La cantante habló durante una audiencia judicial por primera vez desde que su padre fue designado como su “tutor” y se comparó a sí misma con una víctima de tráfico sexual
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Britney Spears asistió el miércoles a la corte por primera vez desde que su abogado designado presentó una solicitud para destituir a su padre, Jamie Spears, como tutor de su patrimonio en agosto pasado.
Spears participó de la audiencia a través de Zoom. Con algunas dificultades técnicas que retrasaron la presentación, la cantante solicitó que su testimonio permaneciera abierto al resto de los participantes para que todos lo escucharan porque “hicieron un buen trabajo explotando mi vida”.
El desgarrador testimonio de Spears mostró su versión de los últimos 13 años de su vida, que fueron controlados por la tutela de Jamie Spears. Britney señaló que cualquier afirmación de que tiene demencia es falsa, haciendo notar que fue ella quien les enseñó a sus bailarines la coreografía de sus espectáculos. Spears también habló de la medicación que le administraron durante los últimos ocho años, incluido el litio, al que llamó una “droga fuerte”. Además, se comparó a sí misma con una víctima de tráfico sexual mientras describía su vida, ya que se ve obligada a trabajar todos los días. “Las personas que me hicieron esto no deberían poder escapar y alejarse fácilmente”, dijo en la sala del tribunal.
Spears agregó que no tenía idea de que podía solicitar a la corte que pusiera fin a su tutela. Su abogado designado por el tribunal, Samuel Ingham III, también le dijo que no debía compartir con el público los detalles de lo que le habían hecho.
“Todo lo que quiero es ser dueña de mi dinero… y que esto termine… y que mi novio pueda llevarme en su auto. Y honestamente…. Quiero poder demandar a mi familia“, dijo. Spears no pudo tener autonomía de su propio cuerpo, ya que le dijeron que no se le permitía casarse ni tener otro hijo. Incluso, según contó, se implantó un DIU en contra de su voluntad. “Realmente creo que esta tutela es abusiva”.
Britney, que cumple 40 años este año, estuvo bajo tutela durante 13 años, lo que no tiene precedentes para alguien tan joven. Su padre estuvo a cargo de ella desde el principio y ahora co-administra su fortuna de $60 millones de dólares junto con una compañía de administración de patrimonio, la última de las se agregó por solicitud de su hija. En un nuevo informe de The New York Times, los registros judiciales revelaron que la estrella del pop expresó su preocupación por la aptitud de su padre para estar a cargo de sus activos mucho antes de lo que se informó inicialmente junto con las solicitudes de otros cambios al acuerdo.
Después de una serie de comportamientos públicos erráticos en 2008, que terminaron en una internación psiquiátrica involuntaria, Spears fue puesta bajo la tutela ordenada por la corte. Su fortuna permaneció bajo la atenta mirada de Jamie y el ex co-conservador Andrew Wallet. Desde el principio, Spears siguió trabajando tan activamente como lo hacía antes del arreglo: lanzó varios álbumes exitosos, encabezó shows en Las Vegas y se desempeñó como juez en The X Factor.
Su caso recibió más atención pública en 2019, cuando de repente canceló su segundo show anunciado en Las Vegas. Más tarde, Jamie se enfermó, lo que llevó a su hija a ingresar a un centro psiquiátrico. Ese verano, Jamie fue reemplazado temporalmente como tutor luego de un supuesto altercado físico entre él y el hijo mayor de Britney.
A lo largo de 2019, el movimiento #FreeBritney comenzó a crecer en internet. Celebridades como Paris Hilton y Miley Cyrus, que fueron amigas de Spears en el pasado, expresaron su preocupación. Además, muchos fanáticos esperaron afuera de las audiencias judiciales de Spears con carteles en apoyo a la estrella.
Este artículo fue originalmente publicado en el sitio web de Rolling Stone Estados Unidos.