Lunch atop a Skyscraper es una de las fotografías más famosas de la construcción de Nueva York y el Rockefeller Center decidió celebrar su 91 aniversario inaugurando una nueva atracción.
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Nueva York sigue siendo una de las ciudades turísticas más visitadas por año. Su movida cultural y gastronómica, la sensación de estar caminando dentro de una película de Hollywood, su increíble arquitectura y constante movimiento, la convierten en uno de esos destinos a los cuales es imposible viajar tan solo una vez.
Parte indiscutible de la cultura pop internacional, son muchísimas de las imágenes de Nueva York que forman parte del imaginario común: desde la escena de Mi pobre angelito en donde camina por el Central Park hasta Tom Hanks recorriendo Times Square en la inolvidable Quisiera ser grande, para llegar a la fotografía conocida bajo el título Lunch atop a Skyscraper que fue una y mil veces reversionada en películas y series de televisión. Lo increíble es que dicha imagen cumplió 91 años y para celebrarlo el Rockefeller Center inauguró una extrema atracción.
La polémica detrás de Lunch atop a Skyscraper
Parte fundamental de la historia de la construcción de Nueva York, se conoce como Lunch atop a Skyscraper a aquella icónica fotografia que muestra a 11 obreros almorzando sobre una viga en altura durante su descanso en la construcción del sexagésimo noveno piso del RCA (el edificio central del Centro Rockefeller) en Manhattan. Parte de una campaña publicitaria que buscaba promocionar al rascacielos, la foto fue publicada en octubre de 1932 y durante años generó una enorme fascinación. Por un lado frente a la sorpresa que genera la obvia tranquilidad de los obreros mientras están a 260 metros de altura sin ningún tipo de seguridad y, por el otro, por las cientos de interpretaciones que se generaron alrededor de la imagen.
Sin embargo la fotografía fue también centro de muchas polémicas y debates. ¿La razón? En esa época era muy común que los fotógrafos no recibieran crédito por su trabajo y las imágenes fueran publicadas como anónimas en los diarios. Este espacio libre provocó que las familias de diferentes referentes de la época intentaran adjudicarse la autoría de la foto, siendo los herederos de Lewis Hone y Charles C. Ebbets los que más fuerte lucharon por conseguirlo. Lo cierto es que se ha ido demostrando que es imposible corroborar la identidad del autor porque, como es de imaginar, fueron varios los fotógrafos que asistieron a la obra a fotografiar lo que estaba sucediendo.
“Está la incongruencia entre la acción (el almuerzo) y el lugar (260 metros en el aire) y el hecho de que estos tipos sean tan casuales al respecto. Es visceral: algunas personas me han dicho que les cuesta mirarlo por miedo a las alturas. Y estos hombres: sientes que tienes una idea muy fuerte de sus personajes a través de sus expresiones, ropa y poses" - Corinne Perkins
The Beam, la nueva atracción del Rockefeller Center
El pasado 1 de diciembre, Rockefeller Center inauguró The Beam como homenaje a los 91 años de Lunch atop a Skyscraper. Con cientos de videos que se hicieron virales en redes sociales, esta nueva atracción busca replicar la icónica fotografía invitando a los turistas a subirse a una plataforma que busca imitar la viga en la que los obreros están sentados. Elevándose y girando unos 180 grados, habilita a los turistas a disfrutar de una panorámica similar a la que los hombres vieron en 1932.
Ubicada en el mirador Top of the Rock para acceder a The Beam es necesario comprar las entradas VIP Pass or VIP Rock Pass (disponibles en el sitio oficial del rascacielos), ya que esta atracción no está disponible con la entrada general o el express pass. El pase VIP (160 dólares americanos) incluye una visita guiada en el mirador, fotos y el acceso a la nueva atracción, mientras que el VIP Rock Pass (250 dólares americanos) suma la visita guiada a todo el Rockefeller Center (y no solo el mirador).
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