No todo es playa y shopping: en la ciudad tropical de la Florida abundan las propuestas gastronómicas. Una guía para probar los mejores sabores del caribe norteamericano.
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En Miami ya no hay un epicentro, sino un conglomerado de satélites móviles: Wynwood, Design District, Midtown y Brickell echaron raíces para quedarse. Mientras, Coconut Grove, Coral Gables, South Beach, Mid Beach, Surfside, Bal Harbour y Fort Lauderdale se actualizan sin perder el tren de la vanguardia.
Al atractivo natural de siempre, se le suma una larga lista de restaurantes que no dejan de innovar y buscar nuevas alternativas para atraer a los turistas a una ciudad que sigue siendo uno de los destinos más buscados por los argentinos.
1. Tigre
La multifacética Deborah de Corral –modelo, conductora de televisión, DJ, cantante y compositora– tiene otra pasión desde siempre: la cocina. Por fin se decidió a poner las ollas y sartenes en primer lugar y abrió, en plena pandemia, este restaurante en la zona de Little River; el nombre recuerda la ciudad orillera del norte de Buenos Aires donde ella vivió durante su infancia. Tiene un menú bastante breve –”cocina rústica, pero sofisticada”, tal como Deborah la define– que revisita clásicos argentinos, como “milangas” (de cerdo, un toque ahumadas), buñuelos de acelga, flan de dulce de leche. Con mesas afuera junto al río, toques verdes y comensales cool, el ambiente es relajado.
2. Titanic
Es la primera cervecería con producción artesanal multipremiada, y la más cercana al campus de la Universidad de Miami. En pandemia, incorporó el parque trasero junto al estacionamiento con mesas de picnic en el pasto y bajo los árboles. Happy hour, música en vivo y karaoke (domingos a las 20) animan el variado menú: imperdible el mahi-mahi, estrella de la pesca local.
3. Biltmore
Un clásico: el brunch del elegantísimo hotel volvió renovado después de haberse suspendido durante 2020. Además del buffet, hoy el ritual de los domingos abre el juego con un menú a la carta que incluye king crab de Alaska, langosta, ceviche y caviar, entre otras delicias con mucha energía de mar.
4. Jaya
Todas las noches hay dos shows en el restaurante del hotel The Setai, pero viernes y sábado la propuesta es una experiencia exótica más completa. El espectáculo Asian Night Bazaar acompaña la cena con DJ, acrobacias y bailarinas de fuego, en un ambiente abierto junto al agua y al aire libre; el lugar tiene techo retráctil para evitar sorpresas en noches de lluvia.
5. Perricone’s Marketplace & Café
El viejo granero que su dueño, Steven Perricone, había desmantelado en Vermont para rearmar en Brickell, en 1996, no sobrevivió al lifting de la zona. Pero desde junio de 2020, el restaurante y mercado reabrió en un viejo edificio de The Roads, un barrio también conocido como West Brickell. Más luminoso y con gloriosas vistas a los banyan trees (higueras de Bengala) característicos de Coral Way, sigue con menú ítalo-americano, mucha pasta, pescados y mariscos y vegetales de estación.
6. Amara at Paraiso
Tiene las mejores vistas del skyline y los puentes hacia Miami Beach, tanto desde la terraza como en las mesas de afuera, que dan la sensación de estar en la playa. Es obra de Michael Schwartz, el reconocido chef y dueño de Harry’s pizzeria y Traymore. Pero acá se siente en casa y recibe amigos para festejar su cumpleaños. El menú cambia a diario y siempre es una grata sorpresa, con una interesantísima carta de vinos.
7. Boss Cow
Con ostras del Atlántico y del Pacífico, que despliega sobre una mesada de hielo en la barra, se especializa en mariscos –almejas, cangrejos, langostinos, langostas– y es una propuesta también abierta para comer al paso. Su dueño es un neoyorquino nada formal, como lo refleja este diminuto restó, que parece un secreto salido de una estación de trenes, con sus paredes de azulejos y carteles de neón.
8. Mayami
¿Querías ir a México, pero terminaste en Miami? No problem. Esta mexi-cantina en el corazón de Wynwood es casi un viaje cuántico a Tulum: tacos estilo japonés wagyu, arroz de flor de calabaza con langosta y ceviche de atún. “El ADN del lugar es cena-show y fiesta con mucho reggaetón” dice su dueño, Philippe Kalifa, en perfecto español con acento francés. El restaurante, animado con bailarinas, tiene un DJ que a las 10 pm transforma el ambiente en club hasta la madrugada.
Dónde conseguir los mejores key lime pies
Un foodie cualquiera sabe que en Florida se come key lime pie. Tanto que la Legislatura lo reconoció como símbolo de la península y, pese a las protestas de las plantaciones de “pecans”, la nuez originaria de la zona, fue declarado el postre oficial de Florida en 2006. La lima fue introducida en 1830 por Henry Perrine, un diplomático y botánico que descubrió el fruto en México. El postre, dicen, se originó entre los pescadores de esponjas y buscadores de naufragios de Key West. Sin leche fresca ni hielo disponible usaban leche condensada, lima y Graham crackers.
Aunque están en todo el estado, los mejores se consiguen en los Cayos. Aquí los top: The Fish House, en Islamorada, con una ligerísima lámina de merengue quemado. Green Turtle Inn, también en Islamorada y reconocido por el chowder de tortuga. Esta versión tiene macadamia y copos de cereal crujiente en la masa. Salute! On the Beach, de aire decontracté y sobre la playa, lo sirve con un merengue perfecto. Sarabeth’s en Key West tiene su versión en minipastel individual. Key West Key Lime Pie Co. promete ingredientes naturales pese a tener más de 60 sucursales; a veces hay que hacer fila por una porción o por el pastel completo gluten free. Además, organizan clases para que los chicos aprendan a preparar el famoso postre.
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