Al centro sur de Corrientes y siete horas de la Capital Federal, es territorio de tradiciones gauchas, grandes estancias e íconos culturales.
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Curuzú Cuatiá tiene dos puntos de entrada bien marcados, porque la RN 119 se corrió. Ciudad de 50.000 habitantes, tiene un gran cartel que la presenta como “Primer Pueblo Patrio”, aunque Dolores (en la provincia de Buenos Aires) siempre haya hecho más marketing del mismo honor. Tiene además un fundador célebre: Manuel Belgrano. Y un año de fundación no menos renombrado: 1810. Sosegada por las tardes, inquieta campo adentro y musical en sus calles, ostenta motivos de sombra para merecer una visita.
Sus crónicas parten de la fundación, el 16 de noviembre de 1810, unos meses después de la Revolución de Mayo. Aunque claro que mucho antes aquí ya había pobladores, como bien detalla Virginia Aguirre Talamona, directora de Cultura y Turismo de la localidad. “En el siglo XVIII Curuzú era vaquería de las misiones jesuíticas de Yapeyú y lugar de paso en dirección al Norte de nuestro país. Tras la expulsión de los jesuitas, quedaron algunos guaraníes, y siempre fue lugar de litigio con las etnias charrúas. Se la llamaba Nuestra Señora del Pilar de Curuzú Cuatiá, que puede querer decir ‘cruce de caminos’ o ‘cruz labrada en piedra’, en guaraní. Y se escribía con ‘k’”, relata la historiadora.
“Manuel Belgrano estuvo once días en esta ciudad que nació cuando labró el acta fundacional que todavía conservamos. Reunió pobladores, nombró autoridades –el primer comisionado y un capitán del ejército, entre otros– y determinó que Curuzú pasaba a formar parte del Cabildo de Corrientes. Desde acá juntó recursos, hombres y organizó buena parte de la campaña a Paraguay”, relata Aguirre Talamona sobre los sucesos que protagonizó Manuel Belgrano en carácter de vocal de la Primera Junta de Gobierno Patrio, y jefe del Ejército del Norte.
Pasarían 206 años hasta que en noviembre de 2016 el Congreso Nacional aprobara la ley con el nombramiento de “Primer Pueblo Patrio” y lo diera a conocer en el Boletín Oficial, bajo el número 27.315. Entonces, ¿qué ocurre con Dolores? Goza y se la conoce por el mismo título, aunque haya sido fundada más tarde, el 21 de agosto de 1817, un año y semanas después de la Declaración de la Independencia en San Miguel de Tucumán.
Criolla y musical
Poblada por vascos, españoles e italianos entusiastas, si de producción y economía local hablamos, Curuzú siempre fue una localidad dedicada a la ganadería –sobre todo vacuna, pero también lanera–. Hoy es una ciudad con centros médicos de referencia para toda la provincia, como el oncológico Anna Rocca de Bonatti. Tiene una importante Guarnición del Ejército Argentino con un hospital militar, además de escuelas tradicionales de la orden de las carmelitas y de los salesianos.
Cuna del artista Tarragó Ros, tiene –según afirman los locales– un músico en cada cuadra y mucho chamamé. Un monumento homenajea al folklorista en la Plaza Mitre, y una casa funciona como museo en su honor. Por todos lados se ve el rojo, amarillo y azul de la bandera de Curuzú. Y hay una sociedad cultural italiana y una española; además de un Club General San Martín y otro Manuel Belgrano, con equipo de fútbol y estadio. También existe una comisión de agrupaciones tradicionalistas que no reúne solo a los grandes estancieros, sino también a hombres de campo y oficinistas del pueblo.
Sobre la bellísima Plaza Manuel Belgrano, entre tipas, palmeras y araucarias, hay un monolito que remite a la fundación de Curuzú –así llaman todos al pueblo–. Aquí se encuentra la Iglesia del Pilar que es de fines de 1800 y tiene campanas con sello de los jesuitas. También hay un monumento a los primeros pobladores, con una Cruz de Caravaca. Y hay una Estatua de la Libertad que donde supo tener una antorcha ahora tiene un pararrayos.
Datos útiles
Dónde dormir
Estancia San Agustín. De fácil acceso, es un típico rancho correntino para alojarse en siete habitaciones dobles con baño privado. Proponen cabalgatas, caminatas por el monte y salidas en kayak por el río. Coordinan además la participación de jornadas especiales a caballo. La atención de su gente es valor agregado. Tienen tarifas con pensión completa y actividades. RN 14, km 438, Curuzú Cuatiá. T: (3774) 50-3061. IG: @estanciasanagustinctes
Estancia San Baltazar. Propiedad de Oscar y María del Carmen Pérez, reciben hace dos años junto a su hija Milagros en una casona de los años 40. Cuentan con 3 habitaciones, galpón para asado y quincho. Tiene tarifas con comidas o por la casa sola. RP 126 s/n. T: (3774) 41-4811. IG: @estanciasanbaltazar
Dónde comer
Churrasquería Brasaleña. Tenedor libre con muy buena carne que es propiedad de una familia de brasileros. Está en la entrada del pueblo y es la elegida por los locales. Abre todos los días, mediodía y noche. RN 119 s/n. T: (3774) 40-6271
Paseos & excursiones
Museo Tarragó Ros. Expone objetos, fotos, documentos y artículos que hacen a la obra musical del folklorista. De lunes a sábado de 8 a 12 y de 14 a 19. Irastorza 1355. T: (3434) 36-5002.
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