Virginia Ruíz Moreno abre las puertas de su finca familiar, que no solo ofrece comodidad y belleza, sino también una ventana al pasado y al mundo del vino de la región.
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La Finca La Paya, es mucho más que un alojamiento. Es una ventana al pasado y una puerta al mundo vitivinícola de la región. Un viaje para descubrir los tesoros que guarda este rincón de los pintorescos Valles Calchaquíes, en la provincia de Salta. Una joya escondida a 13 kilómetros de la histórica ciudad de Cachi.
Virginia Ruíz Moreno, la anfitriona de esta finca familiar, nos recibe con una sonrisa cálida y una historia que abraza el pasado y el presente de la región. La finca, fundada en el año 2000 por los padres de Virginia, es una oportunidad de sumergirnos en la historia del lugar, contada por sus propios protagonistas.
La casona principal, que data de 1878, es el núcleo de la finca y ofrece siete cómodas habitaciones con baño privado. Es un alojamiento acogedor y auténtico. Con una ubicación estratégica en La Paya, este lugar se convierte en la base perfecta para explorar los Valles Calchaquíes, pero también en un refugio para descansar y disfrutar de la deliciosa cocina casera y regional que se sirve en menús de tres pasos, elaborados con productos frescos de la huerta local. Además, es el lugar ideal para probar su propio vino, el Mónica María, un homenaje a la madre de Virginia, quien fuera directora del museo arqueológico de Cachi. Y para relajarse, cuentan con una pileta que invita a disfrutar del sol de los Valles.
Virginia relata acerca de la profunda tradición vitivinícola que caracteriza a esta región. “En todas las casas se ha hecho vino”, cuenta, y añade que “todas las corrientes colonizadoras han entrado por aquí, y el vino viene de la mano de la iglesia. Para hacer misa necesitás vino. Siempre, donde había una población, ahí se plantaba una viña. Después tenés toda la tecnología, pero el hacer vino y el arraigo vitivinícola es muy antiguo”. Virginia no es solo una anfitriona, sino también la propietaria de Finca La Paya, donde es posible disfrutar noches de profundo descanso y deleitarse con un exquisito cordero acompañado por el vino elaborado por ella misma.
La Paya es un pequeño paraje rural con aproximadamente cien habitantes, situado a 2.500 metros sobre el nivel del mar. Allí, una escuela con apenas 13 alumnos, una pintoresca iglesita y un puesto sanitario, son el paisaje cotidianos. Los vientos, como el temible Zonda, se disputan la supremacía con los vientos del sur. “Siempre gana el más frío”, dice Virginia.
Si se arriba a la finca durante noche, puede que no se aprecie de inmediato la excepcional ubicación de este lugar entre cerros majestuosos. Pero, una vez hecho el check in, el hogar a leña se convierte en un epicentro para compartir historias con otros huéspedes. Mientras tanto, algunos viajeros se preparan para emprender la ruta del Abra del Acay al día siguiente, una experiencia única que los llevará a ascender y descender por caminos caprichosos.
La historia de la familia Ruíz Moreno en la región es verdaderamente notable. Virginia es ingeniera agrónoma y, además, la hija de dos figuras singulares de la zona: el enólogo Julio Ruiz Moreno, quien falleció en 2019, y la licenciada en Historia y Arqueología Mónica de Lorenzi, quien también partió el año pasado. Mónica desempeñó un papel fundamental en la puesta en marcha del Museo Arqueológico de Cachi, contribuyendo significativamente a la conservación del rico patrimonio arqueológico de la región.
En 2022, el Museo Arqueológico de Cachi Pío Pablo Díaz celebró su 50 aniversario, un logro destacado en la conservación del patrimonio arqueológico y la cultura precolombina. Myriam Noemí Tarragó, una de las arqueólogas más importantes del país, relata en una carta la experiencia fundamental de aquellos días cruciales para la conservación del material arqueológico y los mundos precolombinos. En 2018, el museo recibió el prestigioso Premio Iberoamericano de Educación y Museos, un reconocimiento merecido a su inestimable labor.
La Finca La Paya no es solo un lugar para descansar; es un punto de encuentro con la historia, la cultura y el arraigo vitivinícola de los Valles Calchaquíes. La pasión y el compromiso de Virginia Ruiz Moreno y su familia con la preservación y promoción de la riqueza de la región se reflejan en cada rincón de este lugar: una finca donde la historia y el vino se entrelazan.
La Paya. RN 40 Km 4410. T: 0387 481-5846. IG: @casadecampolapaya
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