Todo se transforma. Y las uniones también. Las microweddings ¿llegaron para quedarse o van a desaparecer?
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Si aprendimos algo en esta pandemia, es que no se puede juzgar. Algunos decidieron posponer su casamiento para cuando todo esto termine y otros eligieron o necesitaron festejarlo aunque fuera de una forma reducida y con todos los protocolos necesarios.
Los que decidieron festejar tuvieron que hacer de un plan B (o Z) un plan A, un plan deseado. Nada fue sin dolor, frustración ni angustia, pero en el final de fiesta se dieron cuenta de una cosa: lo que importa es celebrar el vínculo y darle importancia a lo esencial.
Gracias a esta crisis, surgió una nueva tendencia en casamientos: las microweddings con muchos menos invitados. ¿Continuarán este año? ¿Llegaron para quedarse? ¿Van a desaparecer en cuanto habiliten las prepandémicas megafiestas?
Sí, quier... RECALCULANDO
Que un festejo sea más chico que lo planificado no significa que sea “menos”. Es el día REAL de tu casamiento, el día que vas a recordar para siempre, y es clave poder atravesarlo de la mano de todas las tradiciones que te identifican, sean las que sean. Tal vez una de las cosas que tenga a su favor casarse en estos tiempos sea que todo es más relajado. La frase “todo es como te lo tomás” nunca tuvo tanto sentido.
Plazamiento: si querés algo simple, íntimo, divertido y amoroso, podés hacer como Vicky y Fer. Su casamiento no siguió ningún manual. El civil fue transmitido por Zoom y el festejo fue megaoriginal: un “plazamiento”, sí, un casamiento en una plaza. Parece que las plazas fueron el escenario de todos nuestros devenires de 2020/21, y los casamientos no se quedaron afuera. Después de seleccionar un parque por Palermo sin mucha concurrencia, los invitados e invitadas llevaron sus mantitas y las colocaron a la distancia correspondiente. Hubo comida y bebida y, entre guirnaldas y luces colgadas de los árboles, la pareja festejó con muy poca gente, pero con mucho amor y alegría hasta el anochecer.
Glampícnic: cada uno de los invitados recibe una canasta de pícnic con un mismo menú y una manta del mismo color. La idea es que los invitados puedan sentarse lo suficientemente lejos de los demás como para mantener los cuidados y aun así sentirse parte del mismo festejo.
Livings: en un salón o espacio al aire libre o en un restaurante con todos los recaudos, una forma de festejar es con cada grupo familiar o pareja en un living aparte.
Por horarios: otra buena idea es dividir a tus invitados por turnos y por rango etario, así disminuís la cantidad de gente, pero podés festejar con todos y cuidar de la salud de los más grandes al ponerlos primero. Igual, es más arriesgado para los novios.
Fiesta pendiente: están los que hacen el civil y la ceremonia religiosa ahora y dejan la fiesta grande para más adelante.
De la pista a dame pistas: para no correr tantos riesgos con el baile y los pogos, ahora la novedad es armar juegos al estilo trivia y actividades tipo dígalo con mímica para divertirse y celebrar.
Servicios
- EMME STUDIO: bolsitas personales con los nombres de los novios y adentro: abanico, alcohol en gel, pañuelitos y barbijo. IG: @emmeestudio.
- RAMIRO PEDEMONTE: aunque sea chico, podés musicalizar. Se puede ambientar con música una fiesta para desde 20 invitados. Eso sí, si se arma baile, es importante que sea al aire libre, y en lo posible, con barbijo. IG: @ramiropedemonte.
- MONA EN CASA: si hacés algo chico y no querés invertir en una barra, una buena es comprar tragos prearmados. Los de Mona Gallosi son riquísimos y vienen en una bolsitas para que cada uno se los arme. IG: @monagallosi.
- BRIDAL MASK: antes muerta que sencilla, los barbijos de novia pueden funcionar como accesorio. IG: @atelier.michelles.
Aprendizajes de una novia pandémica
Por Delfi Tillous, creadora de @tipsytocs.
Nuestro casamiento no se pospuso por la pandemia. Nosotros fuimos los locos que anunciamos que nos casábamos en medio de ella. En junio de 2020 tomamos la decisión para hacerlo solo 6 meses después, pensando que la cuarentena para ese entonces se habría acabado (¡ilusos!). De todas maneras, ambos coincidíamos en que, con o sin pandemia, queríamos hacer algo íntimo, en casa, sin las típicas formalidades de un casamiento tradicional. Y así empezamos a planear lo que fue, para nosotros, el casamiento perfecto. Nos casamos el 17.12.20 en el registro civil de nuestro barrio, únicamente con 2 testigos, y dos días después invitamos a nuestros amigos más íntimos y a nuestras familias directas a celebrar este gran paso al aire libre en nuestro jardín. Y fue, simplemente, perfecto.
Te comparto algunos de mis aprendizajes:
- Hacé una lista de pendientes y marcá las prioridades. Andá tachando a medida que vayas cumpliendo cada una.
- Sacá turno online en el registro civil de tu localidad con un mes de anticipación. Los protocolos son diferentes en cada provincia, así que consultá en la web correspondiente antes.
- Cuidate y cuidá a tus invitados; organizá kits de prevención en la entrada, baños y mesas. Nosotros pusimos un contenedor en la entrada con: difusores de alcohol al 70% y en gel, barbijos extra por si alguien olvidaba su tapabocas y termómetro para medir la temperatura al ingresar.
- En los baños, reemplazá las toallas de tela por las de papel biodegradable (se consiguen al por mayor en las papeleras) y sumá también un dispenser de alcohol en gel.
- Ponele una cadenita a tu tapabocas, para poder tenerlo colgado cuando comés o tomás, sin riesgo de perderlo, y poder tenerlo a mano para ponértelo rápido cuando lo necesites.
- Por último, relajate. Al fin y al cabo, los eventos íntimos y relajados terminan siendo los que más se disfrutan; ¡tanto vos como tus invitados!
3 microweddings en primera persona
Josefina y Fran. “Un poco como lo de siempre, pero más simple”
Nos íbamos a casar en octubre de 2020, teníamos todo reservado pero se iba acercando la fecha y tuvimos que recalcular. Al principio nos daba fiaca no poder hacerlo a todo trapo o no poder compartirlo con todos, pero nos dimos cuenta de que, de esta forma, igual no faltarían las personas que necesitaban estar. Comimos un pernil y tortas que hizo mi mamá y nos quedamos con la sensación de que los casamientos deberían ser más tranquilos, sin estrés.
Luli y Martín. “Las expectativas reducen la felicidad”
En noviembre, cuando fueron habilitando ciertos tipos de encuentros, reactivamos la organización y armamos todo en un mes. Fue una fiesta 100% al aire libre y con 0 contagios. También hubo mucho viento, lo que permitió que todo estuviera bien aireado. Las soluciones aparecen cuando uno quiere hacer algo y cuando tenés seres queridos que te ayudan. En la vida normal no podríamos haber vivenciado todo el apoyo que sentimos
LG & Becks. “Rituales propios”
Nos mudamos a Argentina hace dos años. Justo antes del lockdown, LG fue a visitar a su familia a Nueva York y nunca pudo regresar. Pasamos todos los meses de la cuarentena lejos. Cuando abrieron las fronteras, viajé a EE. UU. y ahí lo decidimos: nos casamos. Y aunque no creíamos en el casamiento tradicional, sí en valorar el estar juntas: los rituales fueron los propios, los elegidos. El casamiento fue distinto a lo que imaginamos, pero fue muy privado y a la medida de cómo somos nosotras.