Con el fondo aceleraron el negocio y se mudaron a los Estados Unidos.
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Cecilia Flores nunca había pensado que podía trabajar en tecnología, hasta que en 2010 conoció a Lucas Funes en Córdoba y comenzó a interesarse por la conectividad en la nube. “Lucas había creado un protocolo para comunicar dispositivos y manejarlos de manera remota. Yo lo ayudé a entender cuál era el negocio detrás. Tres años después nació Webee, producto del desarrollo de ingeniería de él y mi visión de negocios global”, explica Cecilia. La compañía busca democratizar el acceso a dispositivos de Internet de las Cosas y generar desarrollos sustentables que ayuden a reducir la huella de carbono. En 2020, Cecilia fue la primera argentina en ganar la Female Founders Competition y recibió 2.000.000 de dólares para invertir en la empresa, acelerar el negocio y la adopción de mercado.
¿Cómo lo hizo?
“¿Cómo desarrollar algo que no sea prohibitivo, en términos de conectividad y de costo, y que se pueda usar en cualquier lugar? Al democratizar la tecnología, el impacto en sustentabilidad es directo”, señala Cecilia.
Si bien comenzaron con la idea en Córdoba, en 2015 las trabas a las importaciones los llevó a mudarse a Estados Unidos. Desembarcaron en Miami, pero finalmente se instalaron en Silicon Valley. Esto les permitió levantar capital de inversión y, al mismo tiempo, validar la prueba de concepto en un mercado más maduro. “En Argentina era complicado, porque no se entendía cuál era el market fit. Aquí empezamos a hablar más rápido el idioma tecnológico”, asegura Cecilia.
Crearon un software que permite, sin necesidad de programar, monitorear y obtener datos críticos para la industria alimenticia como la detección de exceso de riego en plantaciones o alertas en tiempo real de plagas. “El 40% de la producción de los alimentos se desecha por ineficiencias en el proceso de producción. Nos enfocamos en esta industria para tener un doble impacto: al productor al mejorar su eficiencia y ahorrar costos, y al medio ambiente, por el impacto ambiental que esa ineficiencia genera. Por ejemplo, al darle precisión al productor agropecuario sobre la condición de suelo y la humedad de la plantación, le permito que mejore su sistema de irrigación y ahorre agua”, describe.
Un negocio bottom up
El mundo de Internet de las Cosas es complejo, pero desde la empresa buscan enfocarse en las soluciones que trae y en generar un cambio cultural dentro de las organizaciones. “El poder de Webee es adaptar una tecnología para resolver un problema del cliente y no al revés. En industrias duras, es muy habitual que los productores paguen sistemas muy costosos que ni siquiera saben bien qué les brindan”.
Pasar de procesos de control manual en hoja papel a un sensor que capta la información de manera automática, puede generar fricciones dentro de las empresas. “La transformación digital debe ser orgánica y no impuesta. Si resolvemos problemas de abajo hacia arriba, se adopta como un concepto antes que como una herramienta”, señala.
Los consejos de Cecilia
- “Encontrá un problema que realmente te apasione. No es sencillo emprender, es un camino de mucha frustración, desafío y upside down emocionales. Si no te moviliza, es difícil sostenerlo en el tiempo.”
- “Concentrate en el problema y no en el producto. Enfocate en ver cómo está constituido, quién se beneficia y por qué ese problema es importante para ellos. Después creás el producto que lo solucione, no al revés.”
- “Escuchá a las personas correctas. No todos conocen tu negocio. Al comienzo querés conectar con todo el mundo, pero hay que ser cautelosos en a quién pedir asesoramiento.”
- “Buscá inversores y partners que compartan tu visión. Así la relación fluye y es mucho más sencillo para ambas partes.”
- “Enfocate en el hoy. Emprender es un camino de descubrimiento todo el tiempo. Si lográs verlo así, disfrutás el aprendizaje y te hace ser exitoso.”
En números
Inversión inicial: U$S100.000
Tecnología 100% patentada
Recibieron $2.000.000 de dólares de inversión de M12, Mayfield y Pivotal Ventures - el fondo de inversión de Melinda Gates.
25 empleados tiene la empresa
Tienen clientes en 5 países: Argentina, Chile, México, Brasil y Estados Unidos.