Una nueva camada de músicos en esta ciudad del estado de Texas, en Estados Unidos, funcionan como una potente señal de lo que está por venir
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Houston es la cuarta ciudad más grande de los Estados Unidos, pero a veces parece contener el planeta entero. A diferencia de otras ciudades de su tamaño, los centros poblacionales de Houston están dispersos y son multifacéticos. Los muchos inmigrantes, junto con los tejanos nativos, disfrutan sus propios enclaves de autodeterminación. Hay un grupo de casi una docena de iglesias nigerianas en el suburbio de Alief, en el lado suroeste de la ciudad. Little Saigon, hogar de una animada comunidad vietnamita, se encuentra junto al barrio chino de Houston. Pero la ciudad igual se siente cohesiva. Houston es un lugar donde la gente persigue el sueño americano, para bien o para mal. La propiedad accesible lo convierte en un lugar de moda para los emprendedores y un buen lugar para ahorrar dinero, sin importar que se tarda casi media hora en llegar a cualquier lugar.
Cuando la escena del rap de la ciudad cautivó el mainstream a medidas de los 2000 (con Mike Jones, Paul Wall y Chamillionaire) la cultura de la ciudad estaba muy adelantada, y así atrajo la atención de todo el país. Luego, por supuesto, está Beyoncé, que no necesita explicación.
Como la generación anterior a ellos, la nueva camada de músicos en la ciudad es una señal de lo que está por venir. Artistas como Megan Thee Stallion, Lizzo y Travis Scott ya ilustran las formas en que Houston se extiende hacia el mainstream. Los artistas en Houston no tienden a llamar la atención de la forma en que lo hacen los artistas de otras ciudades importantes, que lo hacen de manera intencional. Es por eso que Megan Thee Stallion llegó a la escena como una superestrella completamente formada. Había pasado años rapeando en fiestas en la ciudad antes de que alguien fuera de Houston se diera cuenta.
Las cosas simplemente siempre fueron así. Screwed Up Records and Tapes, ubicado en el suburbio de la ciudad de Missouri, se encuentra en un shopping anodino con un estacionamiento de piedras y un local de repuestos de autos en la esquina. Se parece al local de Supreme en Manhattan: en parte museo, en parte discoteca y en parte tienda minorista. Sin embargo, la característica más atractiva del local son las varias carpetas increíblemente gruesas que contienen una lista de todas las más de 350 cintas de DJ Screw, el legendario productor cuyo sonido lento y picado definió el rap de Houston. Simplemente elegí uno y pedíselo al encargado del local. Es un archivo físico fascinante de uno de los movimientos más importantes y duraderos de Houston, y un testimonio del ethos completamente independiente de la ciudad.
Maxo Kream
“Antes de pegarla con el rap o con cualquier cosa, yo ya era popular”, me dice Maxo en su loft en Houston. “Fui popular toda la secundaria”. Maxo y sus socios de Kream fueron el comienzo de una nueva ola de rap en Houston. Apareció cuando las redes sociales empezaban a hacer derribar las barreras regionales que habían definido el hip-hop moderno. Era una época en la que todos, desde A$AP Rocky hasta Playboi Carti, pasaban por la ciudad, absorbiendo la emergente cultura de la moda, junto con una flexibilidad creativa super singular. “Yo ya trabajaba con raperos antes de rapear, en la ciudad. Yo salía con Travis, salía con A$AP Ferg. ¿Me entendés? Todo esto antes de rapear”. La clara mentalidad comercial de Maxo viene de una mezcla de cultura del trabajo y el mundo de las zapatillas, en el que se valora la autenticidad y el buen gusto. Su música tiene el mismo atractivo. En las viñetas realistas de sus raps, él dice la verdad sin tapujos, y se cuida de no glorificar la violencia o la vida callejera. “Mi objetivo al principio era hacer dinero, tener un trabajo legal, para ser sincero”, dice Maxo, que está preparando su próximo lanzamiento este verano. “Me aferré al rap y acepté todo lo que venía con ello”.
Tisakorean
Tisakorean comenzó como bailarín y DJ, y me dice que solo empezó a hacer música porque quería una banda sonora que coincidiera con su estilo. Tisa hace rap de experimental no muy diferente de Lil B o -iLoveMakonnen, excepto que tiene un estilo un poco más accesible. Su música recibió los elogios de todos, desde Lil Uzi Vert hasta Earl, por lo particularmente bizarra que es. Tisa creció en el suroeste y se mudó a Missouri City en la escuela secundaria, no muy lejos de donde vivía Travis Scott, que también tiene la misma edad. La música de Tisa es perfecta para TikTok, donde abundan los videos de baile con bandas sonoras de sus pistas extravagantes. Es un buen ejemplo de la posición de Houston en la generación actual de jóvenes impulsados por las redes sociales. Si bien Tisa me dice que él mismo no es un usuario habitual de TikTok, es revelador que su música se ajuste tan obedientemente a la plataforma. A pesar de todas las preocupaciones sobre el impacto de Internet en nuestra capacidad de atención y gusto, Tisakorean es un ejemplo perfecto de cómo uno puede adaptarse de forma natural. Incluso cuando me habla de su recuerdo musical más entrañable, se nota un colapso de generación y género. “Cuando vi el video de ‘Frontin’, no sabía nada de Prince, honestamente”, explica Tisa sobre el hit de Pharrell y N.E.R.D.“. Entonces, cuando vi el video de ‘Frontin’, no sabía que la canción estaba hecha para Prince. Lo estoy escuchando y estoy enamorado de él“. Tisa me dice que está trabajando en un montón de música nueva que representa su progresión durante este último año de aislamiento. “Creo que las cosas nuevas que tengo por venir son tan divertidas”, dice. “Es solo el crecimiento de un artista. Me miro en el espejo y lo veo yo mismo“.
OMB Bloodbath
OMB Bloodbath empezó a llamar la atención de todo el país en 2019, con “Shootston”, su single inspirado en el Chicago drill. En la canción, la rapera de 27 años demostró que podía rapear lo que quisiera con cualquier MC, y presentaba a Houston como un epicentro de rap descarnado que podía competir con Chicago, famosamente apodado Chiraq. Fue una revelación ambivalente para OMB, que prefiere ser vista como más que una rapera callejera amenazante. “La gente crece y entiende mejor el mundo”, explica. “Así que no me ofende cuando la gente me ve de cierta forma. Pero yo les muestro con mis acciones que esa no soy yo”. Como abanderada de una visión callejera de la vida de Houston, esta nativa de Third Ward trabaja para iluminar muchas más cosas, además de la violencia: “Pasé de ‘Shootston’ a lo que estoy escribiendo ahora, donde sigo hablando de mi mierda, pero también se puede leer entre líneas. Estoy tratando de decirles: ‘Sí, esto es lo que es, pero podría ser diferente’”. Y continúa: “Hay demasiado dinero acá como para meterse en una mierda pandillera. Ahora a los tipos duros no les pagan”.
Don Toliver
Don Toliver probablemente sea la próxima estrella en salir de Houston. Discípulo de Travis Scott, Toliver hace una música que suena como la última versión de la contribución de la ciudad al hip-hop. Tiene arreglos que recuerdan las últimas producciones de Kanye pero mantiene la energía sureña característica. Toliver canta con un rango vocal muy amplio que recuerda el registro de Kid Cudi. Su debut de 2020, Heaven or Hell, apareció con el inicio de la pandemia. “Hay mucha música que la gente nunca llega a conocer”, dice. “La gente nunca llegó a sentir ese dolor que sentí yo. Va a ser loco. Va a ser un intercambio de energía muy verdadero”. Dice que su último proyecto, que saldrá en algún momento de este año, tiene una temática más positiva. Toliver considera que Houston es una meca de talento. “Los artistas, los pintores, los bailarines… Hay mucha gente muy talentosa a otro nivel”, dice. “Hacemos las cosas diferente, y no creo que la gente lo entienda, en cierta forma. Porque la cultura y la manera en que nos movemos son muy diversas, y es muy loco”.
Ken The Man
No compares a Ken the Man con el otro ícono del rap femenino en ascenso de Houston, Megan Thee Stallion. No es que ambos no compartan un flujo igualmente optimista que hará que tu cabeza golpee y tus rodillas se debiliten, es solo que Ken the Man merece un lugar aparte. En agosto pasado, lanzó de forma independiente 4 Da 304′s, un disco que haría temblar a cualquier club nocturno. Es obsceno, sexy y lleno de confianza. Como una verdadera buscavidas de Houston, comenzó a hacer música entre sus cambios de turno de Uber. A medida que ascendía su fama, pudo dedicarse a la música a tiempo completo. Comenzó con el tipo de rap de club nocturno que hizo famosa a Megan, pero desde entonces se expandió al tipo de ritmo relajado en el que los vástagos del rap de la ciudad construyeron sus carreras. La mezcla es tan convincente como cualquier cosa que se esté lanzando en este momento. Recientemente se asoció con Asylum Records y está trabajando en el disco que seguirá a 4 Da 304, que seguramente sacudirá la noche después de la pandemia.
Fat Tony
Fat Tony vio Houston desde todos sus ángulos. Nativo de Third Ward, empezó a asistir a recitales de punk y hace una música que homenajea la historia del radicalismo negro de la ciudad. La mamá lo expuso al arte desde niño, y su Third Ward era el ambiente creativo que uno podría esperar en el norte de California. Además de grabar ocho discos y colaborar en una variedad de proyectos artísticos, Tony también es una suerte de historiador de Houston. Explica los vínculos entre la escena de rap de la ciudad y la de Oakland. “DJ Screw dijo que su rapero preferido era el artista C-Bo, que es de Sacramento. En la Bay Area había un montón de raperos con citas de Screw y cosas así”, explica. “Las personas de Houston y de la Bay Area tenemos un costado extravagante que nos permite divertirnos”.
Peyton
La música Peyton es un excelente ejemplo de la historia silenciosamente conmovedora de la escena musical de Houston. Su abuela Theola Booker compuso y arregló música para el artista de gospel James Cleveland, e incluso ganó una nominación al Grammy. (También fue instructora de piano nada menos que para Beyoncé). Peyton, cantante y violinista de formación clásica, hace música alegre y llena de corazón. El respeto de la ciudad por el pasado no se le escapa a la cantante, quien recientemente se graduó de una universidad en Houston después de realizar un recital final inspirado en la ópera. Para todo el hip-hop bullicioso procedente de la región, la música de Peyton encaja con una profunda tradición de soul y R&B en Houston. Ella usa su canturreo brillante y emotivo como una herramienta contra su propia ansiedad social. Aunque es tímida en la vida real, proyecta un mundo de emociones dentro de su música. Su próximo álbum, que saldrá este verano de Stones Throw Records, es una colección exuberante de baladas conmovedoras que solo podrían haber venido de Houston. Es una prueba más de lo multifacética que puede ser la ciudad. Por un lado, dando lugar a los raps a ras de suelo de un OMB Bloodbath o Maxo Kream, y por otro, el alma hogareña de Peyton.
HVN
HVN, de veinte años, empezó a rapear por capricho. Nació en Beaumont, pero se mudó al suburbio de Pearland para ir a la escuela secundaria (Megan Thee Stallion es actualmente la alumna más famosa del suburbio). A pesar de vivir cerca, conoció a BBY Kodie en internet, intercambiando mensajes en -Instagram antes de encontrarse en persona. Inicialmente, HVN estaba más enfocado en ayudar a Kodie como artista que en convertirse en uno. Su verdadera pasión era el cine, y se formó a sí mismo como director de música y video. Pero, según cuenta la historia, algunas pistas que subió a internet como una broma se convirtieron en un rumor serio. HVN se mueve naturalmente a través de los estilos con facilidad, en un momento escupiendo barras relajadas sobre Dracos y después emocionarte hasta el llanto. Ahora, mientras se prepara para salir de gira con Brockhampton, ve la oportunidad de prosperar como un creativo versátil. “Quiero hacer de Houston la próxima Atlanta”, dice. “Solo artistas que salen de cualquier parte, cualquier parte de Houston. Esa mierda es genial para mí“.
BBY Kodie
BBY Kodie es tan decididamente under como profundamente ambicioso, y cuenta con fans de una devoción única. En las entrevistas dice que quiere modelar su carrera como la de Drake, pero quizás tenga más en común con raperos de la Generación Z como Playboi Carti; su música está desperdigada por Internet en forma de singles, con un puñado de lanzamientos oficiales. Junto a su amigo y compañero de escuela HVN, Kodie hace lo que parece una interpretación actualizada de la música chopped-ands-screwed, con una producción maximalista y letras arrogantes. Su tape revelación, Kodie Kardashian, del año pasado, agarra la cultura de los millennials, con su obsesión por la fama, y la invierte para generar algo siniestro. Kodie tiene un don para combinar el golpe de sus baterías con un flow resonante: claramente homenajea la historia de la ciudad, pero con un giro moderno.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición web de Rolling Stone Estados Unidos.