El escenario del CBGB, una boda punk, sus ratos con Debbie Harry: un repaso en fotos de los años más agitados del vocalista de Ramones
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El 15 de abril de 2001, a las 2:40 pm, Joey Ramone, el cantante de la banda punk más grande del mundo, falleció en el New York Presbyterian Hospital después de una batalla de seis años contra el cáncer linfático. En mayo de aquel año, pocos días después de su despedida, David Fricke, de ROLLING STONE, contó cómo se vivió ese adiós en un show que U2 dio en Portland la misma noche en que se conoció que Joey había fallecido. “Bono se tomó un momento para contarle a la audiencia cómo su propia vida y banda habían sido cambiadas por Joey y los Ramones -por esa voz y por el enorme corazón del rock & roll que latía dentro de cada una de sus canciones. Bono descubrió rápidamente que no era el único en el lugar que se sentía así”, escribió Fricke. “Le dije a la gente: ‘Quiero hablarles sobre Joey Ramone, y toda la multitud se alzó con un rugido“, recordó el músico. Después de contarle al público cómo Ramones provocó e inspiró la formación de U2, Bono cantó “Amazing Grace” y luego, el melancólico “I Remember You”, del álbum Leave home (1977) de Ramones. “Fue impactante. La multitud cantó toda la melodía”, señaló Bono. “Luego conté que Joey había fallecido ese día”.
“El rock & roll salvó mi vida”
“El rock & roll salvó mi vida”, dijo Joey Ramone en 1999. Luego de que en 1972 fuera diagnosticado como esquizofrénico paranoico, “con daño cerebral mínimo”, Joey encontró su camino fuera de las perspectivas médicas y las pésimas proyecciones que los profesionales hacían de su salud. En otra ocasión, mencionó: “Recuerdo haberme encendido al escuchar “Surfin’ USA” de The Beach Boys, pero The Beatles realmente me cambiaron. Después, The Stooges fue una banda que me ayudó durante esos periodos de oscuridad –sólo deja salir la agresión–”. Como adolescente, Joey alquiló un sombrero de copa y comenzó a seguir el ritmo de The Beatles, Gary Lewis y The Playboys. Después descubrió la multifacética y cambiante música de David Bowie: la que le ofrecía un nuevo tipo de identidad y orgullo a quien no se conformaba.
“Joey Ramone no era mi idea de frontman”
Durante los primeros ensayos de Ramones, los roles parecían difíciles de definir. Dee Dee tenía problemas para cantar y tocar al mismo tiempo, y Joey no era tan bueno en la batería. Tommy sugirió poner a Joey como cantante principal y convertirlo en el centro de la banda. “Joey no era mi idea de cantante”, decía Johnny, “y solía decírselo constantemente a Tommy. Le decía: ‘Quiero un tipo lindo como frontman’”. Dee Dee no coincidía, consideraba que Joey era el cantante perfecto. “Yo quería a alguien realmente extraño y Joey se veía raro, lo que era excelente para The Ramones. Yo creo que se ve mejor tener un cantante que se vea jodido que tener a alguien tratando de ser el Sr. Sex Symbol o algo así”. Más tarde, Johnny aceptó. “Todo fue idea de Tommy, y finalmente terminó siendo un buen cambio”.
“El sonido más desordenado que había escuchado nunca”
The Ramones tocó su primer show en agosto de 1974, en CBGB en Nueva York. Al menos media docena de canciones en escasos 17 minutos. El CBGB, un pequeño bar en Manhattan –por entonces visto como un lugar de mala reputación, con alojamiento barato y alcohólicos en la calle– que se convertiría pronto en el lugar cumbre de la nueva escena musical de Nueva York. El dueño, Hilly Kristal, pensó que la primera aparición de Ramones no fue nada buena: “Era el sonido más desordenado que había escuchado nunca”, escribió después. “No paraban de empezar y luego parar de la nada, el equipo dejaba de funcionar y se gritaban unos a otros”. También recordó: “Tocaron por 40 minutos. Y 20 de esos 40 eran gritos entre ellos”. Pero pronto se convirtieron en un buen show, y Kristal les permitió tocar en su escenario decenas de veces en los años que siguieron.
“Un show abrumador”
Para 1975, la gente comenzó a notarlos. La influyente columnista Lisa Robinson le dijo al ejecutivo musical Danny Fields: “Vas a amar a esta banda”. Cuando Fields, quien había firmado a The Stooges y a MC5, los vio en CBGB pensó: “Esto es abrumador. ¿Qué más necesitás? Me encantaron desde los primeros cinco segundos, desde el minuto que comenzaron a tocar. No pude parar de pensar”. Después del show, Fields les ofreció ser su manager y le otorgó a la banda un contrato con Sire Records. Johnny sintió que tanto el grupo como él estaban listos. “Para el verano de 1975”, le dijo al tour manager, Monte Melnick, en On the Road With The Ramones, “empecé a tomármelo en serio. Sentía que éramos mejores que los demás en la escena de Nueva York, la única banda que veía como competencia de algún tipo eran The Heartbreakers (liderados por Johhnny Thunders). Recuerdo haber visto un clip de Led Zeppelin, estaban tocando en el Madison Square Garden en 1975, y pensé: ‘Por dios, estos tipos son una mierda’”.
“Un estilo único y propio”
“Siempre fuimos nuestro propio tipo de banda”, le dijo Joey Ramone a ROLLING STONE, en una entrevista que dio poco después del lanzamiento de Acid Eaters (1994). Por entonces, definió: “Creamos un sonido y un estilo únicos y propios, una marca registrada. Eso es lo que todo el mundo intenta conseguir, pero muy pocos lo hacen. Supongo que desde los inicios del rock & roll, solo hay un puñado de bandas con un sonido y un estilo tan distintos que captás al instante; sabés cuándo estás escuchando a Led Zeppelin, sabés cuándo estás escuchando a los Beatles, y sabes cuándo estás escuchando The Ramones. Para nosotros, siempre menos fue más y lo único que nos importaba era que el rock & roll fuera divertido”.