La artista chilena lanzó Entusiasmo, un EP con canciones creadas en el medio del estallido social de su país en 2019
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Mientras en los medios masivos veíamos piedrazos, destrucción y enojo, Javiera Mena vivía el otro lado del estallido social de Chile que comenzó en el 2019. “Fue un momento muy especial para mi, se sentía realmente un entusiasmo en el ambiente”, dice la artista conocida por su música electropop. Entusiasmo es justamente el título de su nuevo EP, que se lanzó a finales del mes pasado y es el primero de tres que finalmente conformarán su próximo disco.
“Pasaban muchas cosas alrededor de ese momento tan importante para Chile, que es de lo que yo me nutrí para estas canciones. Fuego, pasión, todos estos elementos estaban en nosotros. No era solo salir a marchar... a la noche había fiestas, música, comida, gente bailando”, dice y menciona como ejemplo que “Un violador en tu camino”, aquella performance de Las Tesis que se viralizó en redes sociales, tiene una base tecno. Varios artistas relevantes musicalizaron las protestas chilenas como Ana Tijoux con “#Cacerolazo” y Álex Anwandter con “Paco vampiro”.
Javiera Mena no hace canciones de protesta explícitas, pero sí tiene una sensibilidad social. “Respeto mucho a los artistas políticos, pero yo hablo desde el amor, desde el enamoramiento, que puede parecer no político pero yo creo que también lo es, aunque de forma diferente nomás”. Efectivamente, hoy ella es un ícono LGBTQ+ de la escena musical latinoamericana. Solo hace falta recordar el video de su hit “Espada” (2014) que, rompiendo todo tabú, parece una sucesión de gifs lésbicos con influencia del animé y un toque de humor.
El entusiasmo es un factor muy inestable en este momento de emergencia sanitaria. En medio de una pandemia, es fácil sentirse desganada. “La verdad es que sí, perdí el entusiasmo”, dice y admite haber empezado a tomar más alcohol que antes y a fumar tabaco. Ella ahora está instalada en España y cuenta que recuperó el entusiasmo cuando empezó la primavera y empezaron a flexibilizar las restricciones. “Valoré las conexiones humanas y me di cuenta de lo importante que es socializar”.
Entusiasmo tiene cinco canciones que resuenan a varias etapas de la discografía de Javiera Mena. “Corazón astral” retoma su lado más sensual, con un ritmo fuerte, versos susurrados y una letra explícita (“Del cactus a papaya, atracción sexual”) mientras que en “Diva”, en colaboración de Chico Blanco, tiene la energía frenética de la pista de baile. También aparece el lado vulnerable de su disco debut Esquemas juveniles (2006). “Aprendo mucho de ese disco, es una época de tan poca ambición y de tantas ganas de hacer música”, dice. “También creo que me he reconectado con ese disco. Por ejemplo, ahora hice ‘Dos’ que es una balada a piano”. Pero mientras que en Esquemas juveniles su voz era tímida, en “Dos” se puede escuchar cómo ahora es una artista madura, con una voz nítida y fuerte acompañada de violines melodramáticos. “Pasión aka ilusión” cierra el EP con un rasgueo suave de guitarra acústica combinado con melodías delicadas de teclados, una combinación que también recuerda mucho al debut.
Todas son canciones llenas de emoción y por eso tiene sentido que ella sienta que parte de su lado político resida en el espíritu curativo de la música. “Yo me siento afortunada de poder cantar porque, en este mundo que nos genera tanta ansiedad, seas cantante o no, cuando tú cantas con los amigos, en un karaoke o en una casa, algo se suelta y fluye. La música es el ansiolítico número uno, es muy sana y no te hace daño”.
A quince años de empezar su carrera solista, ya tiene otros tres discos publicados (Mena, 2010; Otra era, 2014; Espejo, 2018) y es una artista con suficiente experiencia en el oficio de escribir canciones. “En la época de Esquemas juveniles solo vomitaba lírica y era hermoso, pero ahora ya no puedo, porque ¿cómo te sacas los conocimientos y la conciencia de encima? No se puede”, dice. “Es como una maldición casi, pero bueno, así es crecer un poco”.
En estos años, la industria musical cambió y hoy ya no se trata solo de sacar discos. Esa es la razón por la que decidió ir publicando el álbum en tres EP diferentes. Pero Javiera Mena no se siente desalentada por el panorama, todo lo contrario. “Me gusta esta época de los singles porque, cuando sacaba mis discos, yo siempre decía: ‘Pucha, hay tantas canciones que la gente no conoce’”, dice, “yo hago singles y soy fanática de gente que hace canciones. Esta época es como en los años 60, es época de EP, de singles, de entregar universos diferentes en cada canción. Me acomodé, me adapto y siento que me gusta”.