La dupla más querida de Instagram revolucionó Mar del Plata con su llegada y sus delicias al paso
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Valentina Salezzi y su perra Mirtha son una de las duplas más queridas de las redes sociales. Mientras que la joven es una referente entre las influencers y los programas de cocina, Mirtha tiene 5 años y es una celebrity canina con peso propio. “Es embajadora de marcas. Salgo a la calle y siempre me frena alguien para saludarla. Siempre viene conmigo a las reuniones, a los programas que me invitan y a Artear (donde graban ‘Cucinare’, ciclo de gastronomía emitido por El Trece). Es el amor de mi vida, la tengo tatuada en las costillas”, contó Valen a OHLALÁ!.
La propuesta de emprender llegó de parte del hermano de Valentina, Maximiliano. “¿Nos ponemos un café en Mar del Plata?”, le dijo a la influencer en julio del año pasado mientras estaban de viaje en Mendoza y ella, impulsada por su pasión por la pastelería y la cocina, aceptó. Como el sello de Valentina es su “perrihija” Mirtha, el nombre y el logotipo de la cafetería nunca estuvieron en discusión, la bulldog inglés sería la estrella del lugar en representación del dúo inseparable.
“No podía llamarse de otra forma más que el nombre de ella”, contó Valentina sobre Mirtha Café y detalló que su hermano que vive en Mar del Plata se encargó de buscar el local. En septiembre alquilaron este -ubicado sobre la Av. Colón- lo remodelaron durante dos meses y en diciembre abrieron las puertas. En ese tiempo a Valentina le tocó “tomar decisiones online, por Zoom” durante la semana y viajar el fin de semana para seguir tomando decisiones como “qué color de pared, qué letra el neón, qué taza, el barista, qué café”.
“Fue un estrés”, aclaró la periodista y conductora de televisión. “En la previa cuando estábamos armado todo sentía la famosa soga en el cuello: abríamos en un mes y nos faltaba mucho. Muchas decisiones, estar arriba de cada detalle. Yo no renuncié a ningún trabajo y era hacer todo a la vez a tal punto que cuando abrimos en diciembre yo ni siquiera estaba en la Argentina”, explicó. “Me fui a Emiratos Árabes a cubrir gastronómicamente el destino. Estaba con otro huso horario y trabajando un montón. Recién conocí mi café en enero”. Y aún desde Medio Oriente hizo sentir a sus seguidores que ella estaba cerca: “Hay mucho laburo de parte mía de lo que es comunicación y redes sociales. Siempre al tanto de todo, contestando todo”.
En tiempo récord Mirtha desplazó a la estatua de lobo marino de Mar del Plata y la cafetería pet friendly se convirtió en una parada obligatoria de turistas y vecinos de La Feliz. “Cuando fui no podía creer lo que había pasado. Había fila. Me impresionó la cantidad de gente que había. Mi público son chicas jóvenes dentro de todo, entonces algunas venían acompañadas por toda la familia. También se dio que venía gente grande y decía: ‘me lo pasó mi nieta’. Fue hermoso. Tremendamente cansador porque fue mucho de golpe. Pero una vez que le agarré el ritmo me apasionó”, reflexionó Salezzi.
“El producto que ofrecemos es muy bueno y llama la atención, tenemos las mejores medialunas de Mar del Plata, las que son mulliditas con mucho almíbar -se me hace agua la boca mientras te lo digo- y en vez de tener café de autor tenemos café medio foodporn de Nutella, Kinder, Ferrero Rocher, extradulce de leche, crema y todo Ferrero, pero lo más importante es que creamos una marca con branding. La gente va a Mar del Plata y se lleva su vasito de Mirtha saliendo de una taza de café o va y se saca una foto en el cartel”, comentó sobre su emprendimiento.
“Está ubicado cerca de una plaza entonces es ideal que sea take away, al paso, aunque tenemos puntos de apoyo. Es pet friendly y todos los perros que asisten se van con regalitos que me manda Golocan. Además, ofrecemos pastelería integral: veganos, sin gluten, pastelería francesa, tradicional, lo que quieran. Tenemos muchísimos productos veganos -todos los budines por ejemplo, cuya receta costó mucho para que salga húmedo y no tenga ningún tipo de diferencia con los otros; lo mismo con la leche vegetal, es la mejor que pudimos conseguir- y después tenemos una canasta con selección de varios productos de la zona sin gluten -yo no me ocupo de la pastelería sin gluten porque es un tema con la contaminación cruzada- que son espectaculares”, puntualizó Valentina sobre Mirtha Café.
A casi 5 meses de la apertura la influencer no duda en decir que el negocio familiar marcha bien: “Estamos en proceso de franquiciar, pero yo estoy en absolutamente en todos los detalles porque detrás de Mirtha Café está mi imagen como cocinera, entonces mi idea es elegir los ‘novios perfectos’ para Mirtha Café”. Pero además de ella “hay toda una familia trabajando para que salgan las cosas bien y amigos y gente buena onda tirando para el mismo lado”, expresó la influencer y agregó: “Mil veces ha pasado que nos quedamos a mitad del día sin algo y tenemos que llamar a alguien para que alguien nos traiga. Es que al principio cuesta calcular qué cantidad de budines, de medialunas. Por suerte hoy por hoy está más que aceitado”.
Por último, como prueba de que en la gastronomía “tenés que estar atrás” y “no podés delegar mucho” Salezzi contó que cada vez que viaja a Mar del Plata mete mano en la cocina. “Hago brownies con Nutella típicos de Mirtha Café o hago el dulzón de la semana, que voy rotando. También tenemos diferentes pasteleras con diferentes recetas en las que yo metí mano, obvio”.
El consejo de Valen a emprendedoras
● “Que se animen. Que se la jueguen. Que vayan atrás de lo que quieren que no hay mayor satisfacción que ver funcionar lo que te atreviste a hacer. La satisfacción que yo siento con el café no lo siento con nada. Es mi hijito, mi bebé, lo armé de cero. Es un negocio que da trabajo y, además, hace feliz a la gente porque los que vienen y pasan un buen momento”.