San Pedro: El pueblo sin prisa a orillas del Paraná que promete relax y buena vida
Tierra de ensaimada, naranjas y duraznos, a 170 km de la ciudad de Buenos Aires es un destino de fácil acceso para escaparse unos días.
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La ciudad se encuentra a medio camino entre la Capital Federal y Rosario, a orillas del río Paraná. Sólo hay que tomar la autopista y en escasas dos horas uno puede dejar atrás el paisaje urbano y sumergirse en el ritmo verde que ofrece esta localidad.
Quintas de naranjas y duraznos, múltiples viveros y las barrancas que descienden hacia las aguas malvas del río construyen su carácter. El acceso a las playas, sin embargo, no es aquí cosa sencilla; en general están todas copadas por los campings. Este verano, la municipalidad inauguró la playa pública de Vuelta de Obligado, distante unos 20 km; este lugar histórico merece ser visitado: fue escenario del enfrentamiento entre las tropas del general Juan Manuel Rosas y la escuadra anglo-francesa. El hecho ocurrió en 1845, allí donde el cauce del río se angosta y forma un recodo. Alrededor, las tierras conforman una reserva histórica y natural que atrae gran cantidad de gente durante los fines de semana.
En el pueblo, el Castillo Francés es uno de los edificios más llamativos; su figura art Nouveau se recorta entre las casas bajas de prolijos jardines, que son el signo del lugar. Emplazado en la esquina de Perón y Pelleriti, fue construido a pedido del ingeniero agrónomo francés Henry Garret en 1914, quien llegó a esta tierra para trabajar en la química La Estrella.
Además de la pesca, otro atractivo que le otorga la proximidad con el río, se puede visitar La Campiña, la famosa chacra que montaron Mónica Cahen D’Anvers y Cesar Mascetti, colmada de plantaciones de naranjos y una gran huerta. Se puede almorzar antes o después del recorrido guiado, preferentemente con reserva previa.
Imperdibles
- El punto panorámico de San Pedro está en la plazoleta de Fray Cayetano Rodríguez.
- En La Perla pruebe las ensaimadas y las empanadas caseras. Es famosa la variedad corderito pampa, con carne de cordero y aceitunas negras.
- Almacén de pasteles. Deliciosos muffins, budines y alfajorcitos para la hora del mate junto al río.
- Monumento a la Batalla de Obligado y museo de sitio.
- Museo Paleontológico. Cuenta con una pequeña colección de fósiles locales.
- El Paseo de los Túneles guarda la historia del proyecto industrial de Eduardo Depietri, propietario de La Estrella.
- Museo Ara General Irigoyen. Buque amarrado en la ciudad desde 2010, se puede recorrer. Fue parte de la Armada Argentina y participó en las operaciones del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.
Dónde dormir
La Santina
Para llegar no hay que alejarse demasiado de la ciudad; a 15 km de San Pedro, La Santina tienta con la posibilidad de una escapada cercana para cambiar de aire y renovar energías.
La casona original fue reciclada para recibir huéspedes, con sus habitaciones, el salón comedor y la galería cerrada y climatizada para usar todo el año.
A un lado, las antiguas caballerizas fueron reconstruidas para albergar ocho departamentos en formato apart hotel rural.
El entorno, una arboleda centenaria y gran variedad de macizos florales, compone un diseño de calles internas que simulan las de un pueblo e invitan a recorrerlas. La pérgola es el mejor lugar para compartir las comidas que aquí se preparan en base a recetas caseras, saludables y sabrosas.
En primavera y verano, la piscina convoca. Para anotar: las clases de yoga y meditación al aire libre. Los niños cuentan con un lindo circuito de juegos.
RN 9 Km 151. San Pedro. T: (011) 3157-1369. lasantinaposada.com
La Encantada
Se encuentra 65 km al sur de San Pedro, en Ramallo. Esta casa divina es un refugio para los amantes del río y la vida campestre. Desde que Diego Argüello y su mujer, Gaby, descubrieron la zona no pudieron dejar de volver. Así fue como emprendieron el éxodo desde La Plata, compraron una chacra en la estancia La Estrella Federal y aquí construyeron su casa.
Tanto entusiasmo se nota en cada rincón de esta propiedad que, más tarde, decidieron compartir con otros.
La propiedad, ubicada en la zona del casco de la antigua estancia –razón por la cual goza de una añosa arboleda– fue diseñada con una amplia galería, tres habitaciones, una cocina preciosa y un living para no irse más.
Más allá, tienen el privilegio del Paraná a 200 metros, con playa propia. Muy cerca discurre otro río –interno del campo– donde, en verano, se pescan tarariras grandes.
Hay cancha de polo y el casco convertido en restaurante.
Las 450 hectáreas de campo del barrio se disfrutan casi en privado y tientan a larguísimas caminatas sin apuro.
RN 9. Cuartel XII. Ea. Estrella Federal, Chacra 80. Ramallo. T: (0221) 481-5149 @la_encantada_ramallo
LA NACION
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