Bunny Wailer, miembro fundador de los Wailers y gigante de la música reggae cuya carrera se desplegó durante siete décadas, murió a los 73 años.
Maxine Stowe, el manager de Wailer, confirmó que el músico falleció el martes en un hospital de Kingston, Jamaica (vía Jamaica Observer). No se detalló la causa de su muerte, pero Wailer llevaba varias hospitalizaciones desde que sufrió su segundo infarto, en 2020.
Wailer, nacido como Neville Livingston (antes de adoptar su famoso apodo era conocido como Bunny Livingston un miembro del trío original de los Wailers junto a Bob Marley y Peter Tosh.
Nacido un 10 de abril de 1947 en el distrito Nine Mile de St. Ann Parish de Jamaica, Livingstone fue amigo de Marley desde la infancia; tras la muerte de Norval, el padre de Marley, en 1955, la madre de Marley, Cedella, vivió con el padre de Livingstone, Thaddeus, en Trenchtown, de modo que Bunny y Bob fueron casi hermanastros.
Cuando Marley y Livingston tenían a Joe Higgs (el “Padrino del Reggae”) como su mentor, conocieron a otro estudiante de Higgs, Peter Tosh. El trío viajó a Kingston, y al poco tiempo se les sumaron el cantante Junior Braithwaite y las vocalistas Beverley Kelso y Cherry Smith. Tras una serie de cambios de nombre, incluyendo The Teenagers y The Wailing Wailers, los Wailers se alinearon con Coxsone Dodd y el sello Studio One (que empleaba a compositores y productores como Lee “Scratch” Perry y Jackie Mittoo) y lanzaron “Simmer Down”, un tema compuesto por Marley que sería un éxito del Número Uno en Jamaica.
Braithwaite, Kelso y Smith al poco tiempo dejaron a los Wailers, dejando el núcleo de Marley, Livingston y Tosh intacto. El trío grabó el debut del grupo, The Wailing Wailers, de 1965, una colección de temas grabados a mediados de los sesenta. Marley se casó con su esposa Rita y se mudó con su madre en Wilmington, Delaware, y el grupo entró en un hiato; durante este período, Livingston cumplió una condena de un año por posesión de marihuana. De todos modos, los tres Wailers principales se reunieron cuando Marley volvió a Jamaica.
Mientras que Marley y Tosh eran los cantantes y compositores principales de los Wailers, Livingston cumplía un papel indispensable para las armonizaciones de las canciones del trío. Luego los Wailers se reunieron con Perry y sus Upsetters para Soul Rebels, de 1970, y Soul Revolution, de 1971; en esa época, Livingston compuso y grabó uno de sus temas más emblemáticos, “Dreamland”, que luego volvería a hacer cuando lanzó su LP solista Blackheart Man en 1976.
En 1971 se publicó una colección de canciones de los Wailers que el trío grabó para el sello Beverley’s del productor Leslie King bajo el título Best of the Wailers. Para entonces, debido al éxito de grupos de reggae como Toots and the Maytals y Jimmy Cliff, la música jamaiquina había encontrado un público internacional, y los Wailers se embarcaron en una gira por el Reino Unido junto a Johnny Nash, el cantante de reggae estadounidense.
En 1972, los Wailers firmaron con el productor Chris Blackwell y su sello Island Records, lo cual resultó en su clásico de 1973, y su debut para un sello importante, Catch a Fire. Aunque el disco y su sucesor, igualmente importante, Burnin’, de 1973, ayudaron a disparar a los Wailers a una fama internacional, luego del lanzamiento de Burnin’ tanto Tosh como Wailer dejaron el grupo, puesto que Blackwell buscaba minimizar sus roles y reformar los Wailers como un grupo de acompañamiento de Marley, y organizó una gira por Estados Unidos cuya agenda contrariaba los estrictos postulados de la fe rastafari de Tosh y Wailer. Tras la renuncia, Wailer fue brevemente reemplazado por Higgs durante la gira de Catch a Fire por Estados Unidos en 1973. Catch a Fire ocupó el puesto Número 126 en la lista de los 500 Mejores Discos de la Historia de Rolling Stone, y Burnin’ el puesto Número 319.
Luego de su salida de los Wailers, Livingston (ahora conocido como Bunny Wailer) empezó a trabajar en su disco solista Blackheart Man; si en los Wailers había tomado un rol secundario, el disco solista le permitió establecerse como un artista en derecho propio, componiendo, produciendo y cantando la voz principal de todo el larga duración, que también contó con contribuciones de pilares de los Wailers y leyendas del reggae como Sly and Robbie y Aston “Family Man” Barrett. El disco incluía canciones como “Dreamland” y “Burning Down Sentence”, inspirada en su tiempo en la prisión.
“Los temas de Blackheart Man fueron muy simbólicos y significativos para el desarrollo de la música reggae”, le dijo Wailer a Reggaeville en 2017. “Realmente, Blackheart Man me parece uno de esos discos que el mundo del reggae universal debería enfocarse”.
Blackheart Man marcó el inicio de una carrera solista prolífica y fructífera para Wailer, quien ganaría el Grammy al Mejor Disco de Reggae tres veces en los noventa, por Time Will Tell: A Tribute to Bob Marley (1991), Crucial! Roots Classics (1995) y el estelar Hall of Fame: A Tribute to Bob Marley’s 50th Anniversary (1997).
Reflexionando sobre su carrera en 2016, Wailer le dijo a Afropop: “Los Wailers eran los responsables por el sonido de los Wailers. Bob, Peter y yo. Somos totalmente responsables por el sonido de los Wailers, y por lo que los Wailers le dieron al mundo y dejaron como su legado”.