Ante los diferentes tipos de cargos e impuestos y la cambiante cotización del dólar blue la pregunta acerca de con qué medio de pago conviene abonar los gastos al exterior es cada vez más válida y frecuente.
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Es el dilema habitual que se plantea antes de cada viaje internacional y que, debido a los cambios constantes en la Argentina, resulta casi imposible que las reglas sean las mismas que las de un viaje anterior o que nos resulte válido el consejo de lo que algún amigo hizo en el pasado.
Siempre hay cambios, y por lo general negativos.
¿Conviene usar la tarjeta de crédito? ¿O la de débito? ¿No es mejor llevar efectivo?
Hay tantas respuestas como preguntas sobre el tema, porque todo dependerá de la economía de cada uno. De sus hábitos y del estado de su economía. Veamos los hechos.
- Tarjeta de crédito: es el método más seguro para moverse, mucho más que la tarjeta de débito. Es fundamental conocer los límites reales y también los personales. En 2023, estos gastos se liquidan al dólar oficial y se les suma el impuesto país del 30% y la percepción de ganancias de 30%. Al superar los u$s 300 mensuales se adiciona una percepción del 25% de bienes personales. La suma de todo eso es lo que se conoce como el “dólar qatar”. Luego, si el titular tiene la chance impositiva de recuperar o descontar las percepciones, básicamente quedaría como costo final el dólar oficial más el impuesto país, sin considerar en sí el tiempo transcurrido y la inflación hasta recuperar eso.
- Tarjeta de débito: los costos son los mismos que con la tarjeta de crédito, pero se debita en el momento. Eso depende también de la configuración que uno tenga en su banco. Porque se podría debitar desde pesos (más impuesto y percepciones) o desde los dólares en una caja de ahorro de esa denominación en una relación uno a uno, ya que no tiene impuesto y percepciones de esa manera.
- Efectivo: la manera tradicional de pagar, ya no es habitual en el primer mundo. El riesgo de moverse de esa manera es importante y el costo comparado podría ser el mismo que con tarjetas. Incluso hay que recordar que si uno paga la tarjeta de crédito con dólares una vez generado el resumen, no abona el impuesto y percepciones. O si debita desde la cuenta de dólares con la tarjeta de débito, tampoco. Pero si ahorramos en dólares, moverse hacia otra moneda tiene su costo. Y eso se puede evitar mayormente con el uso de las tarjetas y luego pago con los dólares. Ahí ahorraremos los altos costos de las casas de cambio o de los cambios informales.
Por último, hay que mencionar que podría haber algunas variables mínimas si se usan billeteras electrónicas, dólares criptos, etc, pero lo esencial son los tres puntos mencionados arriba.
Volviendo sobre el tema de la seguridad de los pagos, la de crédito es mejor que la de débito porque tiene más medidas de seguridad. Es más fácil denunciar y frenar su uso ante un robo, como también es más sencillo recibir una compra cancelada, algo que en el exterior con débito puede ser engorroso y nunca llegar.
Pero lo que es importante también es saber que nunca hay que entregar los plásticos, uno mismo tiene que pasar, insertar, apoyar la tarjeta, sea débito o crédito. El mundo está yendo hacia esa manera de brindar mayor seguridad en los pagos. En la Argentina va muy despacio, pero en Europa o Estados Unidos es normal hace varios años. De esa manera nunca perdemos el control sobre nuestros medios de pago.
Y en los últimos tiempos se sumaron opciones como el pago mediante Apple Pay o Google Pay que evitan que uno saque directamente la tarjeta. Como aun no han llegado a la Argentina algunos bancos dan soluciones mediante sus apps para pagar con la tecnología NFC. Además de brindar un alto nivel de seguridad, ayuda mucho a hacer el seguimiento a los consumos.
¿Y cómo cubrirse ante saltos devaluatorios? Con la receta a la que los argentinos apelamos desde hace décadas, ahorrando en dólares. Si vamos a cualquier país de uso moderno de pagos podemos retirar en un cajero automático la mínima moneda local que podríamos necesitar. Y eso lo pagaremos luego con los dólares en cuenta o cancelando el resumen con esa moneda o con pesos. Así lograremos seguridad y practicidad para movernos con los gastos en el exterior.