Los juegos tradicionales hoy se combinan con estructuras que representan la identidad de su barrio y convocan a visitantes de toda CABA.
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Las plazas ya no son lo que eran. En la ciudad de Buenos Aires, los espacios de juego se han ido renovando en los últimos años al compás de la identidad de cada barrio y hoy no hay uno igual al otro. Desde figuras de grúas portuarias gigantes a estructuras que remiten a la televisión y su señal de ajuste, pasando por mangrullos que simulan montañas y el cruce de los Andes, las plazas porteñas han ganado color, dinamismo y también visitantes, que a veces llegan desde otros barrios para conocer la última renovación.
1. Plaza Intendente Casares: un mini jardín botánico
La Plaza Intendente Casares convive con uno de los grandes pulmones de la ciudad: el Jardín Botánico. Con entrada sobre República Árabe Siria, linda con este espacio y suma su verde a una manzana exuberante. Por esto mismo, su sector lúdico toma y reinterpreta la temática botánica. “El protagonista es un gran mangrullo con forma de árbol, mientras el resto de los juegos están inspirados en las características del bosque: hay un bosque de palos, cocodrilos, ranas y plataformas de equilibrio con diseño de flor de irupé y flor de loto”, describe Alejandra Campomar, creadora del blog y la cuenta @buenosairesparachicos, quien suele hacer reseñas y recomendaciones de plazas y cuenta que es un contenido que siempre interesa.
El árbol central se eleva por 9 metros y genera a su alrededor diferentes situaciones de balconeo, lo que permite un recorrido visual desde el exterior, muy apreciado por los padres y cuidadores al monitorear a los chicos. También se diseñó un área de juego para la primera infancia con forma de hongo, a la que se suman rocas de caucho, recortes simulando flores y otras figuras 3D con toboganes y tomas para escalar. La totalidad del patio de juegos cuenta con un solado con diseño personalizado elaborado con caucho, para garantizar la seguridad y el cuidado de los más chicos.
Dirección: República Árabe Siria 2510, Palermo.
2. Plaza de los Colegiales: recuperar el esplendor de la TV
En un barrio poblado de productoras de cine y televisión, el Gobierno de la Ciudad decidió sacarle el jugo a este rasgo. Lo hizo poniendo en valor la plaza existente entre las calles Conesa, Benjamín Matienzo, Zapiola y Jorge Newbery a partir de la temática de medios de comunicación y estudio de televisión.
Así, se incorporaron juegos diseñados exclusivamente, como el mangrullo con forma de TV y con los colores de la tradicional señal de ajuste (una rareza que los niños no llegaron a ver pero hoy pueden disfrutar en formato lúdico), una estación de radio y un móvil de televisión, mini rotadores, plataformas de equilibrio, una calesita integradora, paneles y lomadas, todos aptos para que los chicos trepen, se deslicen y exploren. Además, hay hamacas y un sector con mesas y asientos a la sombra. También espacio para estacionar cochecitos por donde se ingresa al patio de juegos y un sector de calma con juegos pasivos, rodeado por especies paisajísticas sensoriales. La renovación amplió el área de juegos, pasando de 450 m2 a 896 m2, y la convirtió en una de las plazas más instagrameadas de toda la ciudad, especialmente cuando al atardecer el sol atraviesa los paneles de colores y genera un divertido efecto óptico.
Dirección: Benjamín Matienzo y Conesa, Colegiales.
3. Parque Lezama: a puro color
En San Telmo, el Parque Lezama es uno de los grandes espacios verdes que convocan a los vecinos. Y desde la renovación de su sector de juegos, también a visitantes de otros barrios. En esta plaza, ubicada entre la calle Defensa y las avenidas Brasil, Paseo Colón y Martín García, el concepto temático elegido fue “fábrica de juguetes”, y dividió el lugar en dos, un área dinámica y otra para la primera infancia.
La versión dinámica está pensada para niños de entre 4 y 12 años y consta de tres mangrullos, aunque el más llamativo es sin duda el del dinosaurio T-Rex, posible de treparse, recorrerse y luego bajar por su tobogán amarillo, que sale justo del pecho del animal. Además, hay una casita y una fábrica de juguetes, que se complementan con un domo y una posta escaladores, una calesita “órbita” y dos “antena” y una hamaca integradora.
El área de la primera infancia, en tanto, se pensó para niños de hasta 3 o 4 años y tiene un mangrullo trencito, uno temático de furgoneta mini, una hamaca integradora y lomadas en 3D.
Para todas las edades, hay también un sector de calma con juegos pasivos, un pequeño arenero y un banco de descanso. Y asimismo se crearon sectores de estar y de descanso para padres y niños con bancos, mesas y estacionamiento de cochecitos y bicicletas.
Dirección: Brasil 1143, San Telmo.
4. Parque España: como en el puerto
En Barracas, dos grúas coloridas supervisan el movimiento del barrio. Lo hacen desde la Plaza España, ubicada entre las avenidas Amancio Alcorta y Caseros y la calle Baigorri. Es que en este espacio la temática seleccionada para la renovación del sector de juegos fue “jugando en el puerto”. Se plasmó en un diseño integral que propone guiños como los ya mencionados mangrullos con forma de grúas portuarias, pero también un resorte velero y unos containers de madera. Como en otros casos, aquí también se incorporaron juegos pasivos, como el panel y el arenero, y se sumaron nuevos bancos, mesas, estacionamiento de cochecitos y bicicletas, parasoles y especies paisajísticas circundantes a todo el sector.
“Los patios de juegos de los parques y plazas de la ciudad son espacios modernos, inclusivos y para chicos de todas las edades. Diseñamos para ellos planes de mejora de acuerdo a las inquietudes que nos plantean los vecinos, para que sean lugares de disfrute amigables, atractivos y, sobre todo, seguros”, describe Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana del GCBA, quien agrega que tienen una impronta temática, juegos de vanguardia para estimular la imaginación y adaptaciones para que también puedan disfrutar los chicos en silla de ruedas o con movilidad reducida. En este caso, esto último se da con una hamaca integrada, la incorporación de pictogramas y los nuevos carteles de señalética.
Dirección: Av. Amancio Alcorta 1440, Barracas.
5. Plaza República de Chile: a cruzar los Andes
Los chicos que sueñen con emular a San Martín y su legendario cruce de la Cordillera de los Andes pueden pedirle a sus padres que los lleven a la Plaza República de Chile, en avenida del Libertador y Mariscal Ramón Castilla, Palermo. “Bajo esta temática, una estructura propone diferentes recorridos para llegar a la cima. En el interior hay paneles integradores, y en el exterior, tomas de escaladas”, describe Alejandra, de @buenosairesparachicos. Esta montaña lúdica es el centro de la escena, imponente en el medio de la plaza. De gran tamaño, permite que los chicos (idealmente de 4 años en adelante) se trepen, deslicen, recorran e investiguen, pudiendo divertirse tanto en las alturas como en su espacio inferior. Incluso pueden sorprenderse con una emulación de pinturas rupestres, tal como las que les enseñan en el colegio y podrían encontrar en la montaña.
Alrededor, el patio cercado completa la diversión con caballitos de resorte y lomadas con forma de sol para los más chicos, una sección de hamacas y una zona de descanso con mobiliario urbano y espacio de sombra, ideal para sentarse a comer unas galletitas después de una tarde intensa de trepada y juego.
Dirección: Av. Del Libertador y Sánchez de Bustamante, Palermo.
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