Te damos algunos consejos para que entrenar tu mente y así manejar mejor cómo reaccionás.
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Entrená tu mente para aprender a manejar lo que sentís y ganar flexibilidad emocional. Te contamos cómo con estos consejos para practicar en cualquier momento del día.
- Cantá con letra y música. Es una gran actividad para activar los dos hemisferios, ya que la música está en el derecho del cerebro y la letra, en el izquierdo.
- Doble garabateo. Dibujá con las dos manos al mismo tiempo, hacia adentro, afuera, arriba y abajo. Este ejercicio estimula la escritura y la motricidad fina.
- Gateo cruzado. Tocá enérgicamente la rodilla izquierda con el codo derecho y viceversa. Sirve para activar el cerebro y mejora la capacidad media visual (los movimientos oculares), auditiva, kinesiológica y táctil, favorece la concentración y mejora la coordinación.
- Bostezo enérgico. Colocá la yema de los dedos en las mejillas, simulá un bostezo y hacé presión con los dedos. Este ejercicio estimula la expresión verbal y la comunicación, oxigena el cerebro, relaja la tensión del área facial y mejora la visión.
- Movimiento. Hacé movimientos circulares en la panza con una mano y con la otra, golpeá suavemente con la palma de la mano la cabeza, aproximadamente 30 segundos. Después, hacé lo mismo cambiando las manos.
- La lechuza. Poné una mano sobre el hombro del lado contrario, apretándolo firme, y girá la cabeza hacia ese lado. Respirá profundamente y largá el aire girando la cabeza hacia el hombro contrario. Lo mismo para el otro lado.
Creatividad ante la adversidad
Por Gaby Hostnik, coach laboral y creadora de Gimnasia Emocional en Argentina.
Así como la inteligencia no es fija, la creatividad también puede ser entrenada. Cuando ponemos foco y atención en trabajarla y ampliarla; mejora. Esto es así ya que todos estamos dotados de un cerebro en constante cambio, flexible y adaptable. Esta habilidad nos va a permitir contar con un abanico de caminos a seguir ante cualquier adversidad. Te propongo un ejercicio de gimnasia emocional:
- Pensá en algo que quieras mejorar.
- Hacé una lista: ¿cuántas opciones se te ocurren?
- Mientras escribís, conectate con a) la fluidez: cuantas más ideas se te ocurran, vas a tener más opciones, no te conformes con pocas, ¡activa tu cerebro!; b) la flexibilidad: intentá que todas las ideas que anotes sean distintas entre sí; c) originalidad: ¿creés que alguna de tus ideas es única y que a pocas personas se les hubiera ocurrido? Dejá fluir todo lo que se te vaya ocurriendo, procurando buscar distintas alternativas bien originales a los desafíos.
- Aprendé a decir “todavía no”; Carol Dweck incorporó este concepto, que está muy relacionado a que no estamos determinados y que cuando nos damos esa posibilidad, podemos seguir creando e innovando. Evitá el “nunca” y recordá que siempre estamos en proceso.
- Por último, en tu vida cotidiana, sé curiosa, activá el poder de la imginación y velá por tu estado de ánimo. En cada situación, fijate cómo podés observar las cosas buenas para vos. De esta forma, podés buscar soluciones creativas para generar nuevas opciones y posibilidades para innovar y para crear desde la “hoja en blanco”. ¡Somos lo que entrenamos todos los días!
Expertas consultadas: Gabriela Hostnik. Especialista en inteligencia emocional y entrenadora de gimnasia emocional (www.gabyhostnik.com.ar). María Navarrete. Profesora de la Universitat de Barcelona en Gimnasia Emocional.