Una jueza admitió que la vocalista reemplace al abogado que la representa desde 2008 -designado por la corte- y que elija a otro profesional según su propio criterio
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A tres semanas de que Britney Spears denunciara frente a la corte que su tutela es “abusiva” por decidir sobre su vida personal y administrar sus bienes, una jueza de Los Ángeles admitió que la cantante elija un abogado según su propio criterio. Hasta el momento, Spears estaba representada por Samuel Ingham III, un profesional asignado por la justicia.
El 23 de junio, Britney Spears asistió a la corte por primera vez desde que su abogado designado presentó una solicitud para destituir a su padre, Jamie Spears, como tutor de su patrimonio. La cantante participó de la audiencia a través de Zoom y solicitó que su testimonio permaneciera abierto al resto de los participantes para que todos lo escucharan porque “hicieron un buen trabajo explotando mi vida”. El desgarrador testimonio de Spears mostró su versión de los últimos 13 años de su vida, durante los cuales se sintió como “una víctima de tráfico sexual”. “Las personas que me hicieron esto no deberían poder escapar y alejarse fácilmente”, dijo en la sala del tribunal.
El miércoles por la tarde, según informó The New York Times, la jueza Brenda Penny aprobó las renuncias de Ingham y Loeb & Loeb -la firma legal que trabajaba junto al abogado de Spears- así como una solicitud del abogado Mathew S. Rosengart, un destacado profesional de Hollywood y exfiscal federal, para representar Spears. La expectativa es que Rosengart ejerza más presión para terminar con la tutela de la cantante.
La declaración de Britney Spears tras 13 años de tutela
“Quiero recuperar todo. Quiero poder casarme y tener un bebé”, dijo Spears, de 39 años, el 23 de junio último. En una emotiva declaración de 23 minutos a la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Brenda Penny, Spears pasó a detallar exactamente cómo las condiciones de su tutela se interponen en el camino de sus modestos objetivos, refiriéndose específicamente a su deseo de retirarse un DIU, que se le fue implantado para evitar que tuviera hijos. Durante la instancia judicial, Spears dijo que sus tutores se oponen a su decisión.
“Me dijeron que en este momento no puedo casarme ni tener un bebé”, dijo. “Tengo un DIU en mi cuerpo, así que me es imposible quedar embarazada. Quise sacármelo para poder empezar a intentar tener otro bebé. Pero mi tutor no me deja ir al médico a retirarlo, porque no quieren que tenga más hijos”. Según la ley de California, a alguien en la posición de Spears no se le podría prohibir automáticamente casarse o tomar sus propias decisiones médicas; más bien, tendría que haber una orden judicial explícita con ese objetivo. Una orden que, en el caso de Spears, no parece haberse dictado.
Las dudas sobre el accionar del abogado de Britney Spears desde 2008
El hecho de que Britney le haya dicho a la corte que creía que no se le permitía casarse o quitarse el DIU planteó serias dudas sobre los consejos que estuvo recibiendo hasta las últimas semanas de parte de su abogado designado por la corte, Samuel Ingham III, quien fue elegido para su caso en 2008, poco después de su colapso-mental-bien-publicitado. Ingham es bien conocido por su trabajo en otros casos de tutela de alto perfil, incluidos los del multimillonario Sumner Redstone y el presentador de American Top 40 Casey Kasem.
Desde ese año, Spears estuvo viviendo bajo tutela, un arreglo legal diseñado para ayudar a las personas mayores o discapacitadas a administrar sus asuntos financieros o personales cuando un tribunal los considera incapaces de funcionar por sí mismos. Hablando públicamente sobre el arreglo por primera vez el miércoles, Spears dijo que sus tutores tienen poder de veto sobre prácticamente todas las decisiones que toma, desde renovar los gabinetes de su cocina hasta irse de vacaciones y manejar su auto hasta la casa de un amigo.
Pero la declaración de Spears de que se le impidió volver a casarse o tener más hijos (la cantante tiene dos hijos, de 14 y 15 años, con su exmarido, Kevin Federline) es particularmente inquietante. “El manual para tutores en California, es absolutamente explícito que, a menos que la orden judicial que otorga la justicia diga que no tenés derecho a contraer matrimonio, tenés derecho a contraer casarte, incluso si estás bajo la tutela de otra persona”, dice Leslie Francis, abogada de derechos de personas con discapacidad y profesora de la Universidad de Utah, que escribió extensamente sobre los derechos de las personas conservadas para tomar decisiones reproductivas.
El hecho de que Spears diga que cree que no puede casarse no solo planteó dudas sobre la eficacia de su representación legal, sino que también arrojó una luz preocupante sobre los comentarios de al menos un juez que presidió el caso. Según una transcripción judicial de 2014 obtenida por el New York Times, Ingham expresó previamente la preocupación de Spears de que la tutela le impidió casarse y tener hijos. En ese momento, el juez Reva G. Goetz respondió: “No recuerdo que hayamos dado ninguna orden sobre el derecho a casarse, pero quizás no convenga contárselo”. (“De alguna manera eso no surgió en la conversación”, le dijo Ingham al juez).
LA NACION