Como el mercado local solo adaptaba muebles ya existentes, crearon una empresa que piensa y hace cosas especialmente para sus necesidades.
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“El diseño universal es una mirada que enriquece el diseño: aumenta la creatividad, pensás diferente, ves las cosas desde otros puntos de vista”, asegura Marianela Pavicich, quien junto con su hermana Melisa creó Robbina, una empresa que fabrica entornos inclusivos, útiles y amigables para todas las personas.
Cuando Marianela se estaba por recibir de diseñadora industrial, tenía que elegir un trabajo final. En una visita a una escuela de educación especial le llamó la atención el contraste con lo que había aprendido en la facultad. Los chicos y chicas en silla de ruedas no podían hacer las actividades de manera cómoda. Herreros, carpinteros y los mismos papás y docentes les hacían modificaciones a las mesas para adaptarlas a cada chico. “Ahí me puse a pensar si había forma de resolver esto. ¿Por qué los chicos tenían que adaptarse a ese entorno y por qué el entorno no podían adaptarse a ellos?”, recuerda.
Estas preguntas motivaron su trabajo final, donde creó un primer prototipo de mesa con diseño universal. El diseño universal implica pensar desde el momento cero de la creación de productos en la diversidad de usuarios. La mayoría de las veces, los productos están pensados para la persona promedio. “La discapacidad está definida como un problema social, que surge en la interacción de una persona con un entorno que le genera barreras. A mí como diseñadora me chocaba mucho que el diseño del mueble no les permitiera ser autónomos”, explica Marianela. Así, después de algunos años nació Robbina.
¿Cómo lo hicieron?
Para pasar de la idea al emprendimiento, en 2017 Marianela y Melisa se presentaron al premio IncuBA del Centro Metropolitano de Diseño (CMD). Ganaron y lograron el capital semilla para arrancar. En el país no se comercializaban este tipo de mesas y las pocas que había venían de afuera. Hablaron con profesionales de las escuelas y los mismos chicos, que les dijeron lo que necesitaban, para terminar de diseñar las mesas de Robbina.
Las llevaron a las escuelas para probarlas, pero no fue fácil pasar de prototipo a producto. “Al principio, se rompían cosas que no tenían nada que ver con lo que nosotros creíamos que se podía romper. En el contacto con las personas te das cuenta de lo que sirve y lo que no”, afirma Marianela. Una vez corregidos los errores, se lanzaron a la venta. El boca en boca hizo lo suyo y pronto también comenzaron a trabajar con otropedias y obras sociales. “Teníamos miedo de perder el vínculo directo con los papás, pero por suerte el feedback nos llega siempre, aunque no sea cliente directo”, señala.
“El propósito de Robbina es no tener que hablar más de inclusión, sino de convivencia. Hoy hablamos de inclusión, porque se excluye a un grupo. Queremos que hablar de diseño sea pensar desde cero un producto o servicio que pueda ser utilizado por todas las personas”, asegura Marianela.
Los consejos de Marianela
- “Los dos pilares más fuertes son el equipo -porque te vas a caer un montón de veces y necesitás alguien que tire para delante con vos- y que te encante lo que hacés.”
- “Es fundamental tener ganas de aprender todo el tiempo. Una se tiene que formar para poder acompañar el crecimiento del emprendimiento.”
- “Acercate a las personas, derribá los prejuicios y salí a preguntar: qué buscan, qué necesitan. De la teoría a la realidad hay mucha distancia. Todos pueden ser usuarios de lo que hagas. Cuánto más diverso sea el grupo de personas, más aprendés.”
- “Presentate a concursos. No solo te llevás un premio económico, sino representa apoyo y formar redes con otros emprendedores. Anotate en todos los que puedas. En cada formulario vas a definir mejor tu negocio y, más allá de si ganás o perdés, te llevás la experiencia y el aprendizaje.”
En números
- Recibieron $150.000 de capital semilla de IncuBA Social
- $100.000 fue el incentivo de Mujeres Transformadoras
- La mesa es útil para personas de 6 a +99 años
- Tiene 12 opciones de regulación
- Están en 11 provincias
- 7 obras sociales cubren el 100% del valor de la mesa
- A partir de $30.000 es el precio de cada mesa
- 13% de la población argentina tiene alguna discapacidad