Este 4 de marzo activistas de todo el mundo explicaron las razones de este cambio; presentaron un manifiesto
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Desde el 4 de marzo de este año, el Día Mundial contra la Obesidad se resignificó. Por iniciativa de activistas de todo el mundo, se decidió que será el Día Mundial contra la Gordofobia. Elaboraron un manifiesto para dejar las cosas claras.
Empieza el manifiesto, que firman casi 200 activistas. “Hoy, día 4 de marzo de 2022, personas gordas, activistas antigordofobia de la neutralidad corporal, y aliades de diferentes países, nos hemos unido para reivindicar el Día Mundial Contra la Gordofobia, resignificando el “Día Mundial Contra la Obesidad”, que tiene fecha el 4 de marzo, y que ha patologizado nuestros cuerpos, apariencias y tallas”. Y agregan: “Aunamos fuerzas para luchar y reivindicar nuestra autonomía corporal, liberación corporal, individual y colectiva. Estamos aquí mostrando resistencia ante un sistema que busca que desaparezcamos, y celebrando nuestros cuerpos gordos dignos de respeto”.
Define a la gordofobia como “un sistema de opresión, que pone a las personas gordas en una situación de desventaja, injusticia y exclusión, y que se reproduce de forma sistemática y estructural”. Refiere que, en gran parte, responde a una serie de códigos morales, así como al esquema ideológico del neoliberalismo.
“En nuestras sociedades se viene arrastrando la idea de que comer por placer está mal y que la consecuencia directa de esa anomalía siempre es la gordura (como pasa con la sexualidad no normativa). Del mismo modo, el neoliberalismo dictamina que “si quieres, puedes” y que cada persona es el resultado única y exclusivamente de sus elecciones, obviando el contexto y otros factores”.
Agus Cabaleiro (onlinemami_en IG), una de las firmantes, sostiene que este es un modo de “mostrar resistencia ante un sistema que busca que desaparezcamos”. Por el contrario, es un momento de “celebración de nuestros cuerpos gordos dignos de respeto” Agrega la influencer, modelo, activista del body positive y del “amor propio”, como le gusta remarcar a ella.
Reivindicamos que:
- Las personas gordas no le debemos salud a nadie.
- La obesidad no es una enfermedad, muy al contrario de lo que nos repiten día tras día por diferentes medios de comunicación.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) no considera la obesidad una enfermedad, sino un posible factor de riesgo para algunas enfermedades.
- Sabemos que todas las personas pueden mejorar su estado de salud sin necesidad de perder peso. -Perder peso no garantiza salud, en ocasiones es todo lo contrario; y hasta conlleva serios efectos secundarios.
- Hay muchos factores que determinan la salud, la mayoría no dependen de nosotres, y estos no se pueden medir con parámetros simplistas, ni mucho menos una báscula. La salud no la define el tamaño o el peso de un cuerpo.
- Hay personas gordas que gozan de salud y también pueden enfermar, como personas delgadas que gozan de salud y también pueden enfermar. La salud no es estática ni estética, aunque así lo diga el IMC.
- La gordura es parte de la diversidad humana. No es un fallo moral, un problema de salud, ni una decisión personal.
- La estética no implica que la salud sea estática.
- Las personas gordas son merecedoras de recibir atención e intención de tratamiento médico, y son muchas personas gordas las que dejan de pedir ayuda porque no se creen merecedoras de recibirlas o porque ya han recibido bastantes mensajes de que su peso/cuerpo es la razón causante de todo malestar.
Pueden acceder al documento completo del manifiesto en este link.
LA NACION