Está ubicado sobre el arroyo del mismo nombre, en Puerto Libertad, a sólo 40 minutos de las cataratas.
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Nada más magnético que ver el agua caer, pero mucho mejor si uno puede refrescarse debajo de esa cascada, y mucho más, si la propuesta es hacerlo prácticamente solo. Algo de eso propone el inexplorado y cada vez más renombrado salto Yasy, de Puerto Libertad, en Misiones. Queda a 40 minutos de las impactantes Cataratas del Iguazú e integra la propuesta global del Parque Nacional más visitado de nuestro país, y el segundo más antiguo, creado apenas después que el PN Nahuel Huapi.
¿Cómo se llega? Visitarlo es sencillo, pero no menos aventurero que lo que uno podría intuir de antemano. Por empezar, al salto Yasy sólo se accede por vía acuática. Es decir que para disfrutarlo hay que tomar una lancha o kayak –o las dos cosas– que termina en sus inmediaciones. Para eso hay que navegar el río Paraná y luego meterse en el arroyo Yasy, que en guaraní significa “luna”. Entonces aparecerá a lo lejos y habrá que aproximarse unos minutos hasta tenerlo cerca. Vale apuntar que la curva de entrada que el arroyo propone sobre el Paraná puede presentar una pequeña, pero muy una bonita y tentadora, playa de arena. A no engañarse: nada de la costa del Paraná a esas alturas invita al baño teniendo en cuenta la profundidad del río, que puede llegar a los 80 metros y transporta trece millones de litros de agua por segundo.
Volviendo al Yasy, una vez que uno tiene el salto enfrente, la lancha o kayak se puede amarrar a la vera del arroyo. De ahí salen pequeñas picadas que bordean el agua y permiten entrar a un sector pedregoso que antecede la gran hoya que forma el salto, y que se une con el arroyo. Son solo un par de minutos de caminata por la selva paranaense entre palmeras, el ambay, ortigas, cañas, zebrinas, bignoniáceas, orquídeas y bromelias, por nombrar algo de la flora local.
Es entre esas rocas de basalto donde uno puede hacer base para contemplar el salto. Ideal para hacer algún picnic –¡sin dejar residuos!–, y lanzarse a la aventura de una inmersión sin precedente. Entre la piedra, el suelo de la hoya –con sectores más profundos que otros– se sentirá como un colchón de algas y musgo. Entonces avanzar hasta la pared de basalto y bañarse debajo del agua que cae resulta un plan imperdible. Todo siempre supeditado a la altura del río y a las lluvias. Porque en apenas horas, y dependiendo de la naturaleza, todo puede cambiar en la selva.
Si bien al salto Yasy se puede llegar de manera independiente, por su ubicación en la selva, por la necesidad imperiosa de un vehículo de agua y porque puede hacer falta la expertise de un guía, la recomendación es contratar una excursión para conocerlo. Así fue, de hecho, como LUGARES llegó hasta el salto Yasy, con Gastón Gobeta y Marcos Venialgo, guías de Hostería Puerto Bemberg, el histórico alojamiento que está próximo al salto. Es esta propiedad misionera la que tiene el puerto más accesible para bajar al Paraná y desandarlo durante veinte minutos hasta encontrar el arroyo que conduce al salto. También desde La Lorenza, la reserva del fotógrafo y conservacionista Emilio White, se puede contratar un paseo para llegar hasta el salto Yasy. E incluso otros pocos emprendimientos hoteleros de Iguazú coordinan el paseo.
Más allá de la belleza y abundancia que propone el salto, una historia ligada al mundo del cine erótico le suma valor al sitio. Según la gente de la zona, ahí fue donde Isabel “La Coca” Sarli protagonizó India, su tercera película junto a Armando Bo –su gran amor–, en 1960. Dicen que alertados por el resultado y las repercusiones que había tenido El trueno entre las hojas, de 1958, en la que la actriz le ponía el cuerpo al primer desnudo cinematográfico de nuestro país, filmado dentro del Parque Nacional Iguazú, para estas nuevas escenas hubo que buscar otra locación. Entonces Bo y su equipo habrían recurrido a algún salto entre la selva donde India, esta hija de un cacique, pudiera desplegar su sensualidad sin ser vista. Por proximidad y poca gente, el salto Yasy resultó un hallazgo. Y “La Coca” Sarli siguió alimentando fantasías en toda Latinoamérica, mientras el agua que cae bañaba sus curvas, para que muchas de las escenas filmadas salgan a la luz y otras tantas queden censuradas.
¿Cómo recordó la actriz alguna vez aquella experiencia selvática? “Las mujeres me empezaron a admirar a partir de India”, dijo en el programa Tiene la palabra, en 2010. “Ahora no hay problema con los desnudos, pero entonces… Fue un escándalo. Salí en revista Time y en Life. Mi mamá se enojó cuando le contaron que yo había hecho un desnudo y quería sacarme de ahí. Pero Armado le dijo que había firmado un contrato. Me habían dicho que iba a usar una malla color carne, pero la malla color carne nunca apareció en la selva…”, relató con picardía en aquel entonces. Así acrecentaba la leyenda de este rincón poco explorado de una Misiones impactante y riquísima.
Datos útiles:
Cómo llegar
JetSmart. T: (11) 2206-7799. www.jetsmart.com.ar. De Buenos Aires a Iguazú, ida y vuelta, desde $6.300, con tasas e impuestos.
Dónde dormir
Hostería Puerto Bemberg. Fundadores Bemberg s/n. T: (3757) 49-6500. IG: @puerto_bemberg. www.puertobemberg.com. A menos de una hora de las Cataratas del Iguazú, tiene 14 habitaciones en dos alas comunicadas, y una espaciosa Casa Bemberg que se puede alquilar completa, para alojar máximo a 12 personas en cinco habitaciones. Se trata de un hotel con una historia riquísima, ligada a los inicios de la industria del mate en la provincia, de la mano del empresario alemán Otto Bemberg. Tiene muy buena cocina y excelente coordinación de actividades. El paseo estrella del lugar es el salto Yasy. Desde $10.800 la doble con desayuno en la posada. La casa, $54.000 por noche con desayuno. Consultar adicional almuerzo y cena.
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