos masivos en México y Sudamérica como telonera de Harry Styles.
Un año después, y a pesar de que las medidas de aislamiento por el coronavirus la obligaran a quedarse en casa en Jamaica, Koffee no está tan desilusionada por cómo salieron las cosas. Por suerte, la isla no sufrió tanto el Covid-19 como muchos otros países y su familia y sus amistades se mantuvieron a salvo. Logró pasar tiempo con ellos mientras buscaba otras formas de mantener la creatividad, por ejemplo, aprendiendo a tocar el piano o mejorando su capacidad de leer música. Aunque su calendario de grabación debió demorarse, eso no le impidió compartir música con el mundo, incluyendo la zapada desaforadamente alegre “Lockdown”, en la que cuenta cómo espera con ansias los placeres que nos aguardan al fin de la pandemia (“¿A dónde iremos/ cuando se termine la cuarentena y salgamos a la ruta?”). “Fue un año espiritual”, dice por Zoom. “Aprendí mucho”.
Nacida como Mikayla Simpson en Spanish Town, Jamaica, Koffee describe su infancia como “protegida”. Su madre es adventista del Séptimo Día, así que de chica Koffee iba a la iglesia semanalmente. “Ella trataba de cuidarme”, dice. Koffee no era muy sociable, pero sabía que quería ser cantante. Su amor por la música nació en el coro de la iglesia, donde aprendió a cantar. Cuando entró en la secundaria en Kingston, consideró la carrera de farmacología. Pero su gusto musical empezaba a cambiar, pasando del góspel a una variante de reggae con tintes de soul y conciencia social. Artistas como Protoje, Chronixx y Lila Iké la inspiraron a aprender a tocar la guitarra; la primera canción que se supo fue “This Is Not a Marijuana Song”, de Protoje.
En esa época, Koffee se conectó profundamente con la historia y las raíces del reggae. “Me aferré al reggae, y me abrí mi propio camino”, dice. Su carrera comenzó cuando, de casualidad, entró en una competencia de canto. Pensó que era un concurso de talentos y se registró y tocó algo de música para sus compañeros. Al final del día, la llevaron a la sala de música de la escuela junto a cuatro estudiantes más, a los que les dijeron que competían entre sí. La competencia fue una experiencia formadora, que le enseñó cómo funciona la industria y la idea de que hay que promocionarse. Ella se dispuso a reunir votos en las redes sociales y aprendió a tocar en vivo para el show final: “Cuando salí al escenario estaba muy nerviosa. Pero el público respondió muy bien y eso me ayudó a fluir mejor”.
Al poco tiempo Koffee componía sus propios temas, alentada por las clases de poesía y literatura de la escuela. La primera que compuso, “Legend”, terminó cambiándole la vida. Inspirada en el atleta jamaiquino Usain Bolt, se transformó en un hit viral cuando el propio Bolt la escuchó y la compartió en su Instagram. Cuando “Legend” ganó popularidad, la cantante adoptó un viejo apodo infantil como nombre artístico. Los amigos le decían “Coffee” desde la vez que llevó una taza de café a la escuela un día de septiembre inusualmente caluroso, a los 12 años. (La “C” se transformó en una “K” para reflejar cómo se escribe su nombre de pila, Mikayla). Luego de su primer hit vino “Burning”, en 2017, que se transformó en un éxito internacional; con su sucesor de 2018, “Raggamuffin”, logró un contrato discográfico con Columbia Records.
Para su incipiente primer larga duración, Koffee quiere enfocarse en la idea de la unidad. “Quiero hablar de una solución, de una forma en la que podamos juntarnos y llevarnos bien, aunque las cosas estén tan mal”, dice. “La positividad es definitivamente un tema. Será un giro interesante para la gente que conoce mi música anterior y también para la que me descubra ahora. Creo que va a ser fantástico”.