Crónica desde una ciudad futurista y cosmopolita. Cuándo ir, qué comer y qué lugares visitar.
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¡Hola desde el futuro! Soy Flor González Bonorino (@theexperimess) y vivo en Singapur desde hace 2 años y medio junto con mi marido. Alejarnos de la familia y amigos en Argentina y apostar a nuevas oportunidades a 30 horas de vuelo no fue una decisión sencilla. Pero cada segundo que pasó desde la primera semana en Singapur me enamoré más y más.
En Singapur, todo funciona. Es ordenado, limpio y modernista, con algunas joyitas arquitectónicas de estilo colonial que conviven en armonía con los rascacielos y shoppings luminosos. Esta ciudad-país es chiquita, tiene plazas, parques y vegetación por todas partes. Los puentes peatonales cruzan las avenidas, con canteros repletos de Santas Ritas florecidas todo el año. El transporte público es económico y la ciudad es súper cosmopolita: hay gente de todo el mundo. El clima tropical hace que sea verano todo el año, con calor y lluvias constantes, pero eso no te detiene para recorrer la ciudad sin problemas. Túneles subterráneos conectan edificios entre sí; mientras que por afuera, en las grandes avenidas las veredas están techadas para protegerte del clima. ¿Querés saber más? Te llevo de paseo por mi nuevo paisaje.
Mis imperdibles
Gardens by the Bay
Este parque te transporta a un mundo fantástico. Tiene lagos, vegetación de todo tipo y dos invernaderos gigantes: el Flower Dome, donde se encuentran flores de todas partes del mundo, y el Cloud Forest. Ahí te encontrás con una estructura que simula una montaña con cascada de 35 metros de altura a la que podés subir por unas pasarelas colgantes y Los Super Trees, otras estructuras metálicas cubiertas por plantas que, a medida que va anocheciendo, se van encendiendo y brindan un show de luces gratuito todos los días a las 19.30 (precovid).
Chinatown, Little India y Kampong Gelam
Hablando de transportarse, estos tres barrios tienen una impronta china, india y árabe, respectivamente, y una vez que ponés pie en sus calles te transportás a dichos lugares. En Chinatown está el Buddha Tooth Relic Temple, un templo budista que conserva un diente de Buda en su interior. También encontrás uno de los templos hindúes mas antiguos de Singapur, llamado Sri Mariamman Temple, así como Masjid Jamae, una de las mezquitas mas antiguas del país. Como dato de color: este es el único Chinatown en el mundo que tiene tres templos de distintas religiones en la misma calle.
También hay restaurantes de comida china, negocios de objetos orientales y de souvenirs. Para fines y principios de año, las calles se visten de fiesta con luces de colores y adornos de color rojo para recibir el nuevo año chino y los negocios comienzan a vender adornos y comidas para dicha ocasión: lámparas de papel, adornos con forma de ananás (esta fruta representa suerte y prosperidad en la cultura china), tortitas de ananá y mandarinas, entre otros elementos festivos.
Little India es el barrio que mejor refleja la cultura de ese país, con sus calles bulliciosas, locales de ropa, joyerías, restaurantes de comida india y tiendas que venden las flores y ofrendas hindúes.
Sobre las casas de Kampong Gelam (el barrio árabe) sobresale la cúpula dorada de la mezquita Sultan Mosque. Vendedores de las tiendas de alfombras y faroles marroquíes te acompañan mientras pasás por la puerta de su local ofreciéndote los productos. En mi opinión, este barrio cobra vida de noche, cuando sus restaurantes de comida turca ponen las mesas en la calle y se ve a la gente disfrutando en Singapur. Mi calle preferida es Haji Lane, una peatonal que, si bien no es muy árabe, tiene boutiques y bares con mucha onda, música y lucecitas de colores.
Botanic Gardens
Nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este jardín botánico es uno de los imprescindibles para visitar. Tiene distintos parques temáticos, como National Orchid Garden, con más de 1000 especies distintas de orquídeas y 2000 híbridos en exposición, un parque que marca la evolución de la vegetación desde el inicio del planeta Tierra. Además, el jardín de bonsáis, otro con plantas aromáticas y uno con plantas medicinales. Sin duda, lo recomiendo para los que vienen de visita, ya sea para ir a recorrer, para hacer deporte o hacer un pícnic al pie del lago de los cisnes. Hay visitas guiadas y varios restós para comer rodeados de verde. nparks.gov.sg.
Marina Bay
La marina es la zona más “futurista” de Singapur. Por un lado, está el icónico hotel Marina Bay Sands, un edificio que simula ser un barco suspendido sobre tres torres. Hacia un costado está el museo de arte y ciencia con forma de flor de loto y el Singapore Flyer (la rueda de observación mas grande del mundo). Hacia el otro lado, se encuentra el CBD con sus rascacielos súper modernos; al pie del hotel está The Shoppes, un shopping de lujo, y sobre el agua hay dos locales flotantes icónicos: el nuevo Apple Store con forma de esfera vidriada y un Louis Vuitton. Enfrente, está el Merlion, una escultura de la “mascota” de Singapur, un pez con cabeza de león que escupe agua.
Orchard Road
Una de las avenidas más icónicas de Singapur por sus imponentes shoppings con tiendas de lujo, uno al lado del otro. Es el cordón comercial más importante de la ciudad, y todos los años recibe a miles de turistas.
Sentosa
Es la isla de la isla, donde se encuentran los resorts más reconocidos, barrios “privados”, playas, el acuario y el parque de diversiones Universal Studios.
Mis spots favoritos
Joo Chiat: es una callecita en el barrio Katong, conocida por sus shophouses en tonos pasteles, unas casitas de estilo peranakan (son chinos o indios casados con indígenas malayos).
River Valley: amo salir a caminar al atardecer costeando el río y parar a comer en alguno de sus tantos restaurantes. Se vive un clima de vacaciones y relax constante.
Comer rico
Si buscás comida local y económica, hay que ir a los “Hawker centers”, patios de comida al aire libre con puestitos de comida asiática. Mis preferidos son el Pad Thai (plato tailandés) y el chilly crab (plato típico de Singapur).
Plan escapada
Bali es mi escapada favorita porque podés irte en las low cost el viernes a la noche, en 2 horas estás en la playa y podés volver el lunes a la mañana, directo a trabajar. Ahora, por el covid, Singapur cerró las fronteras con el mundo.
La mejor época para ir
La mejor época para visitar Singapur es en marzo o abril, post año nuevo chino, cuando la ciudad se pone un poco loca con las celebraciones. Siendo verano todo el año, solo hay que evitar la época de lluvias, que es de octubre a enero. Singapur es un destino para pocos días, con 3 estás más que bien y después podés hacer conexión a otros países de la zona con mejores playas (como Tailandia, Bali, Indonesia o Filipinas), para tener un buen mix de descanso paradisíaco y ciudad.
Cómo llegar
Llegar a Singapur desde Buenos Aires es toda una odisea. El vuelo más corto ronda las 35 horas y hace –mínimo– dos escalas.
Una ciudad del futuro
- Aeropuerto. En Singapur te recibe el mejor aeropuerto del mundo, Changi Airport. Desde que te desabrochás el cinturón hasta que te subís al taxi para irte al hotel, pasan solo 15 minutos. Es limpio, moderno, rápido y ordenado. Tiene tiendas y sectores de relax para los turistas.
- Transporte público. Hay apps que te dicen el minuto exacto en que el transporte pasa por tu parada, y hasta podés pagarlo con tarjeta de crédito. Como la isla es chica y el transporte funciona tan bien, no es necesario tener auto.
- Chau billetes. Para todo, usás la tarjeta de crédito o transferencia en el momento, desde la app del banco.
- Paraíso de la seguridad. En Singapur, la gente no cierra la puerta con llave. Nos pasó de irnos a Argentina por 15 días y olvidarnos de cerrar la puerta de nuestra casa, obviamente ni nos estresamos porque no pasa nada. Podés olvidarte el celular en alguna parte que cuando vuelvas probablemente esté allí. La gente, para reservar su mesa en los patios de comida, deja el celular, la billetera, las llaves u otros objetos personales mientras compra su comida.