La modelo hizo público un video en el que brindó detalles sobre el tipo de agresiones que el vocalista le infligió durante su relación
- 5 minutos de lectura'
La modelo Ashley Morgan Smithline amplió su denuncia y brindó nuevos detalles sobre los supuestos abusos y agresiones sexuales que le infligió su exnovio, Marilyn Manson. Según sus dichos, el cantante, a quien describe como el “monstruo más aterrador del mundo”, la habría agredido de distintas maneras. Tal cual relató a la revista People, el vocalista la habría violado, mordido, cortado y estrangulado con el puño. Además, la habría dejado encerrada en una habitación e incitado a un pacto de sangre. “No sabía que se podía violar a alguien con quien tenía una relación”, dijo en un video que acompaña al artículo que publicó la revista. “Hay una diferencia entre despertarse con alguien que está teniendo sexo contigo amablemente por la mañana y despertar atado con alguien que tiene sexo con tu cuerpo inconsciente. Estar atada, gritar y no disfrutarlo, mientras él se ríe sádicamente mientras te amordaza“.
Smithline es una de las más de diez mujeres, incluidas las actrices Evan Rachel Wood y Esmé Bianco, que acusaron a Manson de abuso sexual. La semana pasada, Bianco presentó una demanda contra Manson alegando violación y agresión sexual, y explicando que Manson y su exmanager, Tony Ciulla, violaron las leyes de tráfico sexual al supuestamente sacarla de Inglaterra para aparecer en un video musical que nunca vio la luz.
El crudo relato de Ashley Smithline sobre su denuncia a Marilyn Manson
Smithline dijo que el fotógrafo Tyler Shields le mostró a Manson fotos de ella y los conectó a las dos en el verano de 2010. El referente del shock rock supuestamente la invitó a aparecer en una producción audiovisual que estaba haciendo y la instaló en el Hotel Roosevelt de Los Ángeles antes de que ella se mudara a su casa, un departamento de West Hollywood. Ella dice que él la sedujo con su inteligencia, discutiendo con ella sobre Tolstoi, Nabokov y películas extranjeras; y que ella estaba al tanto de su música pero no era fanática. Además, dijo que no estaba familiarizada con sus intereses sexuales, como BDSM.
Después de que ella se mudó con él, su comportamiento cambió. Un día, dice ella, le pegó en la espalda desnuda mientras ella estaba recostada en una cama. Antes, le había pedido a Smithline -que es de ascendencia judía- a modo de broma, que le llevara elementos con simbología nazi, cuchillos y látigos. “Si hubiera sabido que las armas las iba a usar conmigo, creo que me habría sentido mucho más extraña”, dice. También, según su testimonio, le produjo cortes con un cuchillo adornado con una esvástica: Le cortó las costillas, contó la mujer, y le marcó la parte externa del muslo con sus iniciales; People publicó una foto que muestra las últimas cicatrices. Según los informes, también usó un cuchillo sobre ella para hacer un pacto de sangre. “Me cortó en el estómago y luego bebió mi sangre. Después, me hizo beber de la suya“, dijo. “Cuanto más dejaba que me lastimara, más lo amaba y más le demostraba cuánto valía yo [según la perspectiva de él]”.
En el artículo, la mujer describió la primera vez que, según su relato, la agredió. Ella estaba dormida y cuando despertó, tenía los brazos atados y él la había penetrado. “No dejaba de decirme: ‘No podés violar a alguien de quien estás enamorado’”, contó. “Incluso cuando estaba siendo abusivo, a veces hacía chistes, y en otros momentos, era el monstruo más aterrador del mundo”, agregó en el video. “Decía cosas como: ‘¿Sabés que podría matarte ahora mismo?’“.
La violencia y el abuso aumentaron en severidad a medida que avanzaba la relación, reconstruyó ella. Según contó, empezó a provocarle cortes cada vez más graves y con mayor frecuencia y le rompió la nariz durante una violación. En otra ocasión, dijo que él le arrojó un cuchillo y por muy poco no la lastimó en el rostro. Si ella lo desafiaba, dijo, él la castigaba poniéndola en el “cuarto de las chicas malas”, una suerte de jaula de vidrio insonorizada que estaba dentro de su dormitorio. Según contó ella, debe haber estado ahí dentro más de 100 veces.
Una vez, recordó ella, el vocalista le pidió que orine mientras él le tocaba una de sus canciones. En otra ocasión, según contó ella, la encerró en ese cubículo durante más de seis horas. Según el relato de ella, en general, él no se preocupaba por su bienestar. De hecho, en un momento, ella llegó a pesar 36 kilos y él le obligaba a tomar cocaína para mantenerla despierta. “Estaba desnutrida y tenía frío”, relató.
“Les pregunté a las otras chicas con las que hablé que fueron víctimas de él, ‘¿Cuál crees que era su objetivo?’”, dijo en el video. “Y todas estamos de acuerdo en que creemos que él quería honestamente que todas nos suicidáramos”. En septiembre pasado, Morgan se reunió con Wood, Bianco y varias otras mujeres que acusaron a Manson de presunto abuso y comenzaron a procesar lo que habían vivido. Ella dice que ahora sufre de TOC, terrores nocturnos y trastorno de estrés postraumático.
Desde que Wood y las otras mujeres hicieron públicos sus testimonios en febrero, el sello discográfico, el agente y el manager de Manson terminaron su vínculo con él. Sus apariciones en los programas de televisión, American Gods y Creepshow, también fueron canceladas. En ese momento, Manson respondió con una declaración en Instagram calificando las acusaciones de las mujeres como “horribles distorsiones de la realidad”. “[Manson y yo] realmente no hablamos de eso”, dijo Smithline sobre el abuso que dijo haber sufrido. “No se me permitió hablar de eso. Nunca me enfrenté a él, porque sabía que sería más abuso, más tortura. Y yo simplemente, no lo quería “.
Este artículo fue publicado originalmente en Rolling Stone Estados Unidos.