Hace rato que la elección de no tomar alcohol dejó de ser una barrera para beber rico en una salida. A continuación, algunas propuestas de tragos con igual dedicación y gracia que un cóctel tradicional.
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Ya no se los mira como bichos raros. De hecho, son cada vez más los que deciden no tomar alcohol en sus salidas. Sea porque están manejando, porque decidieron bajar un poco el consumo o hasta se comprometen a un mes sin beber para compensar los muchos brindis de fin de año que se avecinan (en Estados Unidos es una práctica cada vez más común y se la conoce como “Sober November”), lo cierto es que el número de personas que decide consumir bebidas sin alcohol es cada vez mayor.
Y el mercado tomó nota, redoblando la creatividad en lo que se conoce como mocktails, cócteles “vírgenes”. El nombre responde a que “mock” significa simulado o imitado en inglés. Pero resulta que, en muchos casos, la simulación es igual de apetecible que el original. Como muestra, estos cinco lugares en los que nadie extrañará ni una gota de alcohol:
1. Home Hotel: en un jardín secreto
Escondido tras una fachada discreta, Home Hotel esconde uno de los oasis urbanos más lindos de Palermo. En su jardín de árboles altos y frondosos permite escaparse de la vorágine y disfrutar del silencio y la comunión con el verde, así como de opciones gastronómicas de la mañana a la noche. Su propuesta es un menú All Day Breakfast & Brunch, y desde las 9 hasta las 22.30 (23.30 los viernes y sábados) es posible degustar desde un desayuno inglés con panceta, salchicha inglesa, hongos, tomate grillado, huevos fritos y porotos en salsa de tomate hasta un salmón rosado con puré de coliflor y vegetales de estación, aunque también hay pastas, sándwiches, entradas y platitos para compartir.
En cuanto al maridaje, su barra despacha todo tipo de tragos. Pero no solo sus cócteles son de autor, sino que también ponen especial énfasis en los mocktails. Algunos ejemplos: el Chili Chaser se compone de jalapeño, pepino, jugo de lima, miel y tónica, mientras el Kinoto San combina quinotos, toque de jalapeño, jugo de limón, cranberry y soda, y el Basil Burst seduce con jugo de limón, hojas de albahaca, pepino y clara de huevo. Propuestas muy lejanas a una gaseosa aburrida y que acompañan perfecto cualquier plato del amplio menú.
Honduras 5860, Palermo. Instagram: @homehotelba.
2. Cochinchina: de influencia franco-vietnamita
Es distinto a todo. Desde su ambientación, su propuesta general y hasta su menú: Cochinchina, el bar de espíritu franco-vietnamita, lleva algunos años marcando tendencia en la noche porteña, y su dedicación a los mocktails no es la excepción. En el bar de Inés de los Santos el tomar es cosa seria, pero no necesariamente implica que haya alcohol. Por eso, en su carta hay varias opciones. Mientras la mandarinada (con jugo de mandarina, almíbar de romero y soda) y la pomelada de tomillo son clásicos de la bartender, además se suman variantes como el After Life, con cordial, jugo de manzana, pepino fresco y jugo de limón, que busca hacer un homenaje a la frescura inspirado en lo verde. “La insignia es empujar y trabajar las diferentes maneras de poder seguir disfrutando deliciosos cócteles sin alcohol”, detallan desde el lugar.
Para acompañar estas opciones llega la cocina de Juan Carlino, que propone un viaje de sabores por las tierras que dan marco a la propuesta, aquella Asia de influencias francesas. Hay platitos como mandioca crocante con yogur de crema y sweet chili y roll frito de pato, medianos como dumpling de cerdo y langostinos y terrina de campaña, banh-mi, sándwiches típicos vietnamitas, y platos como milanesa de res, baos o arroz dorado.
Armenia 1540, Palermo. Instagram: @cochinchina.bar.
3. Punto Mona: un largo camino
Para la reconocida bartender Mona Gallosi, los mocktails son un clásico de sus cartas, y por eso no podían faltar a la hora de crear su propio bar, Punto Mona. “Al principio de mi carrera no quería saber nada cuando me pedían un cóctel sin alcohol, ni siquiera hacer una limonada. Pero a medida que fui creciendo, me fui dando cuenta de la importancia de ofrecer y tener estas alternativas. Hay conductores designados, embarazadas, la gente no tiene por qué quedarse excluida de experiencias de sabores y disfrute”, razona la especialista. Por eso, hace rato que crea versiones con apariencia de cócteles en las que hace especial hincapié en la expresión de sabor y aromática.
En ese camino, en el bar de Chacarita tienen un mocktail emblema: Detox. Se realiza con apio, pepino, lima, cilantro y sésamo, un trago refrescante y alimonado que tiene complejidad y untuosidad. Otra opción que sale mucho es la Piñada, hecha con jugo de ananá clarificado, tomillo, limón y soda. “Además, según la temporada vamos incorporando otros de acuerdo a los productos de estación”, agrega Mona, quien ve con agrado que se piden bastante (y cada vez más).
Fraga 93, Chacarita. Instagram: @puntomona.bar.
4. Koko Bao Bar: el maridaje ideal
Aunque reconocido por su especialidad, los baos rellenos, Koko Bao Bar también sorprende con mocktails ligeros y refrescantes. “Los incluimos en la carta hace aproximadamente tres años, y gustaron tanto que quedaron fijos y se piden bastante. Cada vez hay más conciencia sobre el consumo de alcohol y está bueno tener alternativas que no sean gaseosas. Además, por sus sabores realmente van muy bien con nuestra comida”, apunta Denise Siciliano, una de las fundadoras.
Cuentan con tres opciones. Río es tropical, fresco y playero: está hecho con maracuyá horchata de coco y miel, jugo de naranja, limón y menta. Playa del Carmen es ligero y tiene notas ácidas que aportan una frescura extra, se realiza con jugo de ananá, limón y almíbar de jengibre. Y la limonada Venus es el hit de la casa, de jugo de limón natural con jugo de arándanos y almíbar de menta, presentada con una flor de menta, piel de limón y arándanos enteros. Esta explosión de sabores se lleva muy bien con los baos, panes al vapor que se distinguen por su color blanco con ausencia de corteza y por su esponjosidad, que hace que uno se sienta mordiendo una nube. Al igual que los tragos, los elaboran a diario de manera artesanal.
Av. Corrientes 1660, San Nicolás, y sucursales. Instagram: @kokobaobar.
5. Presidente Bar: una carta equilibrada
Si bien siempre habían tenido en carta alguna opción sin alcohol, desde la pandemia en adelante en Presidente Bar pusieron más foco en los tragos de este estilo. “La gente tomó otra perspectiva de lo que es un mocktail, y se consume mucho. Por eso, le damos la misma importancia que a nuestros otros cócteles: se producen con productos ricos y frescos y con técnicas innovadoras”, ilustra Dai Ferraro, jefa de barra.
En el nuevo menú, llamado Temporal, todo gira alrededor de las historias de los tragos. Y bajo esa premisa crearon el mocktail Montevideo, en honor al buque homónimo que traficaba alcohol en la ley seca desde Buenos Aires a esa ciudad capital. “Está hecho en base a una tisana de botánicos que simula el gin, acompañado luego por un producto francés que simula también un red bitter, para completar con una kombucha de frutilla”, describe Ferraro. El resultado es un trago fresco e innovador que se presenta con una barra de hielo y un perejil crespo.
Y si la idea es explorar un poco más de los sabores de este bar que ha sido premiado entre la lista de los 50 mejores del mundo, sus bartenders siempre estarán dispuestos a crear algo único a la medida de cada cliente.
Quintana 188, Recoleta. Instagram: @presidentebar