Se acerca el 25 de mayo y salen a escena las preparaciones que recuperan las recetas coloniales; entre ellas, los pastelitos de membrillo y batata son especialmente buscados
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¿Team batata o team membrillo? La pregunta es capaz de dividir aguas y, en tiempos de festejos patrios, se reaviva con los pastelitos que empiezan a desplegarse en las vitrinas de diversos locales de cara al 25 de mayo. Hojaldrados, crocantes, con azúcar espolvoreada o granas (en estas fechas se usan las celestes y blancas), esta dulzura convoca a grandes y chicos, pero tiene su vuelta de tuerca de acuerdo a la mano de quien los hace. Aunque muchas panaderías y pastelerías ofrecen los propios, no son tantas las que se destacan. A continuación, cinco que vale la pena tener en el radar.
1. Artiaga
De relleno generoso y larga tradición.
La tradición panadera de Artiaga se remonta a 1931. Hoy es la tercera generación la que se ocupa de los locales de Coghlan y Saavedra, siempre manteniendo la filosofía de trabajar con ingredientes naturales y orgánicos certificados. Así lo hacen, por ejemplo, con su panettone, premiado internacionalmente en el Panettone World Championship.
Y así lo hacen también con sus pastelitos, en los que cuidan la masa para que esté a la temperatura precisa para poder manipularla con maestría, utilizan un relleno de calidad y realizan pliegues bien cerrados para una presentación prolija. “Ni bien salen de la freidora, se los pinta con un almíbar de miel orgánica en caliente y se les hace una lluvia de azúcar orgánica rubia”, detallan. Los ofrecen tanto de batata como de membrillo, aunque suele ganar en ventas el segundo. Consultados sobre el secreto de su receta, apuntan a una masa criolla que permite sostener la gran cantidad de relleno que eligen utilizar. “Otro punto importante es que se fríen en grasa y se dan vuelta para que tomen un lindo color de ambos lados, dejando la humedad dentro”.
Por estos días en Artiaga también es posible degustar otras especialidades patrias como locro, empanadas de carne cortada a cuchillo, churros y, como novedad de este año, humitas en chala. Pero en lo que respecta a los pastelitos, el amor no es solo estacional: los venden todos los días del año. “Hay cosas demasiado ricas como para comer solo en días puntuales”, razonan desde el emprendimiento.
Zapiola 4782, Coghlan, y Av. Ricardo Balbín 4183, Saavedra. T: 4542-6231. Instagram: @panaderiaartiaga.
2. Merienda
Maridados con mate cocido latte
Abierta a fines de 2023 en una luminosa ochava de Palermo, en un principio el nombre de Merienda puede engañar. Esta propuesta ofrece mucho más que solo opciones para la hora del té. Bajo la premisa de recrear los sabores de la infancia, en su carta también hay sándwiches, platitos, bruschettas, ensaladas, pastas y platos como milanesa de lomo o pechuga rellena.
Pero su sección del menú dedicada a las opciones dulces y tentadoras de la tarde es especialmente extensa. En un mostrador siempre exuberante despliegan alfajores, budines, cookies, cuadrados, tortas imponentes, croissants rellenas saladas y dulces, laminados artesanales y hasta clásicos reversionados como una Tita artesanal o una Merengada con coco, todo de producción limitada y en el día.
En este marco, no sorprende que para el sábado 25 de mayo proponen especialmente los clásicos pastelitos de membrillo o de batata, tanto para comer en el lugar como para llevar a casa. Además, sugieren acompañarlos con un mate cocido latte, mix perfecto entre los sabores regionales y su amplia carta de café de especialidad.
Uriarte 2106, Palermo. Instagram: @merienda.ar.
3. Roma
Hechos con amor
Una trayectoria centenaria respalda la expertise de Roma. Hoy en la tercera generación de panaderos, la identidad de este emprendimiento surge de la mezcla entre la tradicional panetteria italiana, la panadería local argentina y la influencia contemporánea en pastelería que aporta el chef Fabio Mandia.
En este camino, presentan unos pastelitos bien tradicionales al estilo patriota, hechos con una masa crocante y hojaldrada y rellenos con dulce de batata o membrillo. Con la dulzura justa, eligen no revelar su secreto distintivo y apelar a su lema de “fatto con amore” (hecho con amor) para explicar su éxito. “Hemos hecho algunas pruebas con dulce de guayaba y dulce de leche, pero la gente prefiere los tradicionales. Y, sin dudarlo, los más exitosos son los de membrillo”, declaran.
Más allá de la semana de mayo, todo el año pueden comprarse empanadas de carne cortada a cuchillo fritas o al horno, alfajores de maicena, churros y los mentados pastelitos. “Lo que hacemos en las esta fechas patrias es impulsar esos productos”, explican. Además, este 25 de mayo ofrecerán locro y un box con chocolate caliente, alfajorcitos de maicena y otras dulzuras bien argentinas.
Av. Rivadavia 5391, Caballito. T: 4901-0959. Instagram: @romapanedolci.
4. El Sol de Galicia
De un hojaldre inconfundible
En 1957, un grupo de inmigrantes gallegos fundó la primera sucursal de El Sol de Galicia en el barrio de Flores. Su objetivo era abastecer de churros de calidad a las panaderías de la zona. Comenzaron en un local de 20 m² fabricándolos de noche y repartiendo en la madrugada, y fue tal su dedicación que no pasó mucho hasta que la empresa comenzó a crecer. Se agregaron productos como berlinesas y donas y, desde inicios de 2000, los exitosos pastelitos. Se abrieron sucursales en Morón, Avellaneda y Villa Martelli, y hoy son grandes líderes del segmento y abastecen a diario a muchas panaderías de CABA y AMBA, e incluso llegan al interior del país con su división de congelados.
Para los pastelitos también hubo un camino de evolución. “Escuchamos las sugerencias de nuestros consumidores y hoy contamos con un producto de ocho capas bien definidas de hojaldre que lo hace inconfundible, bañado en caramelo y con un corazón repleto de sabor”, describen. Por supuesto, venden las versiones clásicas de batata y membrillo (y cuentan que este último se pide un poquito más que el primero), pero en los últimos años también sacaron a la venta el pastelito de dulce de leche y lo están viendo ganar terreno de forma continua. En los tres casos, se enorgullecen de utilizar materia prima de altísima calidad y realizar una metódica capacitación a todo su personal.
El 25 de mayo, el 9 de julio y el Día de la Tradición son los puntos más fuertes de esta receta, pero saben que una vez que el cliente prueba estos pastelitos, no hay vuelta atrás. Por eso, abastecen panaderías, confiterías, supermercados, cafeterías y estaciones de servicio, entre otros locales, durante todo el año. Y un dato interesante extra: a esta preparación clásica le suman otro infalible de la gastronomía local, las tortas fritas.
Luis Viale 2867, Flores, y sucursales. T: 4581-2009. Instagram: @elsoldegalicia.
5. Barna
Una versión inédita
Situado en Palermo, Barna nació con la intención de rendir homenaje a la ciudad de Barcelona. Lo hace ofreciendo clásicas tapas españolas como jamón serrano y pan tumaca, gambas al ajillo, patatas bravas, tortilla, montaditos de boquerones, ceviche, pulpo y rabas u otros platos más contundentes, como paella de mariscos y pulpo asado en colchón de cremoso de palta con papines a la criolla.
Sin embargo, atentos a la tradición del país que lo cobija, para el 25 de mayo ofrecerán un menú especial de estilo fusión. Este constará de empanadas fritas de camarones y una tortilla con morcilla y trufas a modo de entrada, una porción de paella de osobuco braseado como plato principal y una entrada triunfal de los pastelitos como postre, pero en una original versión con relleno de dulce de mamón. Para acompañar este festín, la carta habitual incluye cañas tiradas, tinto de verano, vermut, vinos y cócteles.
José A. Cabrera 4799, Palermo. Instagram: @barna___ba.
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