A orillas del Lago Aluminé, surgió como un lugar de veraneo y esquí para los habitantes de Neuquén y Zapala, pero la potencia de la cordillera y las araucarias convocaron a viajeros de todas las latitudes.
- 9 minutos de lectura'
Las araucarias están aquí desde antes que los dinosaurios y las flores, antes que cualquier proyecto de ser humano. Viven unos 500 años, pero algunas llegan a los 1.200. La araucaria araucana es una metáfora de la persistencia, un viaje al pasado con resonancias de eternidad. Los mapuches la llaman pehuén y le dan un protagonismo crucial en su vida cultural y espiritual. Son endémicas de este lugar. Su territorio va desde Aluminé hasta bien al norte de la provincia de Neuquén, más allá de Caviahue y Copahue. Su fruto, el piñón, se consume hervido o se utiliza para hacer harina. Los piñones solo provienen de las araucarias hembras adultas.
Si los alerces son amos y señores en el Parque Nacional al que dan nombre en el oeste de Chubut, las araucarias reinan majestuosas en el norte de Neuquén. Aquí los inviernos son muy duros. Tanto que Pehuenia tiene un incipiente centro de esquí, regenteado por la localidad mapuche, en la cumbre del volcán Batea Mahuida.
El centro invernal de Caviahue, por su parte, cuenta con 13 medios de elevación y 22 pistas. Las condiciones climáticas son tan duras que las Fuerzas Armadas entrenan aquí a sus hombres antes de llevarlos a la Antártida. La nieve también “clausura” la villa termal de Copahue hasta los primeros días de noviembre. Los beneficios de sus aguas sulfurosas son exclusivos del verano.
Aún fuera de temporada hay que estar atento al pronóstico meteorológico, sobre todo si se llega a Pehuenia por la RP 13, después de la localidad de Primeros Pinos. Si hay riesgo de nevadas y no tiene cadenas, será mejor acceder por el asfalto de la RP 46 que va a Rahue y Aluminé, y subir por la RP 23.
Pehuenia celebra cada año, en mayo, el Festival del Chef Patagónico. Viajan cocineros de todo el país y cada año llegan más comensales atraídos por la combinación de comer rico y disfrutar del entorno de lagos y araucarias.
Dormir y comer en Villa Pehuenia
Bahiamía
(11) 5464-3407.
Seis cabañas de madera a orillas del lago Aluminé, con tres de ellas sobre la playa y las otras tres elevadas algunos metros, con vistas increíbles. Todas tienen capacidad para 4/5 personas, con grandes ventanales. Cocina y baño amplios. La tarifa incluye desayuno casero. Están rodeadas de preciosos senderos para caminar por el bosque nativo.
Amarras
Lote H III. (2942) 50-9549.
Inaugurado en 2017, es uno de los grandes hoteles de la villa. Las habitaciones son generosas y luminosas. Hay piscina, jacuzzi y deck con vista al lago. Muy buen desayuno a la carta.
La Escondida
Lote H Etapa 3. (2942) 69-1166.
Posada pionera de exquisito gusto. A las 14 habitaciones y cinco cabañas, se sumaron cuatro aparts amplios (70 m2), luminosos y con vistas de altura al lago Aluminé.
Alfonsina
Lote 16 Etapa III. (11) 6935-9633.
Está en el centro y abre todo el año. El lugar es pequeño y tiene un secreto: comida casera y rica. En verano suelen programar ciclos de música en vivo. Todos los días, menos los miércoles, mediodía y noche.
Mandra
Manzana C Lote 4. (2942) 49-8105.
Uno de los primeros restaurantes de la villa, abierto en 2007, en el centro comercial. Ofrece comida casera y la especialidad es el goulash. También hay muy ricas sopas, tortilla de papas y lentejas. Todos los días, mediodía y noche.
Borravino
Los Maitenes s/n. (2942) 59-8701.
El restaurante del cocinero Matías Tesoriero tiene apenas siete mesas y es atendido por su compañera Ailén Martorello, también cocinera. Mejor ir temprano para disfrutar de la vista espectacular del lago y las montañas. La carta es corta y está divida en platos chicos, medianos y grandes. Algunos hits: cordero braseado, tartare de trucha, gremolatta de piñones. Los vinos son de pequeñas bodegas. Todos los días, mediodía y noche. Muy buena relación precio-calidad.
We Folil
Cinco Lagunas. (2923) 44-7145.
El restaurante mapuche de los hermanos Raúl y Alberto Puel está levantado a pulmón por los mismos dueños, en construcción de barro y quila. La carta es corta, los platos abundantes. Recomendados: canelones de cordero y trucha al limón. Todo casero y riquísimo, se puede comer al sol, mirando la laguna. Solo mediodía. Cierra los domingos.
Chokolhaa
Los Picaflores 120. (2942) 66-8800.
Fernando Cappi y Carla Cervera dejaron Palermo en 2006 y se instalaron en Villa Pehuenia. Elaboran los mejores helados y chocolates de fabricación propia. Todos los días, de 10 a 13 y de 16 a 21.
Drumlin
Patio de Compras El Cántaro. (299) 510-3928.
La primera cerveza artesanal de Villa Pehuenia, hecha ahí mismo. Muy buenas tapas para acompañar, como el sandwichito de albóndigas con salsa o de gambas y cazuelas. Hay happy hour (2x1). De miércoles a sábado, por las noches.
MOQUEHUE
Domos Moquehue
(2996) 34-0245.
En un parque de araucarias, a metros del arroyo Quillahue, son domos para dos personas (dobles o twin), con techos semividriados para ver las estrellas y diseño nórdico en tonos de gris, negro y madera. También hay un gran domo comedor donde se sirve el desayuno. La calefacción es con salamandra Ofen, una opción sostenible que se alimenta con pellets.
La Bella Durmiente
Ruta 11 Km 14,5. (2942) 66-0993.
La primera hostería de la zona funciona muy bien, asegura calidez y tiene también los sorrentinos de hongos más famosos de la zona, cortados con navaja por la dueña, Sonia Mignolet Cofré.
Impodi Turismo
(2996) 34-0245.
Excursión de 4 horas en 4x4 al Cerro Impodi. Se adentra en el área Pulmarí, cruza arroyos, bosques y mallines, y finaliza en el Mirador del Impodi, a 1760 metros de altura, con panorámicas de los lagos Moquehue y Ñorquinco y los volcanes Batea Mahuida, Lanín y Llaima.
Tu Aventura MTB
(3476) 60-7454.
Fernando Mocco coordina salidas de varios grados de dificultad y extensión por los bosques y senderos de Moquehue y Villa Pehuenia. Tienen muy bicicletas nuevas y específicas para este destino. Hay salidas de tres horas para principiantes y se recorren alrededor de 15 km. También hay salidas de dificultad intermedia y exigentes, en la que se recorren 50 km.
Vivero Municipal Luis Alberto Puel
La Angostura. (2942) 36-1460.
En una casa de 1954 restaurada totalmente en 2019, el Centro de Interpretación consta de cuatro salas que dan cuenta de la historia de la actividad forestal en la zona a través de fotos y objetos. En el vivero se producen plantines de araucaria que compra mayormente el estado provincial y se destinan a la restauración del bosque nativo. Hay invernáculos repletos de araucarias de 30 o 40 centímetros de altura y nueve o diez años. En los viveros se producen plantines de otras plantas nativas.
ALUMINÉ
El Charrúa
RP 23. (2942) 46-9588. FB: Museo Municipal y Centro de Interpretación “El Charrúa”
El museo ocupa el casco restaurado de la antigua estancia de la familia Ayoso, colonos uruguayos. Lo rodea un parque precioso de álamos piramidales y plantas nativas que forman parte de un circuito botánico. De las cuatro salas, solo una está dedicada a los pioneros de origen europeo o criollo, el resto hace foco en los pobladores preexistentes: los mapuches. Hay guías que acompañan el circuito por el museo.
Martes a viernes, de 9 a 13, en la temporada alta, el horario se extiende hasta las 16. En el parque del museo comienza el sendero de 5 km de la Reserva urbana Quilquelil.
CAVIAHUE
Ígnea Hotel
Av. Quimey-co s/n. (2948) 49-5002.
Gran hotel de impronta moderna, con iluminación cenital y diseño sustentable. Entre el vidrio y la piedra, está totalmente integrado con la geografía. Primerísimo nivel en instalaciones, atención y cocina.
Cabañas Village
A 1 km del centro invernal. (299) 582-5035.
Cómodas y bien decoradas cabañas, distribuidas en dos plantas. Pueden alojar de 4 a 6 pasajeros.
La Huella
(02942) 40-2035. (2942) 54-5621.
Javier Álvarez guía el trekking al volcán Copahue con pericia, mucha paciencia y la mejor de las ondas. Tiene más propuestas de actividades.
Trua
Los Ñires 276. (299) 512-0374.
El restaurante de Mariano de Mattia es un clásico de la villa, con 10 años cumplidos. Trucha, fondue, cordero, burritos y quesadillas. De miércoles a lunes, de 20 a 23.
Lo de Naty
Av. Quimey Co Norte 660. (11) 5830-8843.
Pizzería de Natalia Bogado, que estudió en la escuela del Gato Dumas, y lleva ya once años en Caviahue. También sirve empanadas y milanesas.
Ñuke
Av. Ricardo Bialous 175. (299) 411-0720.
Alimentación consciente, cocina vegana y vegetariana. De lunes a sábados, de 10 a 13 y de 18 a 23.
Matilde
Las Lengas 136. (221) 477-1135/ (2942) 69-2326.
Especialidad de desayunos, pancakes, rolls y otras delicias propias de un buen brunch. Manuel López creció en Caviahue, estudió en Buenos Aires y vivió en Canadá con su esposa Made. Cuando regresaron decieron instalarse de nuevo en Caviahue y abrir un café-diner.
Caviahue Tours
(2948) 49-5138 / (011) 4161-4485/3326-1631.
Es la agencia imprescindible en una visita a la villa. Fernando Volij nació aquí, es guía y conoce como nadie su geografía. Coordina visitas a Los Riscos Bayos, a las comunidades mapuches, a las cascadas del Agrio y al Salto del Agrio, entre otros atractivos.
COPAHUE
Hotel Aguas Verdes
Dr. Ortiz Vélez y Groeber. (2948) 49-5572.
Apart con departamentos superfuncionales, en diagonal a la entrada principal del complejo termal. Además, tiene un restaurante de comida casera y muy rica. En planta baja, hay una habitación adaptada para personas con movilidad reducida.
Hotel Termas Copahue
Herrero Ducloux s/n. (2948) 49-5525.
Un clásico de la villa termal. El gran salón comedor del hotel está abierto todo el día y ofrece platos típicos. Los mozos “de siempre” suelen recomendar bien.
Complejo Termal Copahue
Dr. Ortiz Vélez s/n.
Conviene arrancar por el área de informes e ir con tiempo. Además de las visitas médicas, los programas en pileta y baños, hay tratamientos de estética a buen precio (se reservan con varias horas de anticipación).
Más notas de Patagonia
Más leídas de Revista Lugares
El lado b del cementerio de la Recoleta. La primera banda que robaba cadáveres, un extraño Cristo anciano y un caudillo enterrado de pie
Boom gastronómico. Lo mejor de la cocina peruana en una gigantesca feria junto al mar
"La Reina Alfajor". Dejó la ingeniería por la cocina y apostó por un dulce manjar que todos le elogian
Patagonia. Tuvo un histórico parador y ahora maneja un restaurante que es un éxito entre turistas y locales