De la Patagonia a Chapadmalal, los componentes de los cosméticos más naturales se nutren de la biodiversidad del país.
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Por lo general, al dar vuelta una crema y leer su etiqueta, no entendemos mucho de su contenido. Fórmulas, porcentajes y nombres químicos se suceden en letra pequeña y bastante indescifrable. Pero eso no pasa con la cosmética natural. Formulada con materias primas de un origen lo más orgánico posible y sin parabenos, derivados del petróleo, colorantes o aromatizantes sintéticos, así como tampoco testeada en animales, precisamente por eso este tipo de productos suele detallar de forma directa sus componentes. Y si se presta atención, gran parte de estos tienen su origen en distintos puntos del país. De las rosas de Chapadmalal a los frutos de la Patagonia, un pequeño mapa de la cosmética más federal.
1. Greenpacha: crema de rosas de Chapadmalal
Como muchos de los grandes inventos, esta crema hidratante de rosas surgió por casualidad. En pandemia, la creadora de la marca de sombreros de fibras naturales ecuatorianas Greenpacha se encontraba en su casa de Chapadmalal y tuvo el tiempo para ver florecer en cantidad sus rosales. Y en una época en la que muchos se dedicaban hacer distintos cursos, ella comenzó a investigar cómo secar los pétalos en busca de lograr aceite esencial. “Un amigo me propuso comprarme un destilador. Lo hice, pero me di cuenta de que para lo que quería necesitaba toneladas de pétalos”, relata Florencia Gómez Gerbi. Y aunque no pudo lograr el aceite de esencial, sí extrajo hidrolato. A esto le siguieron algunos cursos de biocosmética y fitomedicina y comenzar a indagar en el mundo de las plantas. Así nació La Fleur, una crema hidratante hecha a partir de agua de rosas, aceite de jojoba, aceite esencial de flor de azahar y un emulsionante orgánico a base de aceite de oliva. “Hecha en Chapadmalal con el agua de Chapadmalal, es naturaleza en un frasquito”, se enorgullece su creadora.
Nacido hace 12 años a partir de las ganas de un emprendimiento que impacte positivamente en la industria del consumo, Greenpacha no tiene aún otros cosméticos y su fuerte son los sombreros de paja toquilla, con base en California y trabajo en Ecuador y Argentina, pero su amor por la naturaleza no le cierra la puerta a nuevos ensayos. “La gente quiere volver a lo natural desde un lugar auténtico, no forzado. Nuestra propuesta, tanto con los sombreros como con la crema, es poder encontrar productos únicos, originales y artesanales, atravesados por el diseño y nuestro estilo de vida vinculado a la aventura”, sintetiza Gómez Gerbi.
www.greenpacha.com, Instagram: @greenpacha.
2. Veganis: sérum de maqui berry de la Patagonia
Se dice que el maqui berry es el fruto con mayor poder antioxidante del planeta: 35 veces más que el noni (indian mulberry), siete veces más que el açai y cinco a seis veces más que los arándanos. Por eso, Veganis, reconocida línea de cosmética sustentable basada en los principios de la filosofía vegana, lo eligió para ser uno de sus ingredientes estrella. En su caso, esta pequeña baya de color violeta intenso se extrae de la Patagonia andina, donde crece de manera silvestre, y se utiliza en productos como el sérum facial de luminosidad profunda, un shampoo, acondicionador y máscara capilar y un tónico facial.
Aunque también existe en Chile, en la zona cordillerana, donde se utiliza tanto en productos de belleza como en jugos, dulces, bebidas y deshidratados, en Argentina aún no es tan popular, y por eso toman relevancia estos productos. Sobre todo en vista de que desde 2015 en adelante el interés llegó desde otros países del mundo, ya que se exporta a Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Alemania, Australia y Dinamarca.
De acuerdo a estudios realizados por Veganis, 28 días de aplicación de maqui berry con concentración al 3% implican un aumento de la uniformidad y luminosidad de la piel, una disminución del enrojecimiento y una gran acción antioxidante, dado que neutraliza las especies reactivas del oxígeno y reduce la fotoxidación de la melanina preexistente. No en vano en la marca llaman a este fruto “la reina antioxidante”.
www.goveganis.com, Instagram: @goveganis.
3. Bioterra: aceite natural de rosa mosqueta de Neuquén
Allá por 2009, Valeria Kazsdan y Mariano Grecca, una pareja de profesores de yoga, comenzaron una búsqueda personal de productos afines con el bienestar y lo natural. Eran tiempos en los que casi no había marcas de cosmética sustentable a nivel nacional, y las únicas existentes eran internacionales. En ese contexto, decidieron comenzar a fabricar sus propios productos de higiene personal para su consumo. Pero pronto descubrieron que no eran los únicos: muchos de sus amigos y conocidos se interesaron y les comenzaron a comprar. Y conforme continuaban investigando y desarrollando más productos, comprendieron que tenían mucho para ofrecer al mercado. Ese fue el nacimiento de Bioterra, que comenzó con un dentífrico y un desodorante naturales y arcillas. “Hoy seguimos trabajando con la misma cabeza que al inicio; todo lo que desarrollamos son productos que antes que nada usamos para nosotros”, detalla Mariano.
Entre sus productos más elogiados se destaca un aceite vegetal de rosa mosqueta orgánica proveniente de Neuquén. “La rosa mosqueta en Argentina es de muy alta calidad”, relata la dupla. Por eso, no forma parte de un producto elaborado, sino que directamente se vende sola. Prensado en frío, este aceite es un humectante facial que atenúa las arrugas y regenera tejidos y colágeno en la piel. Asimismo, se recomienda para suavizar pequeñas manchas y cicatrices. Según cuentan los creadores, uno de los grandes estandartes de su proyecto es establecer buenos vínculos con los productores. En este caso, consideran haberlo logrado con creces, dado que valoran la confianza en el producto y saben cómo y en qué condiciones se produce.
www.bioterranatural.com.ar, Instagram: @bioterracosmeticanatural.
4. Anamê Vio: tónico hidratante de aloe vera de Santa Fe
La aproximación de Anamê Vio a la cosmética natural responde a la idea de “skin food”: este emprendimiento desarrolla una línea de productos que buscan ser alimentos para la piel, tales sus beneficios nutricionales. Por eso, no solo están aprobados por ANMAT, sino también por la Organización Internacional Agropecuaria (OIA) y la norma National Organic Program (NOP) de Estados Unidos. Su creadora, Graciela Ceballos, descubrió el amor por la cosmética sustentable luego de años de trabajar en el costado más tradicional de la industria: estando en una de las ferias más importantes del rubro en Italia, Cosmoprof, le llamó la atención un puesto que decía “orgánico”. Le bastó investigar un poco para darse cuenta de que allí estaba su camino. Y luego de algunos años de ensayo y error, en 2010 nació Anamê Vio, que hoy comercializa sus productos en más de 40 países.
Sus insumos, aplaudidos en el mundo, provienen de cultivos en La Rioja, Catamarca, Mendoza, San Juan y Santa Fe. En este último punto es donde nace el aloe vera que da vida a su tónico hidratante. “Puede servir para hombres y mujeres, porque el aloe es regenerador de la piel. Cierra los poros y es un perfecto complementario de las cremas y la limpieza orgánica”, relata Ceballos. Otros beneficios de este ingrediente son sus nutrientes ricos en vitamina A, C, E y ácido fólico, su capacidad antibacteriana y de fortalecimiento de las fibras de colágeno y elastina, y su poder desinflamatorio y analgésico, entre otras bondades.
www.anamevio.com, Instagram: @aname_vio.
5. Naturale: cremas humectantes, sérums y jabones de jojoba de La Rioja
Hace dos años, una finca de jojoba ubicada en Aimogasta, en el desierto al noroeste de La Rioja, eligió al emprendimiento de cosmética vegetal Naturale para proveerle sin cargo su aceite. “Lo hizo para acompañar a la producción de cosmética natural en Argentina, dado que ellos exportan casi la totalidad de la producción”, relata María Fernanda Russo, bioquímica y creadora de la marca. Desde esta unión, su emprendimiento crea productos como cremas humectantes faciales, sérums, jabones líquidos naturales, un desodorante y tres aceites: uno para uñas, uno descongestivo y otro desmaquillante para contorno de ojos. “Y el año pasado fui invitada al encuentro anual de jojoberos en la localidad de donde proviene”, cuenta la emprendedora, agradecida a este proveedor premium que lleva 25 años en el rubro.
Con un catálogo de productos de pocos ingredientes, naturales y vegetales, la jojoba fue aceptada con total naturalidad en la selección de Naturale, dados sus amplios beneficios. El aceite de jojoba, formato en el que llega para su uso, contiene una rica mezcla de antioxidantes vegetales, es hipoalergénico, emoliente, humectante, regenerante y no comedogénico. “Antiguamente se lo usaba para tratar llagas y heridas. Recién en 1970 explotó su interés comercial, ya que era una excelente alternativa vegetal en la producción de cosméticos para reemplazar al aceite derivado de ballenas que se usaba comúnmente”, explican desde Naturale. Aunque llamado aceite, es en verdad una cera líquida, la única producida por la naturaleza. Es tal su versatilidad y bondad que desde esta PyME ya están planeando nuevos productos para lanzar con él en 2023.
www.naturalecosmetica.com.ar, Instagram: @naturale.cosmetica.