El gigante del streaming sigue sumando posibilidades para el Oscar y, esta vez, se trata de una adaptación literaria sobre madres no tan perfectas
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En un año donde varias actrices hicieron el salto definitivo detrás de las cámaras, Maggie Gyllenhaal se destaca con The Lost Daughter. El último drama psicológico de Netflix que desmitifica la maternidad de la mano de un personaje tan enigmático como imperfecto. ¿Cuáles son las claves de este nuevo éxito de la plataforma? Lo primero: su gran elenco femenino encabezado por Olivia Colman, Dakota Johnson y Jessie Buckley.
Dos intérpretes, un gran papel
Leda (Colman) decide mezclar vacaciones y trabajo junto al mar, en las paradisiacas playas de Grecia. La calma se interrumpe con la llegada de Nina (Johnson), su pequeña hija y su estridente familia, removiendo recuerdos, los miedos y la confusión que atravesó con su propia maternidad temprana. Gyllenhaal utiliza los recursos del thriller para sumergirnos en la abrumada mente de la protagonista quien, obsesionada con la joven madre, debe asimilar las elecciones que tomó en el pasado y muchas de sus consecuencias.
“Leda admite que no fue una madre natural y que realmente luchó durante esos primeros años. Fue gratificante de hacer porque fue muy honesto. Esta idea de que una madre debe ser alguien que de alguna manera no es humana, es una tontería”, cuenta Colman, y destaca los pequeños detalles sobre su personaje, como los pensamientos que se van acumulan en su cabeza.
“Me encantó que se hablara de todas estas cosas con total honestidad, en lugar de afirmar que todas las mujeres con hijos son santas y nunca tienen malos pensamientos. Me encantó lo que conjuraron Elena Ferrante y Maggie” - Olivia Colman
Colman (“The Crown”) fue quien le sugirió a la directora tener en cuenta a Jessie Buckley para interpretar la versión más joven de Leda. La actriz irlandesa que se lució en “I’m Thinking of Ending Things” (2020) y “Chernobyl” (2019) tiene, tal vez, la tarea más complicada al encarnar al personaje en sus momentos más conflictivos y aterradores, donde debe conciliar su carrera, su individualidad y sus deseos, con su matrimonio y la crianza de sus dos hijas. “No creo que Leda sea una mala madre. Yo nunca la juzgaría. De hecho, creo que es una madre increíble y les da a sus hijas los medios para cortar el cordón de la represión”, asegura.
Emocionante y peligroso
Maggie Gyllenhaal, actriz y productora de “The Deuce”, entre muchas otras cosas, conectó inmediatamente con la novela homónima de la escritora Elena Ferrante. Según cuenta: “Me atravesó algo muy extraño y doloroso, pero también innegablemente cierto. Por primera vez se hablaba en voz alta de alguna parte secreta de mi experiencia como madre, como amante, como mujer en el mundo”.
Maggie pensó que sería “emocionante y peligroso” recrear esas sensaciones más allá del libro y poder compartir con otras personas “esos sentimientos y experiencias comunes que se han mantenido ocultos”. La pantalla grande resultó ser el medio ideal para adaptar “The Lost Daughter”, entendiendo que existe cierto temor y riesgo a la hora de relacionarse con un personaje que lucha con situaciones que, en el inconsciente colectivo, pueden ser consideradas vergonzosas o desagradables.
La posibilidad de que esas mismas circunstancias también brinden un poco de consuelo para aquellos que atraviesan por lo mismo, convenció a la actriz de trasladar la novela y hacer su debut como directora: “Me identifico totalmente con Leda. Ella comete una de las mayores transgresiones que una madre podría cometer y, sin embargo, nos relacionamos con ella, la entendemos; hemos tenido experiencias, sentimientos, deseos, pensamientos como los de ella”.
“Sentí compasión por Leda como mujer, como directora y artista en todo momento, a pesar del tipo de cosas impensables que hace” - Maggie Gyllenhaal
Tratar de entender al personaje y cómo reaccionamos ante sus actos fue el mayor atractivo para la realizadora que, de entrada, tuvo el apoyo de Ferrante, aunque esta prefirió hacerse a un lado y confiar en el punto de vista de Gyllenhaal. “Nunca le diría a una directora: ‘Este es mi libro, esta es mi perspectiva. Si querés hacer una película, tenés que ceñirte a ella’. No diría nada, incluso si ella traicionara sistemáticamente mi texto, incluso si quisiera usarlo simplemente como una plataforma de lanzamiento para su propio impulso creativo”, escribió la autora al momento de confirmarse el proyecto.
“Otra mujer encontró en ese texto una buena razón para poner a prueba sus capacidades creativas. Con “The Lost Daugther” Gyllenhaal decidió dar forma cinematográfica no solo a mi experiencia del mundo, sino a la de ella” - Elena Ferrante
Todo queda en familia
Maggie viene de una familia de artistas. Hija de los cineastas Stephen Gyllenhaal y Naomi Achs, hermana de Jake Gyllenhaal y esposa del también actor Peter Sarsgaard, a quien conoció en 2002. Ambos compartieron escenario en la puesta off-Broadway de “Tío Vania”, pero es la primera vez que él se pone a su entera disposición en un set de filmación.
“Escribí el papel para él como el sexy e irresistible objeto de deseo. Pensé, brevemente, tal vez esto no sea una buena idea. Tal vez no debería permitir que mi esposo hiciera escenas románticas con una actriz joven, brillante y exquisita”, cuenta la directora como anécdota, antes de entrar en razón y entender lo ridículo del planteo: “De verdad, ¿quién va a hacer esto mejor que Peter? Pasamos por muchas cosas y fue genial. Fue tan hermoso lo que los tres -Peter, Jessie y yo- creamos juntos. Y me encanta verlo actuar. Lo voy a meter en cada uno de mis proyectos”.